Enel Chile sigue avanzando en el desarrollo de su estrategia para contribuir a la lucha al cambio climático. De acuerdo a su Plan Estratégico, la compañía se ha puesto como meta a 2023 la reducción del 64% de sus emisiones directas de CO2 respecto de lo generado por sus operaciones de generación en 2017.
De esta manera la empresa se compromete a que alrededor de 90% del total de su producción energética deberá estar libre de CO2.
Descarbonización
Un pilar para llevar adelante esta medida es el plan de cierre de todas sus unidades a carbón y a la inversión en energía renovables que desarrolla la compañía, mediante la cual agregará 2,4 GW de capacidad instalada, proveniente de fuentes renovables, ya sean eólicas, solares, geotérmicas e hídricas a 2023, de los cuales más de 1,3 GW están actualmente en construcción.
El gerente general de Enel Chile, Paolo Pallotti, señaló que en dos años más esperan que el 77% de la capacidad instalada de la empresa provenga de centrales de energías renovables, «contribuyendo de esta manera al ODS 7, sobre Energía Asequible y no Contaminante», afirmó
«Seguimos con nuestro plan de descontaminar la matriz de generación e impulsar el uso siempre más eficiente y limpio de la energía. Estamos liderando la transición energética con la determinación y la inversión necesaria para contribuir a las metas nacionales en materia ambiental y social, y responder al compromiso con nuestros accionistas», añadió.
El 31 de diciembre pasado desconectó definitivamente la unidad 1 del complejo Bocamina, 3 años antes del plazo comprometido en el Acuerdo Nacional de Descarbonización. Mientras que la unidad 2 de central Bocamina, dejará de operar en mayo de 2022, 18 años antes de lo estipulado, con lo que pasará a ser la primera empresa eléctrica en terminar de operar centrales a carbón, para la generación de energía eléctrica en Chile.
Además de estos avances, la empresa lleva adelante iniciativas para promover la descontaminación del uso final de la energía en diversos sectores, como la iniciativa ElectroRuta Enel X, que contempla 1.200 puntos de carga públicos que permitirán recorrer más de 5.000 kilómetros, de norte a sur de Chile, garantizando la autonomía y continuidad de circulación de los autos eléctricos.
Durante el año pasado la compañía logró la entrada en operaciones de 150 nuevos buses eléctricos, en el marco de la tercera fase del proyecto de inclusión de la movilidad eléctrica en el transporte público, que producto de la alianza entre Enel X, Metbus y BYD, que ya suma 433 buses eléctricos circulando en la Región Metropolitana.