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Artículos eficientes y buen uso de los aparatos permiten ahorrar hasta un 50% mensual en energía

May 20, 2013

Ampolletas LED, timers para la calefacción y aireadores para los grifos de agua son algunos de los trucos.

(El Mercurio)

Calefacción y filtraciones de aire

El uso de programadores automáticos o timers , que permitan regular los períodos de calefacción alternando el ciclo de encendido y apagado, es una solución inteligente para ahorrar, señalan los expertos.

Asimismo, es importante identificar posibles filtraciones de aire a través de puertas, ventanas y encuentros de muros y piso o muros y techumbre, ya que en algunos hogares, entre el 25% y 30% de las necesidades de climatización se deben a las pérdidas que se originan por tales filtraciones, según la AChEE.

«Utilizar medios sencillos como sello de silicona, masilla o burletes de goma puede ser de gran utilidad», recomiendan desde la asociación. En el caso de viviendas ya construidas, la remodelación es la mejor alternativa para poder hacer la energía más eficiente y sostenible. «Una casa remodelada térmicamente puede llegar a consumir hasta un 70% menos de energía que la misma vivienda sin aislamiento», asegura Angulo.

Electrodomésticos

Los electrodomésticos, en conjunto, son responsables del 40,4% del gasto energético de una casa, considerando que el refrigerador es el responsable del 32,3% del total. Por eso es fundamental utilizarlos de manera eficiente, pues con esto bajarán en forma importante los costos de la cuenta, sobre todo en invierno cuando rige la tarifa de sobreconsumo. Por ejemplo, es recomendable abrir lo menos posible el refrigerador, descongelarlo cuando la capa de hielo alcance tres milímetros de espesor y colocarlo en un lugar fresco.

Asimismo, el constructor civil Rodrigo Angulo asegura que es clave elegir electrodomésticos con etiquetados energéticos, prefiriendo aquellos que cuenten con la calificación A, A+ ó A++. Esta etiqueta muestra el grado de eficiencia en función de los kilowatts por hora que consume el artefacto.

Consumo vampiro

Es importante introducir el concepto de «consumo vampiro» que es la energía que emplean los equipos eléctricos cuando no están en uso pero sí están conectados al enchufe. Algunos aparatos de uso común son: equipos de música, televisores, DVD, microondas, decodificadores de televisión y cargadores de celulares, entre otros. Estos explican el consumo de un 2% del total de energía al mes.

Es una práctica extendida y de moda, pero sobre todo útil, económica y amigable con el medio ambiente. Hoy, practicar la eficiencia energética en la casa con artículos diseñados para ese fin puede significar un ahorro importante en las cuentas de luz, que, sumando y restando, llega a ser del 50%.

Una buena manera de comenzar es examinando el hogar para mejorar las condiciones de habitabilidad en invierno, como revisar filtraciones de aire, aislación térmica y calefacción.
Entre las recomendaciones para mejorar la aislación térmica destacan, por ejemplo, las ventanas de doble cristal y marco con rotura de puente térmico. «Esto puede reducir casi a la mitad la pérdida de calor en algunos casos, disminuyendo, además, el ruido. Puede reducir los costos de energía hasta en un 15%», explican desde la Asociación Chilena de Eficiencia Energética.

Pero también hay otros factores que inciden en el ahorro energético dentro de una casa, desde los artefactos electrónicos y artículos especiales de iluminación, hasta el consumo de agua.

Iluminación

Según Javier Carrasco, jefe de Proyecto del Área de Edificación de la Agencia Chilena de Eficiencia Energética (AChEE), se estima que la iluminación corresponde al 27,3% de la electricidad que se consume mensualmente en una casa. Por lo tanto, es recomendable reemplazar las ampolletas incandescentes por unas eficientes, que producen la misma cantidad de luz, pero que consumen aproximadamente un 75% menos de energía y además duran 10 veces más.

En este sentido, la empresa K2M Group ofrece, por ejemplo, tubos LED que reemplazan a los tubos fluorescentes con un ahorro sobre el 65% del consumo eléctrico; ampolletas LED que sustituyen a las tradicionales con un ahorro de hasta un 90% y los dicroicos LED que reemplazan a los convencionales, con un ahorro de 90%. «A modo referencial, un tubo fluorescente de 40 watts, encendido seis horas al día, gasta al año .800 en electricidad y un tubo LED de 18 watts gasta sólo .100. De la misma manera, un dicroico de 50 watts consume en esas mismas seis horas diarias por un año cerca de .650, mientras que un dicroico LED de cinco watts gasta al año 60», indica Germán Mayo, gerente general de K2M.

A nivel de iluminaciones exteriores, es útil el uso de dispositivos que permitan regular o automatizar los encendidos y apagados de los puntos de luz. En este espectro se encuentran los sensores de movimiento (encendido de la luz un tiempo determinado cuando detecta algo) y las celdas fotoeléctricas que permiten encender y apagar un punto de luz cuando la luz natural disminuye.

Consumo de agua

En este ítem, lo ideal es el uso programado y respetando las capacidades máximas y mínimas de consumo de agua. Por ejemplo, el lavado de ropa diario debe ser en pocas cantidades, ya que esta tarea genera gastos excesivos de agua, así como el sobrepasarse en la capacidad de carga de la máquina puede generar un sobreconsumo eléctrico.
Evitar también el lavado de loza bajo el chorro de agua, prefiriendo el uso de «lavaza» y «enjuague», o el uso del lavavajillas para quienes lo tienen.

En este sentido, la utilización de aireadores en griferías es altamente recomendable, ya que se ahorra un 50% de agua.
La automatización de riegos del jardín y la elección de plantas o jardines de bajo requerimiento de agua es otro punto a tomar en cuenta a la hora de aplicar eficiencia energética en casa.

Fuente / El Mercurio

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