(El Mercurio) El funcionamiento de la Corfo no es desconocido para su nuevo vicepresidente ejecutivo, Eduardo Bitran. El ex ministro de Obras Públicas ya se desempeñó como gerente general de la institución durante el gobierno de Frei Ruiz-Tagle. «El tema público es lo que moviliza», afirma.
Bitran asegura que «el país se encuentra en un momento crucial, en el que es necesario avanzar con mayor equidad, pero también con crecimiento sostenido a largo plazo». Para ello, dice, es fundamental elevar la productividad total de factores, aunque reconoce que es «muy difícil, debido al déficit de capital humano y de innovación de las empresas». «Debemos alcanzar aumentos de la productividad de, ojalá, 1,5% por año en forma sustentable».
-¿Cuáles son las principales preocupaciones?
«El desafío hoy día es movernos desde una economía en que el sostén han sido los recursos naturales, a una que incorpora la dimensión ambiental y, en segundo lugar, genera demanda por capital humano sofisticado en el sector privado. Eso no ocurre en una economía extractiva, sino que en una enfocada en el conocimiento. No significa renegar de los recursos naturales; significa aprovecharlos para generar dinámicas virtuosas de innovación y de inversión en los trabajadores».
Emprendimiento
-¿Cuáles serán los pilares fundamentales a los que se dedicará en su gestión?
«En primer lugar, el tema del emprendimiento dinámico, que parte en el gobierno de Lagos, con la creación del Capital Semilla. Luego se va profundizando en el gobierno anterior de Bachelet y en el de Piñera, en que se lanza Startup Chile. Este ha sido exitoso en un tema fundamental: logró posicionar al país a nivel global en emprendimiento dinámico. Eso hay que reconocerlo».
«Ahora, la tasa de instalación de estos emprendimientos como negocios sustentables no supera el 5%, eso resulta caro. Lo que hay que hacer no es matar a Startup Chile, hay que mantener la marca y hacer modificaciones para aumentar su impacto».
-¿Cómo se soluciona?
«Se requiere cambiar las proporciones de mercados de origen de los beneficiarios, darles más importancia a emprendedores nacionales. En segundo lugar, en los extranjeros, darle más peso a América Latina».
-El 60% de los emprendimientos muere al año. ¿Cómo se logra que perduren?
«Eso se llama el valle de la muerte. Las cifras son correctas y la mayoría de los emprendimientos dinámicos que nacen, mueren cerca del año».
«Hay que incorporar mentores, fondos de capital de riesgo en fase muy temprana, incubadoras o aceleradoras. Vamos a desarrollar mecanismos de financiamiento basal vía subsidio de mediano plazo para plataformas que generen este ecosistema de innovación. Estos recursos los vamos a entregar sujetos a indicadores de logros y desempeño, que tengan que ver con cuántas empresas lograron exportar, cuántas levantaron capital y cuántas generaron empleo».
-¿Es una reestructuración?
«Es una modificación de los programas existentes, en el sentido de generar financiamiento basal mejor estructurado y con menor costo de transacción».
-¿Cuál es el plazo para ello?
«La podemos hacer en tres o cuatro meses, pero tenemos que llegar a acuerdos y discutir esto con el Ministerio de Economía».
Especialización
Otra área en las que se centrará la gestión de Bitran es en el fomento. «El programa de la UE para apoyar la investigación y el desarrollo se llama smart specialization, y el concepto es que si un país es pequeño y tiene pocos recursos para invertir, debe hacer un trabajo de foco para generar masa crítica e impacto», plantea.
En ese contexto, «es necesario tener un rol más estratégico y selectivo como Estado en el tema de fomento productivo».
-Se trata de los clústers. ¿Están claros estos focos selectivos?
«No, no están todos claros, hay algunos que son obvios, como los salmones y minería. Por lo tanto, hay que generar mecanismos que permitan de forma sistemática identificar otras prioridades y minimicen el riesgo de captura de grupos de interés, ya sea científicos o empresarios».
-¿Cuáles son los mecanismos?
«Hay que volver a fortalecer el Consejo de Innovación, para que sea la caja de resonancia que permita someter a un análisis crítico cualquier visión de selectividad con transparencia, que toda la documentación sea publicada».
Innovación
De acuerdo con el vicepresidente ejecutivo de la Corfo, la innovación empresarial viene cayendo desde mediados de la década pasada y continúa así. «No estamos ganando la batalla de hacer una inflexión y pasar desde una economía de recursos naturales a una de conocimientos»
-¿Esto también es una de las aspiraciones de su administración?
«Sí. El tema también pasa por las empresas establecidas que tienen un enorme potencial para aumentar su innovación, no solo con los nuevos emprendimientos. En este punto quiero ser muy crítico con lo que hizo el gobierno anterior. El programa que se generó con Fontec de subsidio al desarrollo empresarial exige innovaciones de clase mundial, esto quiere decir que si la innovación tecnológica ya se hizo, por ejemplo, en Tailandia, no califica. Eso es no entender el propósito de estos programas, que es generar un cambio cultural y que las empresas incorporen la innovación tecnológica como parte central de su estrategia de negocio».
«Vamos a partir muy luego con un programa que retoma el concepto de innovación nueva para el mercado específico, donde se pueden aplicar tecnologías usadas en otros sectores o países. La meta es llegar al final del período con 500 empresas al año, innovando en productos y procesos, que no se debieran demorar más de 60 días para obtener el subsidio».
-¿Implementará otras medidas?
«Sí, en el segmento de la micro y mediana empresa, que tienen potencial y no saben cómo canalizarlo. Transformaremos a Sercotec en el articulador de una red de centros de desarrollo empresarial en todo Chile».
«No nos gusta que lo más popular de Sercotec sea el capital semilla, como está ahora, que regala plata. Decimos sí al capital semilla, pero para quienes estén asociados a estos centros y a programas de asistencia técnica, para que no sea regalar dinero».
Pérdidas por incobrables
Bitran acusa problemas con los financiamientos. «Hoy tenemos $1,3 billones (millones de millones) de garantías otorgadas, y en 2010 no llegábamos a $200 mil millones. El gobierno anterior estableció que eran sujetos de crédito, incluso, empresas informales, y se eliminó una serie de requisitos y se compitió formalmente con Fogape. Ahora tengo problemas con el presupuesto, debido a pérdidas por incobrables que el año pasado eran $10 mil millones, y este año llegarán a $35 mil millones, como mínimo. Eso no es apoyar a las pymes. Eso es populismo». «Vamos a mejorar el sistema de garantías. Avanzaremos hacia un sistema de licitación en que nos aseguraremos de que las condiciones que son traspasadas a las pequeñas empresas sean de crédito más razonables, sin excesos de garantías».