Sin duda, el año 2022 fue complejo para las empresas del sector energético debido a la guerra en Ucrania, que puso presión sobre los combustibles fósiles aumentando los precios. Las comercializadoras de energía, por su parte, no fueron ajenas a sus efectos, enfrentando costos marginales elevados y una menor disponibilidad de oferta de las generadoras.
No obstante, las perspectivas para este año son más auspiciosas, tal como se planteó en un webinar organizado por la Asociación Chilena de Comercializadores de Energía (ACEN), encuentro virtual en el que ejecutivos de compañías afiliadas a ACEN abordaron los avances y desafíos de este segmento del mercado eléctrico en el país.
“La mayor parte de los comercializadores está generando contratos para proyectos nuevos para los años que vienen. Estamos teniendo posiciones competitivas”, comentó Vannia Toro, gerente general de Emoac.
Por su parte, Rodrigo Moya, gerente general de Imelsa, afirmó que para que se concrete el despegue del sector se necesita avanzar en el marco regulatorio para establecer la figura del comercializador, “con reglas del juego precisas que permitan mejorar la competencia, entregar condiciones claras al cliente y avanzar en una liberalización del mercado”.
El ejecutivo agregó que actualmente hay un total de 2.500 clientes libres, donde 50 de ellos consumen 2/3 de la energía y los otros 2.450 clientes, el resto. Asimismo, existen 13 TWh/año en clientes libres de distribución y hay 10 TWh/año entre los usuarios finales de 500 kW y hasta 11 kW. “Eso casi podría duplicar el tamaño del mercado. Pasar de un universo de 2.500 a 32.500 es más de 10 veces, lo que supone un desafío”, concluyó Moya.
Los participantes en el webinar coincidieron en que las empresas comercializadoras están preparadas para este importante crecimiento.
Respecto a la percepción que las empresas del segmento tienen acerca del nivel de satisfacción de sus clientes, Vannia Toro sostuvo que “desde el punto de vista del usuario lo hemos hecho bien. Saben que hay beneficios por optar por empresas comercializadoras, ven ahorros tangibles y diferencias en el servicio y en la calidad de atención”.
En tanto, Daniel Soto, gerente comercial de Cinergia Chile, compartió la idea de que las perspectivas para 2023 se vislumbran bastante positivas: “Este va a ser un año interesante de crecimiento para las comercializadoras y también de competencias en este segmento, lo cual siempre es bueno para el cliente final porque es la mejor manera de obtener un buen precio, mejores condiciones y un buen servicio”.
Los ejecutivos, asimismo, coincidieron en que las empresas de comercialización han desarrollado propuestas innovadoras, como servicios agregados, eficiencia energética, financiamiento para proyectos de baterías, digitalización e información en línea, entre otras, con foco en el usuario final y una flexibilidad distinta.
Este acceso a la información y a disponibilidad de tecnología, añadieron los participantes del webinar, permite que los clientes estén empoderados mirando ofertas, precios o puedan conocer -por ejemplo- sus perfiles de consumo. A su vez, este empoderamiento también tiene efecto en la descarbonización, ya que el usuario final puede seleccionar qué tipo de suministro desea.
Límite de 500 kW: el pasado
Otro de los aspectos abordados fue la baja paulatina de la potencia conectada para acceder a ser cliente libre, aspiración que, desde 2021, las comercializadoras a vienen promoviendo través de ACEN.
Según explicó Toro, la regulación chilena se hizo hace 40 años “en un mercado y con un diseño totalmente distinto al de hoy, donde primaban los combustibles fósiles, con un mercado centralizado, con pocos actores y grandes costos de inversión y operación (…) actualmente estamos en una era de energías renovables con costos de inversión e instalación que son mucho más bajos y cambios regulatorios que han incentivado la aparición de nuevos generadores y nuevas inversiones”.
La ejecutiva agregó que “hoy en día ese límite de 500 kW obedece a un pasado (…) hay pymes que se están perdiendo la oportunidad de acceder a estos beneficios por estas limitaciones que deberían ser revisadas en el corto plazo. Se habla de la reforma de la distribución, pero cambios de este tipo se pueden hacer por otra vía”.