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Generación y redes de distribución: ¿qué esperar en Chile?

Mar 29, 2018

La tecnología de almacenamiento de energía, o baterías, más adelante, traerá nuevos desafíos, entre ellos ¿cómo se hará el despacho de centrales de generación y la coordinación de las instalaciones de transmisión?

Al igual que en otros países, en Chile los sistemas de distribución tendrán que ser adaptados para prestar en términos masivos servicio a dos nuevos tipos de “clientes” de redes de distribución: a) los pequeños medios de generación (PMGD), definidos en el Decreto 244 de 2006, y b) los medios de generación distribuida (GxD), definidos en la Ley 20.571, como generadores de hasta 100 kW conectados en instalaciones interiores propiedad de consumidores finales de electricidad, en baja o media tensión.

Si bien los dos clientes no son precisamente nuevos en Chile, pues uno de ellos legalmente existe desde 2006 y el segundo desde 2012, ocurre que hasta unos pocos años atrás no representaron una inyección de energía relevante en los sistemas de distribución. Sin embargo, en años recientes, al haber disminuido el costo de instalación en tecnologías fotovoltaicas y eólicas, sus costos medios de generación ahora resultan competitivos con otras opciones de generación. Incluso, algunas tecnologías PMGD y GxD en el mediano plazo podrían desplazar del mercado a tecnologías térmicas en base a petróleo, carbón y gas natural.

Inicialmente, al momento de definir en Chile la regulación aplicable a estos dos medios de generación se consideró que por estar instalados muy cerca de los consumos se obtendría como ventaja adicional una reducción de las pérdidas de energía, no solo en las redes de distribución, sino que también en las redes de transporte, porque circularían menos flujos de energía por ellas. Sin embargo, en aquellos sistemas de distribución en que la generación PMGD y/o GxD pueda resultar igual o superior a los consumos locales de energía, las pérdidas podrían incluso llegar a ser mayores que sin generación en distribución.

Sobre la base de sus decrecientes costos de instalación y operación, en comparación con otras fuentes de generación, la tendencia esperada es que a mediano plazo en Chile se masifiquen los PMGD, lo que demandará de los diversos actores resolver grandes desafíos en términos técnicos, de coordinación, de administración, económicos y principalmente regulatorios.

Dos ejemplos acerca de los posibles efectos de los nuevos clientes en distribución ayudarán a dimensionar el desafío a resolver en Chile. En el sistema eléctrico nacional hay alrededor de 6 millones de clientes menores a 100 kW de potencia conectada, y otros 70 mil clientes con potencia conectada entre 100 kW y 500 kW.

Considérese que el 10% de los clientes menores instalase cada uno 5 kW en capacidad de generación, y que el 20% de los clientes mayores hiciese lo mismo pero con 50 kW. Se tendría que la capacidad instalada en generación distribuida en el sistema eléctrico llegaría a 3,6 GW y una posible generación anual cercana a 3.900 GWh. Las cifras anteriores equivalen al 34% de la demanda máxima, el 21% de la energía vendida a las distribuidoras, el 16% de la capacidad instalada en generación y el 5,7% del total de energía vendida en el sistema interconectado en 2016. Los efectos anteriores en ningún caso serían instantáneos, porque la instalación de GxD se daría gradualmente y en el transcurso de varios años. En todo caso, debiera esperarse que esta alternativa de generación crezca en forma importante cuando los costos de inversión se reduzcan aún más respecto de los actuales y junto con ello se implanten modelos de negocio similares a los existentes en otros países.

Adicionalmente a la capacidad de generación del tipo GxD que podría llegar a instalarse en el sistema, a octubre del año 2017 había 4.760 solicitudes de información para conexión de PMGD en las distribuidoras existentes entre Arica y Puerto Montt, sin incluir las recibidas en cooperativas distribuidoras de electricidad. Estas solicitudes suman un total de 23,8 GW en PMGD que solicitan conectarse a las redes de media tensión de las distribuidoras. De esta cantidad más del 90% corresponde a PMGD de tecnología fotovoltaica. Al igual que en el caso GxD, lo más posible es que las unidades del tipo PMGD se instalen muy gradualmente en los sistemas de distribución, y altamente concentradas en tecnología fotovoltaica.

Así, las empresas de distribución verían una demanda por conexión de PMGD a sus redes de media tensión que, cualquiera sea la gradualidad que se quiera suponer acerca de la velocidad de conexión de PMGD, resultaría en una gran potencia a conectar en las redes de media tensión.

En este contexto, la tecnología de almacenamiento de energía, o baterías, más adelante, traerá nuevos desafíos entre ellos, ¿cómo se hará el despacho de centrales de generación y la coordinación de las instalaciones de transmisión?

Sergio Barrientos, gerente general de Surenergía

Sergio Barrientos, gerente general de Surenergía

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