«Si no hubiéramos tomado las medidas que adoptamos oportunamente, en este momento estaríamos con restricción de agua en Santiago», advirtió ayer Felipe Larraín, presidente de la compañía.
La sanitaria, que ha estado trabajando en planes para enfrentar la escasez de recursos hídricos, lleva invertidos desde hace seis años US$ 34 millones en acciones para asegurar los recursos disponibles para períodos secos.
El presidente de la compañía sostuvo que la situación de escasez de recursos hídricos, en la parte alta el río Mapocho, se ha traducido en que todas las zonas que son abastecidas por las aguas superficiales de ese curso, actualmente tengan que ser suministradas por las del río Maipo. «Para eso, hace varios años se han estado ejecutando las obras que han permitido sustituir este abastecimiento», aseguró en su presentación.
Entre las medidas implementadas en estos últimos seis años, destaca el trabajo conjunto o gestión integrada entre agricultores, eléctricos, industriales y otros usuarios del río Maipo. También monitoreos de los niveles de napas subterráneas y seguimiento meteorológico.
A su vez, la firma impulsa un plan de eficiencia hidráulica que implementará durante el próximo quinquenio y que permitirá evitar las pérdidas en la red, disminuyendo las roturas. Con ello, pretenden que de aquí a 2020, las pérdidas de agua se reduzcan en un 10%.
Larraín también hizo un llamado a la población, promoviendo el uso responsable del agua. Anunció que la compañía iniciará este segundo semestre una nueva campaña que apuntará a transmitir hábitos de ahorro del vital elemento y que los consumidores tomen una mayor conciencia sobre la importancia de un consumo eficiente.
La campaña será difundida a través de redes sociales y en las cuentas de agua.
Sustitución
La firma ha trabajado obras para traspasar agua del sistema del río Maipo al Mapocho por la escasez en la parte alta de este último.