Varias fueron las inquietudes que la ministra Karen Poniachik debió responder a los asistentes del road show ayer en Nueva York.
La primera corrió por cuenta de Felicia Bellows, socia de la empresa Ecoenergy, quien consultó sobre la posibilidad de generar mayores incentivos para el desarrollo de energías renovables no convencionales en Chile. La respuesta de la secretaria de Estado no se hizo esperar: “No vamos a crear distorsiones de precios en el mercado. Tal vez en las licitaciones de suministro del próximo año incentivemos a las distribuidoras a que escojan por las energías no renovables, pero por el momento no tenemos contemplada ninguna ayuda adicional a los incentivos que hoy existen en la ley”.
En una cita con presencia femenina importante, la siguiente consulta fue de Elena Serrano, funcionaria del Banco Mundial, quien durante los años 90 trabajó en Gas Andes y en el proyecto de gasoducto entre Chile y Argentina. Manifestó que el interés del Banco Mundial es que exista claridad en los contratos y que esta incertidumbre podría ser negativa para los inversionistas. La respuesta tampoco tardó: “Hay leyes ambientales y procedimientos que deben cumplirse en todos los proyectos. Dentro del marco de nuestra ley están las opiniones de las comunidades y las empresas deben tomar medidas de mitigación. Nos tenemos que preocupar de nuestros ciudadanos, de su salud, pero como gobierno estamos interesados en trabajar juntos con el sector privado y apoyarlos en lo que sea necesario”.
Una tercera pregunta era esperable: la energía nuclear y provino de Janet Gran, funcionaria del Departamento de Estado de Estados Unidos, quien la instó a no descartar esta alternativa en el largo plazo. “¿Me está tratando de vender algo?” –preguntó- para luego reiterar que para tomar una decisión es necesario contar con largos estudios, que se harán durante este gobierno, pero cuyas decisiones finales serán tomadas por futuros gobiernos.
Fuente: Diario Financiero.