(El Mercurio) Datos cruzados sobre la situación de Chile revela el último estudio realizado por la Kauffman Foundation y Monitor, y que por primera vez incluyó a Chile.
Nuestro país aparece como el mejor posicionado en materia de incentivos tributarios a la Innovación y del Desarrollo (I+D), sucedido por China y Turquía.
Este resultado radica, principalmente, en el impacto de la ley que entró en vigencia a inicios de septiembre pasado, explican en Corfo.
De hecho, los contratos certificados entre 2008 y septiembre de 2012 (período de vigencia de la Ley de I+D anterior) se ubicaron en 89 por un monto de .525 millones. En cinco años hubo, en promedio, 17 contratos. En tanto, las solicitudes de certificación recibidas con la nueva normativa ya ascienden a 14 e involucran recursos por .576 millones. Por su parte, los avisos de intención para acogerse a este beneficio tributario se ubican en 77, por un monto aproximado de 9.687 millones. Se trata de proyectos que eventualmente se acogerán a la nueva ley en los próximos doce meses.
«Estas cifras son un reconocimiento al esfuerzo que está haciendo el Gobierno. Estamos convencidos de que aumentar los niveles de inversión en I+D es una prioridad, y el llamado es a que el sector privado sea protagonista en este proceso», señala el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Hernán Cheyre.
Temas pendientes
El estudio -realizado por la Kauffman Foundation, una de las entidades dedicadas al emprendimiento más importantes de Estados Unidos, y Monitor Group, compañía que busca, a través de su trabajo con diferentes organizaciones, hacer que éstas crezcan- también plantea importantes desafíos para Chile.
Esto porque nuestro país aparece en la última posición en términos de que la sociedad incentive a tomar riesgos, ítem donde China, Kenia e India son líderes.
También Chile ostenta el lugar 35 en la pregunta sobre si el emprendedor conoce personalmente a uno o más inversionistas privados (por ejemplo, inversionistas ángeles), evaluación en la que China, Nigeria y Nueva Zelandia figuran en las tres primeras posiciones.
Estas cifras confirman la importancia que la Corfo apoye la generación de redes entre emprendedores e inversionistas, señala Cheyre.
Puntualmente, sobre la toma de riesgos, Julie McPherson, directora de Endeavor, agrega que es prioritario generar un cambio cultural a nivel país para potenciar el pensamiento innovador en los jóvenes, bajar la aversión al fracaso como sociedad y desarrollar futuros emprendedores de alto impacto.
En lo que se refiere a levantar capital desde el mercado accionario, Juan Pablo Hess, socio de Assurance de Ernst & Young, afirma que los bajos resultados llaman a pensar en una readecuación de los requisitos para ingresar a bolsa o bien a un mercado especializado en empresas en crecimiento.
También advierte que son «preocupantes» las cifras sobre la cercanía de emprendedores e inversionistas ángeles. Esto porque sólo un 5% de los consultados asegura conocer a un inversionista de capital de riesgo.
Nuevo marco regulatorio flexibiliza los requisitos
La nueva Ley de I+D da la posibilidad a las empresas que hagan uso de un crédito tributario en las inversiones de proyectos de I+D realizados al interior de la compañía, sin ser obligatorios el trabajo conjunto con un centro experto acreditado en Corfo.
En concreto, las empresas pueden rebajar del Impuesto a la Renta un 35% de los gastos que inviertan en I+D certificados por Corfo y el 65% restante se les acepta como gasto, lo que implica disminuir la base imponible.
En términos prácticos, lo anterior significa que si una empresa invierte 00 millones en actividades de I+D certificadas por Corfo, rebajará directamente del impuesto a pagar 5 millones. Y los 5 millones restantes serán aceptados como gasto. En consecuencia, el beneficio tributario llegará hasta 8 millones.
Respecto de los gastos, con la ley anterior sólo los corrientes (como remuneraciones y gastos en servicios básicos) aplicaban para el beneficio y ahora se suman los gastos asociados a activo inmovilizado (como fabricación de equipos, entre otros).
Fuente / El Mercurio