«Las principales tecnologías de desalinización que existen hoy se pueden agrupar en tecnologías de membranas y térmicas. En general, las de membranas son más adecuadas para producción de altos caudales de agua potable e industrial, mientras las térmicas son mayormente utilizadas para una producción menor de agua de mayor calidad».
Así lo destaca a ELECTRICIDAD, Cristián Wedeles, gerente comercial para Chile de IDE Technologies, quien detalla que «en las centrales eléctricas y de refinerías este proceso se enfoca en tecnologías térmicas con el objetivo de maximizar el calor residual industrial».
«La tecnología de Destilación de Múltiple Efecto (MED en inglés) permite desalinizar el agua de mar utilizando vapor de baja calidad (incluso vapor saturado con menos de 1 Bar) y con un consumo eléctrico mucho menor que una planta con tecnología de Osmosis Reversa», agregó el ejecutivo.
Por otra lado, en las plantas de generación eléctrica donde se requiere agua de reposición para las calderas o para inyectar en las turbinas de gas, con el fin de bajar los NOx, el agua debe ser de alta calidad y sin impurezas.
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En ese sentido «la tecnología de desalación por compresión mecánica de vapor (MVC en inglés) resulta muy atractiva, porque se puede desalar agua de mar y obtener agua de muy buena calidad de manera sencilla, confiable y con mínimo consumo de químicos (sólo anti-incrustante)», sostuvo Wedeles.
En Chile, este tipo de tecnologías se utilizan en plantas termoeléctricas como AES Gener en Ventanas, Guacolda y Tocopilla; Engie en Mejillones y Tocopilla; y Colbún en Coronel.
En cuanto a la operación de estas plantas, desde el punto de vista técnico, el ingeniero sostiene que «tanto MED como MVC, funcionan bajo el mismo concepto: en un intercambiador de calor y aprovechando el calor del vapor, en ambiente de vacío se evapora el agua de mar a baja temperatura (bajo 70°C) y es recolectada como agua de alta calidad».
«En el marco de la descarbonización de la matriz, la generación térmica aún no ha presentado mayores crecimiento en Chile. Sin embargo cualquier planta térmica necesita «agua de make-up y la tendencia es utilizar los sistemas más eficientes. Entonces si hay calor residual aprovechable, resulta ideal hacerlo utilizando desalación con plantas de tecnología MED», sostuvo Wedeles.