Este martes, Engie Chile inauguró su planta solar Capricornio, ubicada a 35 kilómetros de Antofagasta y que cuenta con una capacidad de generación aproximada de 90 MW.
La central renovable está constituida por 249.210 paneles fotovoltaicos, que suministran energía renovable equivalente a 36 mil hogares del norte del país y, de esta forma, permiten una reducción de 152.015 toneladas de CO2 de contaminación.
Durante la ceremonia inaugural, la CEO de Engie Chile, Rosaline Corinthien, comentó que la puesta en marcha de Capricornio marca el cierre del primer grupo de proyectos de energías renovables no convencionales construida por la empresa en el país, como inicio de su política de transición energética.
“En paralelo, también hemos ido avanzando rápidamente en acelerar la transición (…) invertir en energías limpias no es solo invertir en mayor generación de electricidad, es también invertir en un futuro común, un futuro con una matriz energética más limpia, segura y sostenible”, puntualizó la ejecutiva.
La actividad contó con la presencia de la seremi de Energía de Antofagasta, Dafne Pino, y con la intervención del ministro Diego Pardow, quien a través de un video envió un saludo “a todos los trabajadores y trabajadoras que hicieron posible el desarrollo y construcción de este proyecto (,,,) Mujeres y hombres de Antofagasta, principalmente, que con su esfuerzo y capacidad nos permiten avanzar hacia nuestra meta de transformarnos en un país carbono neutral al año 2050”.
Con su puesta en marcha, Capricornio se suma al portafolio de iniciativas que Engie ha desarrollado e implementado en el marco de su plan de transformación.