(Diario Financiero) Engie Energía Chile, la principal generadora del Norte Grande, es el primer actor del sector que reconoce el impacto que la baja en los precios de la energía que dejó la última licitación eléctrica para el segmento regulado, tuvo entre sus clientes libres, aquellos de mayores consumos con los que negocian directamente.
“Los clientes de alguna manera están empezando a preguntar qué va a pasar con sus contratos, qué va a pasar en los próximos años y estamos abiertos a conversar con ellos”, dijo Enzo Quezada, gerente Corporativo Comercial de la filial local de la franco-belga Engie, ayer en el marco de un evento organizado por la firma.
Y es que este segmento de clientes, aquellos con potencia conectada superior o igual a 500 KW y entre los que se encuentran grandes empresas como las mineras, han expresado sus deseos de que los bajos precios conseguidos en la subasta adjudicada en agosto sean traspasados a sus contratos.
Sin embargo, el ejecutivo aclaró que los clientes están conscientes de que esas tarifas no son accesibles en forma inmediata ya que los nuevos precios rigen a partir de 2021.
En ese contexto desestimó que estas eventuales revisiones deriven en arbitrajes. “No veo fundamento porque los contratos son claros al respecto. Los arbitrajes no conducen a nada. El camino es escucharnos y buscar oportunidades”, sostuvo.
Financiamiento de TEN
La Transmisora Eléctrica del Norte (TEN), ligada en partes iguales a Engie Energía Chile y la española Red Eléctrica, afina los detalles con bancos nacionales y extranjeros del financiamiento de la línea Mejillones-Cardones, que unirá los sistemas interconectados del Norte Grande (SING) y Central (SIC).
[Línea de interconexión SIC SING presenta un 68% de avance]
Gabriel Marcuz, gerente general de esta sociedad, dijo que en diciembre esperan cerrar este proceso que considera levantar el 80% de la inversión que asciende a US$ 860 millones.
El ejecutivo precisó que el crédito será de tipo non-recourse project finance -sin garantías o capital de los accionistas-, y está estructurado en tres tramos, uno que cubre financiamiento en dólares, otro que cubre ingresos en UF, más un tramo menor con respecto al IVA.
“Por eso tiene plazos diferentes. Estamos todavía negociando con todos los bancos el plazo adecuado a cada uno de los tres tramos”, dijo añadiendo que el tiempo máximo del crédito es veinte años.