Durante tres meses, Enel Américas participó en el proyecto piloto Blue Dot Network Certification desarrollado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en colaboración con los gobiernos de Estados Unidos, Japón y Australia, que busca garantizar la calidad de las infraestructuras en su conjunto.
La compañía de capitales italianos junto a otras empresas a nivel mundial fue parte de esta iniciativa y estuvo entre las primeras en finalizarlo. La compañía participó con su parque eólico Lagoa dos Ventos de Brasil, instalación que fue seleccionada tanto por su tamaño como también por las numerosas actividades de sostenibilidad que ha desarrollado en los últimos años.
El proyecto piloto tuvo el objetivo de poner a prueba si las inversiones son sostenibles y de calidad, si son o no abiertas e inclusivas, trasparentemente viables y alineadas con el Acuerdo de París. También mide que sean sostenibles desde los puntos de vista financiero, medioambiental y social, y conformes con las normas, leyes y reglamentos internacionales.
Maurizio Bezzeccheri, gerente general de Enel Américas, se refirió a la relevancia del proyecto. “Promover la infraestructura de calidad a nivel mundial debería ser una prioridad para lograr economías ambientales, sociales y económicamente sostenibles”, sostuvo el ejecutivo.
Agregó que “la participación de Enel en el proceso piloto de ‘Blue Dot Network’ con nuestro parque eólico ‘Lagoa dos Ventos’ en Brasil, guiado por la OCDE, nos dio la oportunidad de probar nuestros procesos buscando la mejora continua y compartiendo todas las mejores prácticas necesarias para construir y operar una planta de energía renovable, de forma alineada con los principales estándares internacionales para una economía descarbonizada”.
Desde la empresa indicaron que su intervención en el piloto responde además a la continua colaboración con la plataforma Trust in Business, de la OCDE.