Q

Advierten dificultades en “seguridad energética”

May 24, 2010

ANF El físico y analista en hidrocarburos Francesco Zaratti afirma que las hidroeléctricas y las termoeléctricas pueden garantizar el abastecimiento de energía. No obstante, duda de la “seguridad energética” que se refleja en el equilibrio entre la oferta y la demanda de todas las fuentes presentes en el país. En el caso de los hidrocarburos […]

ANF El físico y analista en hidrocarburos Francesco Zaratti afirma que las hidroeléctricas y las termoeléctricas pueden garantizar el abastecimiento de energía. No obstante, duda de la “seguridad energética” que se refleja en el equilibrio entre la oferta y la demanda de todas las fuentes presentes en el país.

En el caso de los hidrocarburos continúan marcando la paradoja en la economía, destaca el servicio informativo del Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (Pieb)
Zaratti comentó que las cifras de la autoridad de electricidad muestran que en lo inmediato la producción de energía eléctrica es superior en más del 10% a la demanda, y que en cuestión de semanas esa oferta aumentará en 16% con el funcionamiento de la planta de Entre Ríos y la ampliación de Guaracachi.

En ese sentido, ni las hidroeléctricas ni las termoeléctricas presentan riesgos en cuanto a la generación de energía, y la posibilidad de racionamiento es escasa.

Lo paradójico, sin embargo, es que eso no significa que exista una seguridad energética en el país. Bolivia exporta hacia dos economías importantes (Brasil y Argentina) más energía de la que consume internamente.
“Entonces no estamos hablando sólo de apagones eléctricos (cuya probabilidad es escasa), sino de todo el sector energético, cada uno con sus nichos específicos de mercado. De hecho la seguridad energética se refleja en el equilibrio de la demanda y oferta de todas las formas de energía necesaria para la vida del país”, dijo el analista.

Si se compara con las matrices energéticas de países vecinos, Bolivia tiene menos diversidad. Eso, dice Zaratti, equivale a más inseguridad y menor desarrollo, lo que a su vez equivale a menos fuentes y menos mercados.
El aprovisionamiento de gas licuado de petróleo (GLP), gasolina y diesel depende casi exclusivamente de la importación.

El analista también considera que la política entorno al consumo de electricidad conlleva ambigüedades. El Gobierno no incentiva el consumo, más bien lo ha desincentivado a través de la tarifa dignidad, manifiesta Zaratti, porque los pobres prefieren gastar lo menos posible.

El resultado de esa medida es que el nivel de vida de la población más necesitada no se ha elevado a través de, por ejemplo, la utilización diaria de estufas para calentarse, riego, acceso a ducha caliente, etcétera.

Fuente / ANF

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

Temas relacionados

Suscríbase al Newsletter Revista Electricidad