La Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) cerró el año 2023 con importantes logros y presentó sus ambiciosas metas para 2024 durante su Junta Ordinaria de Accionistas, celebrada en Santiago.
Según informó la compañía, sus utilidades alcanzaron los US$566 millones y un Ebitda histórico de US$1.414 millones. Además, logró reducir su deuda financiera en US$602 millones, demostrando un manejo financiero eficiente y una estrategia operacional sólida. Otro logro significativo fue el adelanto de US$400 millones en utilidades al fisco, reflejando su compromiso con el desarrollo económico del país.
Pero ENAP no solo se enfocó en la rentabilidad, sino también en la sustentabilidad y la innovación. Un ejemplo de ello es la implementación del sistema Wet Gas Scrubber en la Refinería Aconcagua, que ha reducido en más del 80% las emisiones de material particulado y casi un 48% las de dióxido de azufre. Adicionalmente, ha tomado medidas proactivas en la inversión de proyectos que promueven la transición hacia energías más limpias, como el desarrollo de su primera planta de hidrógeno verde, en Magallanes, y la reanudación del oleoducto transandino.
2024-2028
Mirando hacia el futuro, ENAP delineó su Plan 2024-2028 con un enfoque en la optimización de operaciones y la reducción de la deuda, manteniendo una inversión flexible de hasta US$3.500 millones, sujeta al rendimiento financiero. Este programa abarca desde la mejora de la integridad y rendimiento de los activos hasta el cumplimiento de compromisos ambientales y el desarrollo de nuevos negocios.
En línea con las tendencias globales y las expectativas locales, la firma también está trabajando en un ambicioso Plan de Descarbonización, con metas establecidas para 2035 y 2050, lo cual será divulgado próximamente.
La presidenta del directorio de ENAP, Gloria Maldonado, destacó la reciente adjudicación para la construcción de la primera planta de generación de hidrógeno verde de la estatal y enfatizó la relevancia de la serie de acuerdos firmados por la compañía con empresas privadas, para la habilitación de infraestructura que permita desarrollar la industria de este combustible del futuro.
“Cada una de estas iniciativas va en línea con el objetivo que hemos asumido en ENAP: ser un articulador para acelerar la transición energética en nuestro país, desarrollando combustibles de menores emisiones, mejorando nuestros estándares y siendo habilitadores de opciones limpias y renovables”, aseguró la ejecutiva.
En tanto, el gerente general, Julio Friedmann, destacó que “en los últimos 18 meses, hemos rebajado la deuda de ENAP en más de US$1.000 millones. Hoy, estamos enfocados en mejorar nuestra situación financiera, seguir el camino de reducción de deuda y lograr un aumento de producción relevante. Para eso, contamos con un plan de inversiones responsable, que prioriza iniciativas que nos permitan resguardar la sostenibilidad de la empresa, los buenos resultados y el negocio para las próximas décadas, velando por la seguridad operativa y la reducción de impactos ambientales”.