(EFE) La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) anunció este martes que está dispuesta a tomar decisiones «definitivas» la próxima semana sobre la ampliación de la vía interoceánica.
«Nosotros esperamos entre lunes y martes (próximos) tomar decisiones más decisivas, profundas y que van a depender de las acciones de GUPC (Grupo Unidos por el Canal)», el consorcio a cargo de las obras, dijo el administrador de la ACP, Jorge Quijano.
Quijano añadió que tiene previsto reunirse el próximo jueves en la capital panameña con Manuel Manrique, presidente de la constructora española Sacyr, líder del consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), para definir la posición de los contratistas.
El alto ejecutivo volvió a expresar que espera que el consorcio se mantenga en el proyecto, pero también sostuvo que la ACP se «prepara» para asumir las obras de ser necesario y cuenta con los cerca de US$1.500 millones que requeriría, según cálculos preliminares, finalizarlas.
De concretarse la suspensión de los trabajos el próximo día 20, como ha anunciado el Grupo Unidos por el Canal (GUPC) por falta de liquidez, la ACP asumiría las obras y trataría de reactivarlas en un plazo no superior a 15 días, dijo Quijano, que no precisó una fecha de culminación del proyecto.
La ampliación del Canal de Panamá, que consiste en la construcción de un tercer carril para el paso de barcos con hasta 12.600 contenedores, casi el triple de lo actual, debía estar lista en octubre de 2014, pero ya antes de la actual crisis el GUPC avisó de un retraso de nueve meses, hasta junio de 2015.
El GUPC envió el pasado 30 de diciembre la carta de preaviso de la suspensión del tercer juego de esclusas de la vía interoceánica, con el argumento de que no puede con «sobrecostos» superiores a los US$1.600 millones, que no son reconocidos por la ACP.
Quijano aseguró que el consorcio no ha retirado oficialmente la intención de suspensión, pero que tras las recientes declaraciones del presidente de Sacyr en las que ratifica su compromiso con el proyecto, la ACP está «esperanzada» de que se hallará una solución al conflicto contractual.
«Queremos que GUPC termine la obra, esa es la intención nuestra y que ojalá se encuentre el rumbo para poder hacerlo, (porque) es lo que le conviene al contratista y a nosotros también», expresó Quijano.
La construcción de las nuevas esclusas, una obra que obtuvo el GUPC obtuvo en licitación en 2009 por US$3.118 millones, está al 65%, según datos de la ACP, que reporta que actualmente el ritmo de trabajo del consorcio se ha reducido al 30% en comparación con noviembre pasado.
Quijano señaló que la ACP está «en condiciones» de contar con los fondos necesarios para seguir los trabajos, que según cálculos preliminares rondarían los US$1.500 millones, aunque falta realizar un análisis para saber en qué condiciones se encuentran la ampliación, según dijo.
Precisó que en el caso de que la ACP tome la administración de la obra se «re-enfocaría» en la forma de ejecución de los trabajos, tanto en eficiencia como en acortar el tiempo para su culminación.
Quijano dio sus declaraciones después de exponer ante la directiva de la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Panamá (CCIAP) la situación del proyecto de ampliación del Canal de Panamá, por donde para casi el 6% del comercio mundial.
La crisis en la ampliación se mantiene porque GUPC no ha aceptado la oferta de la ACP de inyectar, cada uno, US$100 millones al flujo de caja del consorcio y diferir el reembolso de US$83 millones por un par de meses.
GUPC ha pedido entre US$400 y US$1.000 millones de capital fresco adicional a la ACP, que ha rechazado esta aspiración por estar fuera del contrato suscrito en 2009 por US$3.118 millones, para la construcción del tercer juego de esclusas, que deberían culminar en octubre próximo, pero que ya están atrasadas ocho meses.