El potencial que tiene Chile en energías limpias es inmenso: en el norte tenemos la radiación solar más alta del planeta, y en el sur los vientos más fuertes y constantes. Aprovechar este potencial – el de producir 70 veces la capacidad actual de generación eléctrica – es lo que nos permitirá desarrollar la nueva industria del hidrógeno verde en Chile. Hace unos meses, el Gobierno presentó una ambiciosa Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, que busca convertir a nuestro país en el productor más barato de este combustible para el 2030. Y para que ello sea una realidad, es crucial la movilización de financiamiento nacional e internacional a gran escala, que apueste en los proyectos de hidrógeno verde de Chile y en toda la infraestructura habilitante (de generación eléctrica, transmisión, almacenamiento, puertos, etc.), logrando apalancar esta industria por el bien del planeta y de la sociedad.
Es importante remarcar que nos encontramos actualmente con un mercado aún en una situación compleja, con algunas interrogantes en relación a la viabilidad técnico-económica de los proyectos de H2V. Apenas hay proyectos financiables dado que nos encontramos en una etapa inicial donde aún existe cierta resistencia por parte de los proveedores de financiamiento comercial competitivo. Es por ello que se necesitan proyectos demostrativos de pequeña (menor) escala que sean bancables, que cuenten con el interés y firme compromiso de los promotores (sponsors) especializados en la generación de energía (especialmente en H2V) y transformación química, y de los futuros offtakers (compradores) del hidrógeno que se produzca (industria, transporte, energía, etc.), involucrándose de forma sólida y comprometida en la estructura financiera de los pilotos. Sin ellos presentes, resulta difícil financiar los proyectos, atrayendo deuda «competitiva», proveniente de bancos, ya sea de desarrollo o comerciales, e inversores institucionales.
Para hacer que los proyectos se vuelvan bancables, resulta crítico que quienes aporten el financiamiento necesario tengan la confianza de que los riesgos del proyecto se encuentran debidamente gestionados. Entre los riesgos más relevantes podemos citar los tecnológicos, que el proyecto cuente con proveedores con experiencia, se prevean los adecuados mecanismos de producción, transporte, comercialización y distribución del H2V.
Hacer viables los proyectos entonces debiera de ser un primer paso. Un ejemplo de esto es lo que ocurre con el proyecto de la primera planta de producción de H2V en Magallanes denominado “HIF”, cuyos dueños son AME (Andes Mining & Energy) y Enel Green Power en menor medida, y es desarrollado por un consorcio empresarial chileno y extranjero que cuenta con la participación de Porsche, Siemens Energy, Enel GP, ENAP y ExxonMobil. Cuenta con un co-financiamiento del gobierno alemán de alrededor de USD 10 millones. El inicio de su construcción se anunció para octubre de 2020 y debiera estar lista para el 2022, buscando desarrollar combustibles limpios a partir de H2V gracias al suministro de energía eólica. Es decir, del H2V se producirá metanol, el cual se convertirá posteriormente en gasolina verde.
Los dos primeros offtakers de la gasolina verde de HIF son Porsche y Mabanaft. La empresa alemana Mabanaft tiene un acuerdo de entendimiento para la compra – venta de hasta 500 millones de litros de combustible carbono neutral por año de las fases comerciales de AME (Andes Mining & Energy)[1].
En materia de financiamiento, será necesario tratar de conectar con empresas que tengan visión de largo plazo y busquen descarbonizar su portafolio de emisiones alcance 3, y los inversionistas de estas compañías que buscan influir en estas empresas. Crear el nicho de oportunidad y la demanda de largo plazo es vital. Por ejemplo, a nivel internacional, han ido apareciendo diversos fondos de financiamiento de H2V para gatillar esta industria, como el Fondo suizo de private equity (capital privado) “FiveT Hydrogen Fund” recientemente formado para proyectos de producción, almacenamiento y distribución de H2V a escala. Dicho fondo tiene la ambición de recaudar un total de US$1.200 millones de inversores financieros e industriales. El “Advancing Hydrogen Fund” tiene hasta US$232 millones disponibles para respaldar el crecimiento de una industria australiana del hidrógeno limpio. USA también está entrando con fuerza en el mercado del H2V. Su Presidente, Joe Biden, declaró que el hidrógeno limpio es clave para la descarbonización y lo incluyó dentro de su plan de US$2 billones para combatir el cambio climático.
Y Chile no se queda atrás. Corfo y el Ministerio de Energía anunciaron un concurso para desarrollar proyectos de hidrógeno verde en el país, al cual pueden postular empresas nacionales y extranjeras que quieran desarrollar y ejecutar proyectos de producción de hidrógeno verde mayor a 10 MW que entren en funcionamiento a más tardar en diciembre de 2025. Por otro lado, el Fondo de Infraestructura o “Desarrollo País” tiene la intención de incursionar en el sector del H2V con el fin de colaborar a implementar las políticas públicas de diversos ministerios a través de un potencial joint venture con privados y bancos de desarrollo. Finalmente, Fundación Chile lanzará el próximo año un fondo de US$300 millones para impulsar el auge de este combustible, invirtiendo en empresas que tengan proyectos que estén a dos o tres años de volverse rentables.
Chile y el mundo están dando pasos importantes para asegurar el financiamiento con el fin de impulsar esta nueva industria. En todo esto, es primordial la creación de alianzas a nivel local, nacional e internacional, así como la generación de capital humano especializado que ayude a impulsar esta incipiente industria, y la promoción del pilotaje de soluciones que impliquen nuevos casos de uso en industrias clave en Chile y para exportar, creando capacidades y aprendizajes en el país, permitiéndole escalar a tal magnitud que se convierta en los plazos estimados en un jugador internacional importante y competitivo.
El Programa 4e de la GIZ en Chile, en el marco del proyecto “Descarbonización del Sector Energético de Chile”, y la Iniciativa Financiera de ONU Ambiente (UNEP FI) están organizando unas Jornadas de Capacitación sobre Hidrógeno Verde: “¿Es el Hidrógeno Verde un negocio para el sector financiero en Chile?”, las cuales serán gratuitas, con cupos limitados y dirigidas exclusivamente a personas del sector financiero en Chile; de manera de poder entregar una visión general de la industria del hidrógeno, conocimientos relevantes para evaluar este tipo de proyectos y posibles formas de financiamiento. Las fechas son el 12 y 26 de agosto y el 9 de septiembre 2021, entre 08:30 y 10 horas.
El hidrógeno verde es probablemente una de las mejores oportunidades que tenemos para combatir el cambio climático y entregarle un mejor planeta a las próximas generaciones. Y esa oportunidad, no la dejaremos pasar.