(El Mercurio) El año pasado, el volumen de combustible demandado por todo el mercado -no solo estaciones de servicio- alcanzó un valor negativo de 1,6%, según datos de la industria. Pero entre enero y marzo de 2015 acumuló un crecimiento total de 5,4%. Lo anterior, impulsado sobre todo por las gasolinas, que registraron un crecimiento acumulado de 7%, mientras que el diésel, 5,4%.
Felipe Givovich, socio de Quiroz y Asociados, considerando la elasticidad de la demanda de combustibles, estima que en torno al 70% del incremento del consumo responde a la disminución en los precios. «Comparado con el período enero-marzo del año 2014, los precios de la gasolina y el diésel son 15 y 23% menores en promedio», explica.
Jorge Hermann, director de Hermann Consultores, sostiene que el consumo se estancó en 2014, principalmente por la desaceleración económica. Pero en los últimos seis meses el precio del petróleo bajó más de la mitad, y eso incide directamente en un mayor consumo. Añade un factor estacional, pues en el mayor consumo incidió el alza en el turismo doméstico.
Consumo crecerá en torno al 3%
En la industria estiman un crecimiento del consumo en torno al 3% anual para este año. «Dado que la reducción de precios ya tuvo lugar, en lo que sigue los consumos debieran volver a su senda normal. Si los precios no sufren mayores variaciones, deberían volver a una tasa de crecimiento en torno a 3,5%, que es similar a la histórica», comenta Givovich.
En lo que va del año, el incremento se explica sobre todo por el consumo individual, que sostiene el 90% del alza. Las cifras muestran que ha crecido más la venta de gasolina, que se vincula al consumo personal, por sobre el diésel, más usado en actividades productivas. Tanto el consumo industrial como el de transportes se ha mantenido estable respecto al año pasado.