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Cobro de impuesto verde a fuentes fijas abre oportunidad de negocios

Abr 17, 2017

Pese a los cuestionamientos de la Sofofa y Asimet al gravamen, la francesa Schneider Electric alista plan para ofrecer soluciones que permitan a industrias bajar emisiones, reduciendo la base de cálculo para el impuesto.

(Pulso) El 1 de enero debutó el nuevo impuesto verde, que fue creado como parte de la Reforma Tributaria aprobada en 2014.

El tributo que castiga las emisiones de contaminantes como MP, SO2, NOx y CO2, de calderas y turbinas, se estableció con el fin de conseguir un desarrollo sustentable en materia medioambiental, según recomendaciones de la OCDE.

El gravamen afectará a 85 compañías por sus emisiones fijas y recaudará US$130 millones anuales para el Fisco, esto último, según el informe financiero de la reforma impositiva que elaboró la Dirección de Presupuestos (Dipres) del Ministerio de Hacienda.

El comienzo de su aplicación generó alerta en empresas generadoras, cementeras, papeleras, metalúrgicas y alimenticias, entre otras, que se encuentran dentro del perímetro de regulación del impuesto. La Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) señaló que dicha norma afectará la recuperación económica, dado que impactará directamente en los proyectos que actualmente se ejecutan como también en la evaluación de las futuras inversiones. Asimismo, la Asociación de Industriales Metalúrgicos y Metalmecánicos (Asimet) pidió aplazar el tributo verde y advirtió que su cobro tendrá un efecto negativo “en cadena” en la industria nacional, que provee de servicios e insumos a estas compañías.

Sin embargo, en medio de esta contingencia la gigante francesa Schneider Electric, especialista global en gestión de energía y automatización industrial, vio una oportunidad de negocios a explotar, para lo cual alista un plan de soluciones tecnológicas que permitirá a las industrias locales reducir su nivel de emisiones, lo que ayudará a reducir su base de cálculo para el cobro del gravamen.

“Hay una oportunidad de negocios muy importante con el impuesto verde (…). El impuesto está enfocado para atacar las emisiones de calderas, hornos y turbogeneradores. Lo que queremos ver es cómo aportamos valor para estas industrias”, dice Tania Cosentino, presidenta de Schneider Electric para América del Sur (ver entrevista relacionada), firma que invitó a PULSO a un evento con la prensa en su casa matriz en Paris, Francia.

La firma francesa, que también opera en Chile, tiene agendado una serie de actividades en los próximos días con el fin de debatir sobre los alcances del impuesto verde en las industrias y las soluciones que se abren paso para reducir las emisiones de gases efecto invernadero.

Rodrigo Andrade, director regional de la ONG Diálogo Energético, Minero y Extractivo Latinoamericano, que también es parte de las actividades en las que estará Schneider, señala que uno de los principales eventos se realizará el próximo martes 25 de abril con autoridades de los ministerios del Medio Ambiente y Economía. “Esa actividad se enmarca dentro de la semana de la sustentabilidad. Será en dependencias de la Agencia de Sustentabilidad para el Cambio Climático, que está radicada en el Ministerio de Economía y vamos a conversar sobre la aplicación del impuesto verde junto a las 85 empresas que estarán sometidas al tributo. Schneider ahí planteará su visión”, precisa Navarro.

Un día después, el miércoles 26 de abril, Schneider realizará el webinar “Bonos de carbono: un mercado en transformación”, donde se analizará junto a autoridades de otros países de la región y ejecutivos de empresas la aplicación de distintas regulaciones que cuidan en medio ambiente.

Tania Cosentino: «Es mejor hacer una inversión para bajar emisiones y pagar menos impuestos»

En entrevista con la presidenta de Schneider Electric para América del Sur, cuenta cómo la sustentabilidad se ha incorporado en el negocio y el potencial que representa para el desarrollo de los países.

¿Qué rol ocupa la sustentabilidad en el modelo de negocios de Schneider?

-La sustentabilidades el centro de nuestro negocio. Si hablamos de eficiencia energética, donde el consumo de energía está relacionado a las emisiones de gases de efecto invernadero, y el consumo de agua está ligado al cambio climático, se puede contribuir a una menor utilización de los recursos naturales produciendo impactos positivos. Ese es nuestro negocio, hacer que los clientes produzcan más utilizando menos recursos, hacer que tengan más calidad en su producto final. Permitimos que puedan manejar su operación en tiempo real. En minas subterráneas podemos hacer un monitoreo de toda la faena, para saber dónde están las personas, las máquinas y dónde se coloca la ventilación. Ello lleva a un ahorro de energía y protección de las personas. Eso es sustentabilidad.

¿Dónde están viendo más perspectivas de crecimiento para el negocio de Schneider en la región?

-Hay mucha inversión en data centers, hay mucha transferencia de datos. Creemos que vamos a ver una recuperación de la inversión en la minería porque está subiendo el precio de los commodities. El aumento del precio del petróleo pasa a ser interesante para Brasil. Vemos un espacio enorme de inversión en agroindustria en Brasil y Argentina. También hay espacio en infraestructura en toda Sudamérica. Tenemos un plan de negocios en gases, aguas, alimentos y bebidas, data centers, minería, hospitales e infraestructura en energía.

¿Cómo ven la situación de Venezuela para su negocio?

-Hoy somos pequeños en Venezuela, pero seguimos presentes. Espero que podamos seguir presentes. Hay que ver el riesgo del país para nuestros empleados, pero seguimos presentes porque creemos que Venezuela tiene que salir de su situación. Esperamos que eso pase porque es un país con muchas oportunidades de crecimiento.

¿En el caso de Chile están viendo una oportunidad de negocios?

-Hay una oportunidad de negocios muy importante con el impuesto verde. Si como compañía tienes un problema y vas a tener una emisión de CO2 que va a traspasar límites, todos los años vas a tener que pagar más impuestos. Entonces es mejor hacer una inversión para bajar emisiones y pagar menos impuestos. Si no se hace la inversión se pagan más impuestos y la empresa se queda más deficiente, afectando sus resultados económicos. Muchas empresas puede que no sepan qué hacer para revertir esta situación. Nosotros queremos mostrar que la tecnología permite, con diferentes niveles de inversión, tener una reducción de las emisiones. La idea es hacer un monitoreo primero, luego definir una acción concreta para la reducción de las emisiones.

¿Qué tipo de soluciones tecnológicas ofrecen?

-El impuesto está enfocado para atacar las emisiones de calderas, hornos y turbogeneradores. Lo que queremos ver es cómo aportamos valor para estas industrias. Ahí están los software, que controlan todo en tiempo real, permiten tomar decisiones muchas veces sin hacer inversiones en la infraestructura física. Muchas veces sabemos cuánto consumimos, pero no cuánto de esto se refleja en CO2. Tenemos un software que hace este análisis para nuestros clientes. También podemos ayudar a los clientes haciendo una auditoría, detectando problemas y recomendando cambios. Con eso, de acuerdo a su capacidad de inversión, el cliente puede hacer un plan de cambios a corto y mediano plazo. Para nosotros esto es una oportunidad de negocios importante y permitirá a las industrias subir su nivel de eficiencia.

¿Para este proyecto han estado conversando con el Gobierno?

-Vamos a estar con el Ministerio de Economía, el Ministerio de Medio Ambiente y con algunas empresas. Vamos a difundir esta actividad porque es importante para ayudar a las empresas para que contribuyan a cuidar el planeta. Los gobiernos ahí tienen un rol muy importante.

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