Desde finales de 2019, Chile ha experimentado importantes procesos de cambios y transformaciones que han afectado a la sociedad en su conjunto, incluyendo una contingencia sanitaria sin precedentes en el mundo moderno. Sin embargo, estos eventos se han convertido también en grandes oportunidades, poniéndose a prueba la capacidad de adaptación, innovación y resiliencia de la gente para seguir avanzando y mantener activos los distintos sectores de la economía.
Como parte del mercado de la transmisión de energía eléctrica, empresas como la nuestra han sido un aliado fundamental para el desarrollo de proyectos de infraestructura crítica, impulsando procesos claves para la materialización de grandes proyectos de inversión.
Hemos contribuido no sólo con el diseño, sino como apoyo incondicional en la gestión de trabajos cada vez más exigentes (con plazos y presupuestos cada vez más competitivos), y garantizamos con nuestro sello, la conformidad de los documentos que componen la oferta técnica de los suministros o abastecimientos, y aprobación de las autoridades correspondientes.
En un entorno cada vez más globalizado y competitivo, desde la perspectiva de los contratistas de ingeniería, ver imágenes del proceso de construcción de las nuevas centrales de generación, líneas de transmisión y subestaciones del sistema eléctrico nos recuerdan que nuestra labor tiene sentido, que nuestro propósito trasciende las dificultades o coyunturas del momento y que nuestro trabajo tiene un impacto ecológico, económico y social que nos inspira para seguir aportando al país.