(Pulso) La policía brasileña arrestó ayer al tesorero del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), Joao Vaccari, quien es parte del círculo cercano de la presidenta Dilma Rousseff.
La policía federal dijo que arrestó a Vaccari en su casa en Sao Paulo para luego trasladarlo a la ciudad sureña de Curitiba, donde se dirige la investigación del multimillonario escándalo de corrupción.
También se tomó declaración a la esposa de Vaccari, al tiempo que se analizan las cuentas bancarias de la familia en busca de depósitos sospechosos, informó la policía en una conferencia de prensa en Curitiba, donde comenzó el proceso.
Una serie de ex ejecutivos de Petrobras, en el centro de la investigación de corrupción, han dicho que Vaccari recibió más de US$200 millones en sobornos provenientes de contratos de construcción e ingeniería con sobreprecios.
[En recta final venta de estaciones de Petrobras en A. Latina, incluido Chile]
El agente de policía, Igor Romario de Paula, dijo que cinco personas investigadas en la operación “lavado de auto” señalaron en sus declaraciones a Vaccari como receptor del dinero de los sobornos a nombre del partido, que actualmente gobierna el país.
Vaccari negó las acusaciones la semana pasada ante una comisión de investigación del Congreso y dijo que todas las donaciones de campaña al Partido de los Trabajadores de las compañías de construcción e ingeniería eran legales y que estaban registradas ante las autoridades electorales.
Los fiscales están investigando a 47 políticos, todos de la coalición gobernante que apoya a Rousseff por recibir supuestamente fondos del esquema de sobornos en Petrobras.
Algunos miembros de alto nivel del PT pidieron la renuncia de Vaccari, pero tanto él como el partido han insistido en su inocencia. Según el sitio de noticias del PT, los abogados de Vaccari apelarán a la decisión.
Lazos con Dilma
El arresto de Vaccari podría aproximar la investigación a la mandataria si se descubre que el dinero de los sobornos fue utilizado para financiar sus campañas electorales en 2010 o 2014.
Vaccari es la figura política más cercana a Rousseff que hasta ahora ha sido implicada en el escándalo de Petrobras, que ha sumido al Gobierno de Rousseff en una crisis al inicio de su segundo mandato y provocó una caída de su popularidad.
“La crisis política se intensifica y está cada vez más cerca del Gobierno y la presidenta de la República”, dijo Aecio Neves, jefe del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que perdió frente a Rousseff en las elecciones de octubre agregando que el juicio político “es una posibilidad que el PSDB hoy está discutiendo con mucha franqueza”.
“La acusación no es una palabra prohibida”, concluyó Neves en declaraciones a la prensa local. Según la Constitución de Brasil, se necesitan dos tercios de la Cámara Baja para aprobar un juicio político.