(La Tercera) Las empresas en Chile suelen invertir en cultura a través de donaciones, auspicios u organizando actividades propias, entre otros mecanismos, pero una minoría traza objetivos ligados a esta temática dentro de su política de responsabilidad social empresarial (RSE).
Lo anterior es parte del primer diagnóstico del Consejo de la Cultura y las Artes, realizado tras recabar la información de 146 compañías con presencia en la Región Metropolitana y que de alguna manera trabajan en RSE. La idea, afirma el ministro de Cultura, Roberto Ampuero, era “conocer en qué ámbitos se desarrollan esas actividades y si son permanentes o esporádicas”.
Una de las conclusiones del estudio -llamado “La Responsabilidad Social Empresarial y su aporte a la cultura”- es que “sólo cuatro firmas analizadas -Gasco, Mall Plaza, Metro de Santiago y SQM- han definido un objetivo en torno a la cultura en el marco de su política de RSE”, aunque ninguna tiene metas concretas.
El diagnóstico destaca que 92 empresas -63% de la muestra-, realiza algún tipo de iniciativa con foco en cultura, pero en general no se trata de actividades prioritarias. Dos razones lo explican: que cada firma define sus políticas según sus estrategias de negocio y que la cultura y las artes se sitúan en un tercer estadio de la RSE. En general, “las empresas abordan primero aquello que tiene que ver con temas regulatorios, luego con sus trabajadores y clientes y, posteriormente, con asuntos ligados al quehacer cultural”, asegura el ministro. La idea de “donar por donar”, en todo caso, ha ido desapareciendo.
Sectores líderes
La banca y los servicios financieros son los rubros que más participan de la vida cultural y artística, con el 15% de los aportes. Le siguen la minería (12%), la energía (12%) y la construcción e industria (12%). En el otro extremo aparecen las áreas de transporte (3%) y celulosa (3%) (ver gráfico).
El rubro energético es el que en mayor proporción ejecuta acciones en que la cultura sirve para otros propósitos. Aquí se incluyen actividades como exposiciones de artes visuales para educar respecto de la energía, planes para promover el reciclaje en la comunidad escolar, mediante concursos de obras de arte con materiales reciclados, y talleres de teatro para los trabajadores.
Tipo de aporte
La banca aporta a través de mecanismos tradicionales, como donaciones y mecenazgo. “El sector ha estado históricamente ligado al mundo de la cultura y las artes, ya desde el Renacimiento”, afirma el ministro de Cultura. En la minería, la gestión de proyectos propios representa un 29,4% y en energía el auspicio es casi un tercio del total de las actividades que realiza. ¿A quiénes benefician dichos aportes? Un 52% del aporte directo se dirige a la comunidad, mientras que un 28% va para artistas. Del aporte indirecto, la mayor parte va a dar a artistas (44%), comunidad (31%) e institución (12%).
Las compañías, además, tienden a focalizar sus aportes en disciplinas más bien tradicionales, como la música (17%), las artes visuales (15%) y el patrimonio (13%), “no aventurándose con disciplinas menos conocidas que podrían resultar controversiales o contradictorias con los valores corporativos”, sostiene el estudio. Las menos favorecidas son arquitectura, nuevos medios y artes circenses, con un 2% cada una.