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Energía y Constitución

Feb 10, 2021

La energía está cada vez está presente en nuestro diario vivir. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, nos relacionamos de una u otra forma con la energía. Es por eso, que me parece relevante incorporar ciertos principios rectores, que en forma indirecta impactan a la energía que generamos, en la nueva Constitución, que […]

La energía está cada vez está presente en nuestro diario vivir. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, nos relacionamos de una u otra forma con la energía. Es por eso, que me parece relevante incorporar ciertos principios rectores, que en forma indirecta impactan a la energía que generamos, en la nueva Constitución, que supone la consagración de un pacto social, en que nos podemos de acuerdo y trazamos una hoja de ruta que guiará nuestro futuro.

El primero de ellos es nuestra relación con el agua. Nuestra matriz energética tiene una capacidad instalada de hidrogenación de 6.812 MW, equivalentes a más de un 25% de nuestra capacidad instalada. ¿Debemos considerar el agua un bien nacional de uso público? ¿cuál es el tiempo de duración de los derechos de agua? o, por el contrario, ¿serán indefinidos? ¿cómo abordaremos el caudal ecológico? ¿qué importancia/preferencia le otorgaremos a la hidroelectricidad como fuente de generación? ¿cuál es el límite de capacidad instalada (si es que hay alguno) que fijaremos a este tipo de proyectos? ¿cuál es la importancia de los glaciares en nuestra generación de energía? ¿Son revocables los derechos de agua? ¿cómo conviven la generación de energía con el consumo humano del agua?

El segundo de ellos es el cambio climático.

Está demás explicar las razones por las que ha llegado a ser el principal desafío ambiental de nuestros tiempos y que de no ser exitosos en el combate al mismo, ni siquiera podemos imaginarnos las catastróficas consecuencias que tendremos. En consecuencia, debemos en una futura Constitución fijar la hoja de ruta y principios inspiradores de legislación posterior. ¿Cuál es el rol de la energía en el combate al cambio climático?

En Chile, un 78% de las emisiones de gases efecto invernadero provienen de la energía, en gran parte debido a la generación de electricidad a partir de combustibles fósiles (¡todavía tenemos una matriz con 4589 MW instalados de carbón!) y sin olvidar al transporte, principalmente terrestre, que emite 26,9 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera anualmente y que ¡todavía tiene franquicias tributarias! ¿Cómo debemos impulsar la electromovilidad? ¿Debemos ir más allá de ser un país tomador de precios y desarrollar políticas públicas de fomento? Es importante definir la forma de cómo la energía será parte de la solución y no del problema.

Creo que la nueva Constitución es una excelente oportunidad para sentar las bases y cambiar un principio que, en materia de generación de energía ha estado presente por muchos años, y que es la neutralidad tecnológica, que por cierto no considera las externalidades negativas de las emisiones de provenientes de la generación a partir de algunos combustibles fósiles.

Esto debe cambiar.

Arturo Brandt, profesor adjunto en Vermont Law School & Graduate School

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