Bain & Company realizó una investigación para saber cuáles son las opiniones que tienen los ejecutivos del sector energético y de recursos naturales sobre el progreso de la transición energética y, además, conocer cuáles son las barreras que tendrá la industria en los próximos años.
El estudio reveló que en los próximos años habrá una ralentización del ritmo de descarbonización, pero será moderada y no cambiará las expectativas a largo plazo. Según la consultora, esto se debe a un contexto de escasez de gas natural por la guerra entre Rusia y Ucrania, lo que ha provocado que aumente el uso de carbón como fuente energética. De acuerdo con los encuestados, acontecimientos geopolíticos aceleraron el despliegue de capital hacia las energías renovables, ya que los países y las empresas buscan ser más autosuficientes.
Respecto a la fecha de emisiones netas de carbono cero a nivel mundial, la mayoría de los ejecutivos aseguró que 2057 será el año en que el mundo podría cumplir con este objetivo. Específicamente, esperan que las reducciones de estas emisiones se ajusten a los compromisos actuales hasta el 2030 y que luego exista una aceleración hasta alcanzar la carbono neutralidad.
Por otro lado, el estudio mostró que aproximadamente un tercio de los líderes cree que sus propias empresas están más avanzadas que sus pares en el camino hacia la energía neta cero, y dos tercios cree que avanzan más rápido que el mundo en su conjunto. Además, dijeron que la reducción de las emisiones de alcance 1 y 2 sigue siendo su principal prioridad ESG, pero este año se suma el impacto en las comunidades locales.
Sobre las barreras, el reporte dio a conocer que el 80% de los ejecutivos considera que la capacidad de obtener una rentabilidad aceptable de los proyectos es el principal obstáculo para la descarbonización del sistema energético. Desde Bain aseguraron que esta preocupación se basa en las dificultades asociadas a pago, factor que incide en la expansión de las empresas con bajas emisiones de carbono. Por ello, esperan que la política gubernamental y el apoyo normativo ayuden a salvar las distancias.
Sorprendentemente, sólo el 7% de encuestados identificó a los proveedores de servicios (contratistas de ingeniería, adquisición y construcción, así como empresas de mantenimiento) como un cuello de botella. El socio líder de la práctica de minería para Sudamérica de Bain & Company, Ricardo Gold, dijo que “esto es probable, debido a que muchos de los proyectos de descarbonización todavía se encuentran en sus primeras fases y el capital desplegado en esta industria aún es limitado”.
Como punto final, los líderes expresaron su preocupación por el aumento de precios si los combustibles fósiles se desfinancian demasiado rápido y la oferta de energía no puede satisfacer la demanda. De igual manera, algunos describieron que hay una falta de comprensión por parte de los responsables políticos, medios de comunicación y público en general respecto a la interconexión del sistema energético, y esperan que los gobiernos ayuden a determinar vías y objetivos realistas para poder cumplir con las metas de descarbonización de manera rápida.