Una competitiva y emocionante final tuvo la primera versión del Energy Innovation Challenge que AES Andes organizó para acercar a jóvenes estudiantes de diversas universidades chilena al desarrollo de nuevas soluciones en materia energética.
La iniciativa contó con la participación de 120 universitarios, que conformaron 31 equipos correspondientes a diez universidades, y fue dirigida a alumnos interesados en conocer y aprender más sobre el sector energético.
Los ocho grupos finalistas, pertenecientes a las universidades de Chile, Católica, de Concepción, Santa María y de Santiago, realizaron la presentación de su solución de manera presencial ante un jurado liderado por el CEO de AES Andes, Javier Dib, y parte del staff directivo de la compañía.
El equipo de la UC, denominado “Hidrogenios”, obtuvo el primer lugar con un proyecto que conectaba el hidrógeno verde con la cadena de valor de la minería.
Los estudiantes propusieron la conversión de tres buses a hidrógeno verde para el transporte de trabajadores mineros, lo que implica una demanda de 936 viajes al año y permitiría evitar la emisión de 513 toneladas de CO2.
Carlos Cabrera, integrante del equipo ganador, aseguró que “buscamos mejorar el estado de la industria energética, logrando la descarbonización en los distintos eslabones de la cadena de valor. El hidrógeno es un nicho, no es algo que sirva para todo, entonces quisimos ir a algo que pudiera ser factible y creo que eso el jurado lo pudo ver”.
Los alumnos que obtuvieron el primer lugar, que ganaron un premio de $3.000.000, cursan las carreras de ingeniería civil en minas, eléctrica y mecánica. El segundo puesto lo obtuvo el equipo “Dimec GE”, de la Universidad Santa María, quienes se llevaron $2.000.000, mientras que la tercera posición correspondió a “Renew” de la Universidad de Santiago, con un premio de $1.200.000.
El director de Negocios de Hidrógeno Verde para América del Sur de AES e integrante del jurado, Luis Sarrás, sostuvo que “el equipo ganador logró identificar de manera clara un problema a resolver y elaborar una solución factible que agregue valor, siempre considerando la escala de los recursos disponibles. La manera en la que plantearon el problema y su solución fue clara y concisa. En resumen, plantearon un proyecto realista que agrega valor y lo comunicaron eficientemente”.