El Mercurio El explosivo crecimiento en el uso de estufas a parafina tipo «Toyotomi», que son consideradas más eficientes a partir de su mayor poder calórico, produjo un cambio significativo en la estructura de consumo de este combustible, especialmente en la Región Metropolitana.
A partir de 2008, cuando estas unidades de calefacción irrumpieron en el mercado nacional, las ventas de kerosene doméstico en la zona oriente de la capital se han incrementado nada menos que 45%, de acuerdo con la estimación que manejan en la Asociación de Distribuidores de Combustibles (Adico).
Las cifras de la Empresa Nacional del Petróleo (Enap) reflejan el cambio en la capital, pues entre 2008 y 2009 la demanda de parafina se incrementó 33%, pasando desde 68,1 millones de metros cúbicos (m {+3} ) a 90,6 millones de m {+3} . Por su parte, respecto del total país, el año pasado la Región Metropolitana representó el 59% de las ventas totales del país (151,8 millones de m {+3} ).
A mayo, previo a la caída en las temperaturas, de los 43,4 millones de m {+3} vendidos del combustible, a la capital le correspondió el 57%.
Sydney Houston, gerente general de Adico, indicó que previo a 2008 la demanda en la zona oriente era tan baja que las estaciones de servicio en esas comunas ni siquiera tenían surtidores de parafina y en los últimos dos años debieron habilitarlos.
«Esto demuestra que la parafina dejó de estar asociada únicamente como combustible de uso permanente para los segmentos más pobres», indicó el ejecutivo.
Las proyecciones de las firmas que importan el señalado tipo de estufas apuntan a que a las 110 mil unidades que comercializaron en 2009, este año se sumarán otras 150 mil.
Menores recursos
Otros datos de la industria de combustibles indican que en 2009, y tomando como base parafina y gas licuado, sólo el 26,4% del consumo para calefacción de los segmentos C2, C3 y D correspondió a kerosene doméstico, mientras que el 25% del consumo total de parafina correspondió a los grupos socioeconómicos ABC1.
La polémica por el subsidio al kerosene
La parafina recibirá un trato especial en el mecanismo que propuso el Gobierno para reemplazar al Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPCO), pues recibirá recursos del Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo (FEPP).
El Ejecutivo fundamentó esta decisión en el hecho de que este hidrocarburo es mayormente utilizado por la población de menores recursos.
El mecanismo, hoy en el Congreso, no considera esta protección para el gas licuado, pese a que, según cifras del sector, más del 60% del consumo del hidrocarburo en invierno corresponde a los sectores C2, C3 y D.
En la industria proponen al Gobierno que habilite un subfondo del FEPP para el gas licuado, que sea similar al de la parafina y que opere durante los meses de invierno, lo que ayudaría a proteger a los consumidores de menores recursos, evitando también distorsiones entre los combustibles.
Fuente / El Mercurio