En el contexto del “Programa de Fortalecimiento Tecnológico para empresas de Implementación de Sistemas de Gestión de la Energía (SGE)”, cofinanciado por Corfo, que desarrollan la Agencia Chilena de Eficiencia Energética y Anesco Chile A.G., se realizó el taller “Requerimientos Medulares de SGE”.
El taller dirigido por el consultor internacional Juan Carlos Campos, implementador de la norma ISO 50001 y especialista de la industria energo intensiva, donde planteó que las empresas de este sector «deben poner énfasis en la eficiencia energética como un factor estratégico que va más allá de hacer recambios tecnológicos o reducir tarifas y considerarla como un indicador de gestión y productividad».
“Para las empresas los indicadores de eficiencia energética son cada vez más importantes respecto de sus costos de producción y sus emisiones de gases de efecto invernadero, lo que nos falta es seguir profundizando en esto, para que la eficiencia energética se convierta en un indicador de la gestión empresarial y de la gestión de la producción”, sotuvo Campos.
Según el experto, «para hacer eficiencia energética no basta con cambiar un motor o una caldera, sino mirar la integralidad del proceso productivo. “La norma plantea actuar sobre la eficiencia y la tecnología, pero no sólo la tecnología de los servicios energéticos sino también sobre la tecnología de los servicios productivos y sobre como usamos la tecnología que tenemos. Así como la planificación de la producción requiere de modelos productivos, el uso de la energía requiere de modelos energéticos y en esto estamos atrasados”, afirmó.
A juicio de Campos la industria conoce el índice de consumo de energía (kwh por unidad de producción), «el cual ya sería un modelo obsoleto que no representa lo que realmente se necesita saber del proceso, pues indica que se requiere, a través de modelos sencillos, entender el proceso productivo y tomar decisiones que generen menores consumos de energía y mayor efectividad en caso de que se hagan cambios tecnológicos».