Los problemas generados por el cambio climático y la contaminación atmosférica hacen necesario estudiar los edificios desde puntos de vista sustentables. El crecimiento de la población hace necesario densificar las ciudades para no invadir tierras de producción agrícola. En ese contexto, los edificios deben seguir creciendo en altura, necesitarán más energía, acelerando los problemas de cambio climático y los contaminantes estarán en niveles más altos.
Estos fenómenos nos obligarán a hacer estudios adicionales para obtener edificios que protejan en forma efectiva a sus ocupantes y tengan un menor impacto en la contaminación global y en la ciudad donde se estén instalando.
En los diseños ecológicos, la modelación de energía es una herramienta muy utilizada. Los datos del consumo anual de energía que entrega sirven para optimizar el proyecto arquitectónico y buscar soluciones más efectivas en cuanto a consumo de energía, sin afectar la estética ni el diseño arquitectónico.
El modelamiento del edificio de línea base se ajusta a la norma ASHRAE 90.1 y se hace con programas de última generación para análisis de climatología y condiciones externas naturales de calor, luz, vientos y humedad del lugar, modelamiento de la exposición solar, cálculo de sombras, aleros y entrada de luz natural, todo de acuerdo a la normativa de ASHRAE.
Además de un sistema de cálculo de energía para los proyectos nuevos también es importante comprobar y una alternativa es el sistema bEQ de ASHRAE que está diseñado para identificar los factores que causan la brecha entre el potencial del edificio diseñado y la performance en operación.
Este análisis considera 2 etapas: diseño, basado en los resultados de un modelo energético con parámetros estandarizados que se comparan con valores medios de referencia EUI (Energy Use Intensy) y operación, que se basa en el consumo energético del edificio de 12 a 18 meses y proporciona al propietario del edificio valores concretos para el ahorro de energía y costos estimados para mejorar el rendimiento energético.
El capítulo chileno de ASHRAE, recién instalado en abril de este año, busca promover estos estándares a nivel nacional, junto con los de ventilación y calidad del ambiente interior, confort térmico, diseño de edificios verdes de alto rendimiento, requerimientos mínimos de ventilación y filtración para hospitales, entre otros.
El nuevo estándar mundial es la eficiencia energética, a la par con la salud y el bienestar de las personas, por lo que los nuevos edificios, cualquiera que sea su destino, deben ajustarse a ello si desean tener éxito en el mercado. Lo principal para lograrlo es la educación y la comprensión de cómo podemos ser parte de la solución. En este sentido, tenemos importantes iniciativas públicas y privadas que responden a esta nueva visión de país que busca asegurar ciudades preocupadas de las necesidades de las actuales y futuras generaciones, velando por un bienestar económico, social y medioambiental.