(El Mercurio) Familiares, amigos, autoridades de Gobierno -encabezados por el Presidente Sebastián Piñera-, políticos de todos los sectores, empresarios y dirigentes gremiales asistieron ayer a los funerales de Andrés Concha Rodríguez, presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), quien falleció el domingo recién pasado a los 68 años, afectado por un cáncer.
«Andrés ha fallecido el Domingo de Ramos y, el próximo domingo de Pascua, debería haber celebrado su cumpleaños. Se inscribe misteriosamente en un marco litúrgico esta realidad de la muerte y la resurrección», dijo uno de los sacerdotes que lideraron la misa fúnebre.
Su hijo, Matías, destacó la amplia trayectoria de su padre, en las esferas privada, pública y gremial. Recordó la valoración que él le daba a las cosas simples, su profundo amor por la familia, el hambre por servir a los demás, su perseverancia, austeridad y humildad, que marcaron su estilo de comunicación. «El diálogo con terceros te hizo crear puentes basado en un estilo muy particular que no conoció estigmas políticos, sino una urgencia por hacer de Chile un país más justo», dijo Matías Concha.
Entre los asistentes estuvieron también la Primera Dama Cecilia Morel; los ex ministros de Hacienda, Hernán Büchi y Nicolás Eyzaguirre; los senadores Soledad Alvear (DC) y Jovino Novoa (UDI), y decenas de dirigentes de las distintas ramas de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).
Andrés fue el séptimo y último hijo de Sergio Concha y María Eugenia Rodríguez. Durante su funeral en el Parque del Recuerdo, su hermano Jorge recordó que desde pequeño trató de insertarse en las actividades familiares. Y lo retrató con una anécdota: como su padre asumió responsabilidades en el gobierno de Jorge Alessandri, no podía estar presente en la vendimia de su fundo, por lo que le pidió a los hijos mayores que vigilaran la faena. Andrés quiso participar y se le encargó la tarea de dar una ficha a los cosecheros que llegaran con el canasto lleno de uvas. Siendo niño, él rechazaba los canastos que no venían llenos, ganándose la confianza y el respeto de los trabajadores.
Estudió ingeniería comercial en la Universidad de Chile y se casó con Dominique, compañera de toda su vida, con quien tuvo cuatro hijos. Siempre estaba dispuesto a ayudar en su casa, abierta siempre a familiares, amigos, empresarios, diplomáticos, religiosos, estudiantes y trabajadores, dijo su hermano.
Bruno Philippi: «Efectivo, sin estridencias, y sin el menor interés por el reconocimiento y los aplausos»
Con la voz quebrantada por la emoción, el ex presidente de la Sofofa Bruno Philippi despidió a su gran amigo Andrés Concha con un discurso en su funeral. «Nos unía todo lo que nos diferenciaba. Teníamos caracteres y maneras de ser completamente distintos, que nos hacían complementarios. Él veía las cosas en que yo no reparaba, y viceversa. Eso era, quizás, lo que nos permitía pelear tan poco. Estábamos en lo mismo, pero nunca fuimos lo mismo».
Philippi le entregó el mando de la Sofofa en mayo de 2009, pero tenían casi 35 años de trabajo conjunto, período del cual no recuerda haber tenido nunca una discusión acalorada. «Andrés dedicó su vida a comprender, a explicar y a explicarse; convencido de que la voluntad del otro estaba tan bien inspirada como la propia. Trabajador tenaz, incansable, pero siempre abierto y dispuesto a oír y a entender las proposiciones diferentes. Lograba sin empujar. Brillaba sin sacarse brillo. Efectivo, sin estridencias, sin el menor interés por el reconocimiento y por los aplausos».
Rememoró los emprendimientos que abordaron en conjunto, en la agricultura; el recauchaje de neumáticos gigantes; la fundición de piezas de aluminio, y la distribución de parafinas. Después compartieron directorios en los que valoró la expansión que lograron en Gener y, posteriormente, el ordenamiento de Telefónica. «Sobrio y austero, tal vez en exceso, consigo mismo y a veces con su familia, pero al mismo tiempo siempre generoso para apoyar en forma silenciosa situaciones personales o instituciones de beneficencia».
Philippi destacó también que tuvo el privilegio de compartir con su familia, a quienes expresó su cariño y comprometió su permanente apoyo: «Andrés, para mí, era un referente, como son los padres. Alguien a quien uno se siente libre de consultar sobre los más variados temas. Siempre aportaba un consejo sabio. Hoy no tengo a mis padres ni tampoco tengo a Andrés. No me va a ser fácil, y de eso estoy cierto».
Santa Cruz: «Fue un activo negociador en buscar acuerdos con la CUT»
Andrés Santa Cruz, presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), destacó que el hasta ahora presidente de la Sofofa fue un fiel representante de la política de propiciar acuerdos entre los diversos sectores encargados de establecer las políticas de desarrollo del país y, además, un elemento gravitante desde la perspectiva empresarial, en la búsqueda del bien común.
Lo definió como un hombre de familia, austero, ponderado, respetuoso y preocupado por los demás; gran articulador de acuerdos, destacado servidor público y dirigente gremial excepcional.
