(El Mercurio) Son históricos rivales. En la prehistoria de la industria eléctrica chilena, Endesa Chile era la protagonista, y Gener sólo un actor secundario. Pero esto está cambiando, en gran parte porque la mayor generadora en una década sólo ha podido aumentar su capacidad instalada -centrales construidas y operando- en 30%, mientras que su rival lo ha hecho en 60,3%. Por eso, la compañía de capitales españoles ha bajado su participación de 47% que tenía en 2002 a sólo 32% este año, según cifras de la firma, mientras que su competidora se ha mantenido en torno al 20%.
La brecha se acortará aún más en el futuro. Mientras la productora de capitales europeos tiene una incierta cartera de proyectos, su rival de socios norteamericanos posee inversiones que están más encaminadas y que aumentarán su capacidad instalada en 1.215 megawatts (MW) en los próximos cinco a siete años.
«No nos interesa ser la número uno, nunca nos hemos planteado superar a Endesa en capacidad instalada ni creo que lo logremos», dice el gerente general de Gener, Felipe Cerón. «Nos interesa desarrollar nuestros proyectos, ser eficientes y rentables», agrega. El socio de Electroconsultores, Francisco Aguirre, no cree que Endesa deje de ser la principal generadora, porque la ventaja aún es muy grande, sobre todo si se consideran las subsidiarias Pangue y Pehuenche.
Además, la gran competencia entre ambas es básicamente tecnológica. «Endesa es hidroeléctrica y Gener es térmica. Endesa le prende velitas a San Isidro, Gener a la sequía», resume.
Pero aún si la generadora térmica, que desde el año 2000 es controlada por la estadounidense AES, logra destronar a su rival hidráulica en la próxima década, no sería muy beneficioso para el sector, dicen expertos. «Lo que en términos de competencia le haría bien al mercado es que entraran nuevos actores», dice a su turno la ex secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía (CNE) María Isabel González.
Según Gener, la caída de Endesa no la han capitalizado ellos, sino terceros, ya que han entrado 38 pequeñas empresas, que representan un 15% de la generación en el país. Y también Colbún, que tiene una no despreciable porción de casi 15% del mercado.
En Endesa Chile están conscientes de que han perdido terreno. Tras Ralco, ningún gran proyecto hidroeléctrico de la empresa se ha concretado. Hasta la central térmica Bocamina II, en Coronel, ha tenido conflictos con la comunidad y se ha atrasado respecto al cronograma original.
En cuanto a las razones, son variopintas. «Hoy es más difícil hacer proyectos hidroeléctricos», admite la ex titular de la CNE. También cree que la imagen de Endesa se vio de alguna manera dañada con el conflicto que se desató con Ralco, donde la empresa se enfrentó con la comunidad pehuenche y en especial tuvo que vérselas con la oposición de las hermanas Berta y Nicolasa Quintramán; esto, a mediados de los 90.
Aguirre añade que la crisis del gas argentino en 2004 favoreció a centrales de más rápida instalación, como las carboneras. «La falta de gas argentino nos llevó a buscar alternativas que no fuesen las turbinas a diésel y hacer frente al crecimiento anual de 6% a 7% en la demanda eléctrica del país», dice Felipe Cerón.
«Hacer centrales no es fácil para nadie hoy, pero hemos seguido avanzando y haciendo los proyectos con un trabajo más cercano a las comunidades», dice el gerente general de AES Gener. La empresa, que ha invertido US$ 3.500 millones desde 2007 y planea invertir otros US$ 3 mil millones en los próximos cinco años, sumando los proyectos de Alto Maipo, Guacolda V y Cochrane, no ha estado exenta de conflictos.
La oposición de la comunidad de Puchuncaví-Quintero tuvo en vilo el proyecto Campiche por casi tres años. Y una disputa con Aguas Andinas puso en riesgo las centrales de Alto Maipo.
El grupo Enersis, la matriz de Endesa Chile, tiene una cartera de proyectos por US$ 6.800 millones en América Latina, pero en el país muchos son de incierto futuro. Punta Alcalde, de US$ 1.400 millones, fue rechazada por la autoridad ambiental de Atacama, pero será vista por el Consejo de Ministros. El proyecto en Neltume, de 490 megawatts y US$ 781 millones de inversión, tuvo un serio revés hace unos meses, luego que el gobierno regional objetara su localización. HidroAysén, proyecto donde es socia con Colbún, está esperando definiciones normativas antes de continuar.
Cuestión de influencia
Un tema que a las empresas les complica comentar en público, pero que es objeto de un acalorado debate en la esfera privada, es la influencia de cada cual. «En esos términos, AES Gener es la empresa de mayor peso hoy», señala un ejecutivo de la industria, que no trabaja en esta compañía ni en Endesa.
Varios ex ejecutivos vinculados a firmas participadas por Gener han estado en el Gobierno. El ex ministro de Energía Jorge Rodríguez Grossi fue gerente general de Guacolda y hoy es su presidente.
El actual subsecretario de Energía, Sergio del Campo, también fue el máximo ejecutivo de Guacolda. Y el actual ministro de Energía fue director de la misma eléctrica.
El declive de la generadora de capitales europeos, dicen en la industria, empezó a dejarse sentir por la pugna que se desató por el control de la matriz española Endesa España.
El conflicto, que la prensa europea denominó «la Batalla por Endesa», partió en 2005 y sólo terminó cuando la italiana Enel tomó el control de la matriz hispánica en el 2009. Durante esos años y en los siguientes primó el inmovilismo en la empresa, dice un ex ejecutivo de esta eléctrica.
Fuente / El Mercurio