(Pulso) Los hasta hace poco altos precios del petróleo, versus los menores costos de los combustibles no convencionales generaron altas expectativas en la provincia argentina de Neuquén -responsable de 40% de la producción petrolera y de 50% de la producción de gas argentino-, sobre todo luego del hallazgo de amplias formaciones de petróleo y gas de esquisto (shale)
Sin embargo, el desplome en el precio del petróleo ha abierto incógnitas respecto al futuro de este combusible en Argentina. El crudo rompió la semana pasada la barrera psicológica de los US$60, llegando a precios no vistos desde 2009, lo que generó preocupación en los mercados. El WTI (referencia para Chile) cerró el viernes en US$56,96 el barril mientras que el Brent concluyó la semana en US$59,08. Esto representa una caída de 47,28% y 48,89%, respectivamente, desde sus peaks de junio. De todas maneras, en Argentina el precio que cobran las petroleras por barril está desvinculado de la cotización internacional, dado que en ese país las petroleras reciben US$84 por barril.
Según un informe del think thank argentino, Fundación Mediterránea, “en caso de mantenerse el precio del petróleo en valores cercanos a los US$80 por barril, los inversionistas no verían señales que incentiven un desarrollo acelerado del shale en Argentina”. El documento agrega que “resultaría difícil el financiamiento de las obras necesarias para su explotación, aun cuando las mismas se realicen bajo un horizonte temporal de largo plazo”.
Pero no todas las opiniones son pesimistas. Para el analista de la consultora bonaerense Econviews, Kevin Sijniensky, “no se sabe cuánto tiempo va a durar la caída del petróleo”, agregando que “el resultado de las inversiones en Vaca Muerta se verán en el largo plazo”.
Una de las firmas que apuesta por Vaca Muerta es YPF, que ha invertido US$3.172 millones junto a Chevron, su principal socio en el negocio. A fines de la semana pasada anunciaron el descubrimiento de un nuevo pozo.
Fue el mismo presidente de esa compañía, Miguel Galuccio, quien buscó dar una señal de tranquilidad a los mercados a principios de mes. “No creo que Vaca Muerta esté bajo ningún tipo de riesgo. Nosotros tenemos que seguir en el camino que vamos a ir ajustándonos a la realidad del precio del petróleo”, aseguró durante una conferencia industrial a comienzos de diciembre. “Estamos viendo una foto del precio de petróleo. Cuando perforamos un pozo de petróleo a 35 años no miramos la foto del precio de petróleo en el año dos. Los fundamentos de la demanda de petróleo no han cambiado”.
Nueva matriz energética
Argentina se abrió a la exploración de energía no convencional cuando la balanza energética se invirtió y el país pasó de ser exportador de energía a importador de ella. El descenso en la producción de petróleo y la importación de gas natural desde Bolivia cambiaron el panorama energético argentino.
En 2009, Argentina produjo 35 millones de metros cúbicos de petróleo, de los cuales el 22% provenía de Neuquén. Solo tres años más tarde, en 2012, la producción total fue menos de 32 millones de metros cúbicos, lo que representa una caída de más del 8%. Y en el caso de la provincia neuquina la merma fue aún mayor, pues su participación pasó a ser del 19%.
Pero en 2014 se produjo un cambio en la tendencia debido a la producción de no convencionales, fundamentalmente de shale. Como resultado, se generó un incremento de 2% en el acumulado enero-septiembre de 2014, en comparación con el mismo periodo del año anterior. En los primeros tres trimestres del año se produjeron 4,55 millones de metros cúbicos de petróleo, mientras que en el mismo plazo del año 2013 habían sido 4,46 millones.
Impacto económico
De acuerdo con un estudio del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas, el desarrollo de Vaca Muerta podría impactar en un crecimiento de entre un 3% y 4% del PIB al año, mejorando además la balanza comercial entre US$15.000 y US$19.000 millones, principalmente mediante el ahorro de importaciones energéticas.
Neuquén está comenzando a recibir los beneficios de las inversiones y la explotación parcial del yacimiento. La economía de esa región vería crecer su producto entre un 75% y 100%, aumentando su recaudación fiscal entre un 55% y 80%, y creándose entre 40.000 y 60.000 puestos de trabajo.
Hoy, Neuquén es la segunda provincia con sueldos más altos del sector privado, después de la ciudad de Buenos Aires y están llegando a vivir 15 familias por día a la provincia. Adicionalmente, Neuquén es la segunda provincia con los sueldos más altos del sector privado (US$2.900) después de la ciudad de Buenos Aires. “Hay un boom petrolero que está generando muchos efectos colaterales positivos. Nadie piensa en la caída del petróleo como algo permanente”, destacan desde Neuquén.