Aludió a sus condiciones de liderazgo que lo llevaron en forma natural a convertirse en un referente obligado para discutir variados temas relacionados con políticas públicas que pudiesen afectar el desarrollo del país: «Él siempre pensaba en Chile, buscando soluciones para que nuestro país sea una nación de oportunidades para todos. Con su estilo sencillo y cercano tenía una gran fuerza y claridad para plantear sus ideas sin pasar a llevar a nadie».
Capaz de analizar los distintos argumentos desde los más variados ángulos, tenía una lógica admirable para fundamentar sus razonamientos y siempre estudiaba previamente en detalle las distintas situaciones y consultaba las más variadas opiniones, sin prejuicios, para formarse un juicio cabal antes de emitir su opinión. «Era un líder innato», expresó Santa Cruz en un discurso durante su funeral.
De igual forma, puso de relieve la trayectoria de Andrés Concha como, primero, secretario general de la Sofofa, y después, como presidente del gremio, donde tuvo una estrecha colaboración con la CPC, sobrepasando con creces su también valioso aporte sectorial. «Colaboró estrechamente en diversas áreas, destacando su aporte en el campo laboral, donde presidió su Comisión Laboral y fue un activo negociador en la búsqueda de acuerdos con la CUT en la «Declaración de Voluntades» que ambas entidades suscribieron el año pasado».
Santa Cruz indicó que, sin duda, fueron estos elementos los que hicieron que Concha fuera el nombre de consenso para presidir la CPC, pero que la voluntad de Dios quiso otra cosa.
Cirilo Córdova: «La Sofofa creció como institución con él»
Cirilo Córdova, vicepresidente de la Sofofa -que habló en representación de las empresas sociales, de los gremios afiliados, de los integrantes del Consejo General y de quienes trabajan en la entidad gremial-, expresó sentimientos de profunda pena y dolor en el seno de esa organización por el fallecimiento de su presidente, Andrés Concha.
«El país ha perdido a un gran hombre», señaló Córdova, quien resaltó que la principal motivación de Concha en su vida -y lo fue desde siempre- era hacer de Chile un país desarrollado y de igualdad de oportunidades. Para lograr esa misión, contaba con una gran capacidad de diálogo y de poder trabajar con personas de distintas corrientes de pensamiento, buscando consensos en temas complejos, sin rehuir del fondo de los problemas ni soslayar sus propios principios.
Hizo presente que en los últimos 17 años, desde su posición en la Sofofa, Concha trabajó por su ideal de país con perseverancia, preocupado de que Chile contara con buenas políticas públicas en temas tan diversos como integración comercial, educación, mercado laboral, desarrollo energético, medio ambiente, innovación, emprendimiento y su principal pasión, la economía.
«Si bien es cierto que, en estos años en Sofofa, Andrés creció como persona y como líder, también es cierto que Sofofa creció como institución con él», dijo Córdova.
También destacó su incansable trabajo por validar y potenciar el rol de los empresarios en la sociedad. «Pensaba que era necesario reconocer el gran aporte que hacen los miles de empresarios, grandes, medianos y pequeños, que trabajan con pasión, que asumen riesgos y que son el motor del dinamismo que tiene hoy la economía». Aludió a su austeridad, sencillez y perseverancia e indicó que su ejemplo será un referente para quienes desempeñen cargos ligados al mundo gremial y al servicio público.
Larroulet destacó un trabajo que trascendió a los distintos gobiernos
En su última conversación con el ministro Secretario General de la Presidencia (Segpres), Cristián Larroulet, hace un par de semanas, Andrés Concha le señaló que había dos valores que procuraba cultivar en esas horas de enfermedad e incertidumbre: la paciencia y la esperanza. Un consejo que -señaló Larroulet al pronunciar el último discurso del funeral- quiso compartir, para demostrar la grandeza de Concha, un hombre de gran fe.
Destacó que fue un apasionado del servicio a los demás. Durante el Gobierno Militar, cuando impulsó la apertura del país al comercio internacional, quizás la reforma económica más trascendente en Chile del último siglo. Primero asumió la jefatura de ProChile y luego la Dirección Económica de la Cancillería.
Luego, colaboró con el entonces ministro de Hacienda, Hernán Büchi, durante la segunda mitad de los 80 -cuando el país estaba agobiado por el endeudamiento y la fragilidad de su sistema financiero-, promoviendo la inversión nacional y extranjera.
Y en los últimos años, como secretario general y luego presidente de la Sofofa, colaboró con los gobiernos de la Concertación, promoviendo y defendiendo políticas que contribuyeron al progreso del país: «Cómo no recordar su rol clave en la elaboración de la Agenda ProCrecimiento durante el gobierno del Presidente Lagos; su impulso a la agenda educativa en el de la Presidenta Bachelet; la Agenda de Impulso Competitivo y el perfeccionamiento de la institucionalidad energética y medio ambiental, en nuestro gobierno».
Larroulet recordó que con sencillez, pero con rigurosidad profesional y profundo conocimiento de las materias, Concha se transformó en consejero de ministros y presidentes: «No le importó que fueran de diferente posición política a la suya, lo que importaba era ayudar al país».
Fuente / El Mercurio