Cuatro empresas de la Región de Coquimbo obtuvieron recientemente el Sello de Excelencia Energética, una iniciativa del Ministerio de Energía, implementada por la Agencia de Sostenibilidad Energética, que busca identificar y premiar anualmente a organizaciones líderes que, a través de sus iniciativas, lograron reducir costos energéticos, aumentar su competitividad y productividad, además de reducir sus emisiones de gases efecto invernadero y promover buenas prácticas.
El sello cuenta con tres categorías Oro, Plata y Bronce para Gran Empresa, Instituciones de Educación Superior y Sector Público; y una cuarta categoría MiPyMEs exclusiva para las Micro, Pequeña y Medianas Empresas, las cuales presentan requerimientos específicos en cada una de ellas, representando el nivel de avances de una organización en su estructura de gestión energética.
Las firmas locales corresponden a cabañas Los Gordos M y M de Illapel, el Complejo Don Florito de la quebrada de Peñuelas, el Restaurant Sabor Elquino de Vicuña y la empresa El Aire Frío de Coquimbo, las que junto a otras 37 empresas e instituciones del país, obtuvieron este importante logro.
La seremi de Energía, María Castillo Rojas, subrayó que “el sello busca reconocer a las organizaciones que han implementado medidas para reducir sus consumos energéticos y emisiones, premiando su capacidad de ser cada vez más sostenibles, incorporando a su operación la eficiencia energética, las energías renovables y la electromovilidad, entre múltiples iniciativas. Esto contribuye a avanzar hacia nuestra meta de carbono neutralidad, y además motiva a otros a seguir este ejemplo».
Añadió que «en todas las industrias y segmentos hay actores que están muy avanzados en sostenibilidad y gestión de la energía y otros que recién están empezando. El Sello de Excelencia Energética complementa a la ley de Eficiencia Energética, reconociendo a las instituciones y empresas líderes en sus segmentos; aquellas organizaciones que se destaquen por sobre los mínimos que establecen las normas legales, y que finalmente impulsan a un cambio en sus sectores”.
Entregado desde 2013 como Sello de Eficiencia Energética, en una primera etapa destacó, principalmente, la implementación de Sistemas de Gestión de Energía y medidas de eficiencia energética asociadas a mejoras de competitividad y productividad. Desde 2020, ha derivado hacia un concepto más integral de sostenibilidad, más allá de la EE, considerando así otras tendencias, en línea con la sostenibilidad energética y la carbono neutralidad, como las energías renovables, la electromovilidad o la excelencia operacional.
Ya son más de 200 empresas y organizaciones las que han sido parte de este programa. Considerando las últimas tres convocatorias, se ha podido acreditar más de 1.000 GWh en disminución de consumo energético, lo que a su vez representa del orden de 200 mil toneladas de CO2 equivalentes.