(La Tercera) El miércoles 17 de diciembre pasado, la Cámara Chileno Norteamericana de Comercio (AmCham) envió una carta al vicepresidente ejecutivo del Comité de Inversiones Extranjeras (CIE), Jorge Pizarro.
En la misiva, la entidad privada hizo ver al gobierno su preocupación por el posible efecto negativo que las reformas impulsadas por la administración Bachelet podrían generar sobre las millonarias inversiones estadounidenses radicadas en el pais. El documento es una respuesta de AmCham a una serie de interrogantes que quince días antes le hizo llegar el CIE en el marco del diseño de una nueva institucionalidad para la inversión extranjera.
[Prosigue análisis de proyecto de nueva institucionalidad para inversión extranjera]
“Respecto de la anunciada reforma de la Constitución es importante tomar en cuenta que para el inversionista extranjero la protección a la propiedad privada y el trato nacional son factores cruciales en el momento de la toma de decisiones del inversionista. Amcham cree que en la ausencia de una definición de estos puntos, la inversión extranjera en Chile incluyendo la inversión estadounidense, será afectada negativamente”, señaló el organismo, que representa a más de 600 firmas estadounidenses, locales o binacionales que comercian o invierten en Estados Unidos o Chile.
Ante ese escenario, Amcham sugirió mantener las reglas de inversión hasta que al menos haya “claridad con respecto de las definiciones claves relacionadas con propiedad privada, tratamiento no discriminatorio a los inversionistas extranjeros, tratamiento en caso de expropiaciones y acceso a arbitrajes internacionales para resolver disputas con el Estado”.
Reforma Tributaria
Pero eso no es todo. AmCham también aseguró que la entrada en vigencia de la reforma tributaria provocará un impacto adverso sobre las inversiones norteamericanas, al no haber un tratado de doble tributación operativo entre ambos países. Si bien ambas naciones firmaron un convenio en esa materia en febrero de 2010, su aprobación legislativa aún está pendiente en los dos países.
“En el caso específico de inversionistas norteamericanos, la falta de aprobación legislativa del tratado para evitar la doble tributación, tiene un significativo impacto a la inversión extranjera, debido a que con la implementación de la nueva ley tributaria en Chile el impacto inmediato es aumentar la carga tributaria para muchas empresas estadounidenses en hasta 10%”, señala el documento entregado al CIE por AmCham.
Por ello, AmCham pide a las autoridades locales acelerar la aprobación del tratado en el Congreso, gestión que en paralelo también realizan ante el gobierno de EEUU.
“Necesitamos que el ministerio de Hacienda empuje la legislación en el Congreso (…) porque debido a la falta de un tratado de doble tributación, las compañías de EEUU no van a tener derecho a deducir completamente los impuestos que pagan, porque las tasas acá van a ser más altas que en EEUU”, afirmó Kathleen Barclay, presidenta de AmCham Chile. Si a ello se suman otros factores como menor crecimiento en relación a otros países de la región, el país se hará menos competitivo para los inversionistas norteamericanos, señalaron.
Según cifras del CIE, entre 2009 y 2013 EEUU concentró el 16,7% de los US$ 100.856 millones en capital foráneo que ingresaron al país.
“Es importante impulsar el tratado de doble tributación para que mantengamos el flujo y ritmo de la inversión de EEUU”, agregó Barclay.
El convenio pendiente se aplica a las personas residentes de uno o de ambos estados contratantes, sobre los impuestos a la renta y sobre el patrimonio exigible por cada país. En la misma situación que el tratado con EEUU está el acuerdo para evitar la doble tributación con Sudáfrica y Austria.