(Diario Financiero) La solución para Abengoa debe ser un inversionista privado que inyecte capital. Así lo expresó José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, rechazando la posibilidad de aprobar ayudas públicas para la compañía española.
Goirigolzarri, que dirige una entidad que recibió más de 20.000 millones de euros de dinero público, precisó que este tipo de actuaciones deben llevarse a cabo en los bancos para salvar los ahorros de los clientes, “pero en el caso de otras compañías debe ser un tercero quien aporte la solución”.
Cuando la salvación del grupo está confiada a los procedimientos reconocidos en las normas concursales -la negociación con los acreedores en busca de un acuerdo que evite la mayor quiebra de la historia económica reciente de España-, la búsqueda de un socio permitiría reducir la deuda y mantener la viabilidad del grupo.
El banquero asimismo aseguró que Bankia tiene clara la cantidad que le adeuda Abengoa, “como también lo tendrán otras entidades”, pese a que las entidades financieras han encargado a KPMG, el mediador en las negociaciones, que mapee punto por punto el pasivo de la compañía.
El cómputo inicial de la deuda de la compañía superaba los 20.000 millones de euros. Pero la reunión del lunes entre los principales acreedores de Abengoa -Santander, Bankia, Banco Popular, CaixaBank y Sabadell, junto a HSBC y Société Générale-, y KPMG hizo saltar las alarmas sobre el monto real.
Cuando las negociaciones con los acreedores se intensifican, los bancos sopesan dar 800 millones de euros de liquidez a Abengoa hasta 2016, según fuentes conocedoras de las conversaciones.
Las acciones clase A de Abengoa pulverizaron ayer los 1,137 euros previos al pre concurso de acreedores. La remontada de Abengoa sigue en marcha, con avances que el miércoles superaron por momentos el 30%, antes de moderar sus subidas.
Minoritarios mueven ficha
Mientras Abengoa prepara su batalla con una de las mejores firmas especializadas en reestructuraciones a nivel mundial, Álvarez & Marsal, accionistas y bonistas mueven ficha con asesores legales de todo tipo.
Los accionistas minoritarios de Abengoa, agrupados a través de la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec), demandaron por lo civil a la compañía y a su directorio por “daños y perjuicios”, según indicó ayer el secretario general Javier Cremades.
También el despacho de abogados Yvancos Abogados presentó en nombre de accionistas y bonistas una querella ante la Audiencia Nacional contra los directores de la entidad española, así como contra su auditora, Deloitte, por un presunto delito de falseamiento de documentos y de información económico financiera.
A las demandas locales se suma un tercer frente abierto en Brasil cuando el sindicato Sintepav-BA ha pedido la mediación urgente del Ministerio Público de Trabajo debido al despido masivo de trabajadores de Abengoa.
El grupo habría despedido a 2.300 trabajadores, más del 40% de su plantilla en el país tras paralizar la planta del estado de Bahía, cifra que se podría ampliar hasta 5.000 despidos, indicó el sindicato. También habrían sido despedidos trabajadores de las plantas de Tocantins, Piauí y Maranhao, estados del norte y el noreste del país.
Las autoridades de la mayor economía de América Latina están analizando alternativas para que la empresa se reestablezca en condiciones para dar continuidad a los proyectos o posibilite la transferencia de los activos y las participaciones accionariales a otro grupo del sector. “Tenemos que analizarlo porque la empresa tiene proyectos en operación y construcción”, dijo Romeu Rufino, de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica.