El gobierno venezolano le dio plazo hasta fin de año a la mayor compañía petrolera mundial para que incorpore sus explotaciones locales a una sociedad conjunta con la estatal PDVSA.
Si no lo hace, ExxonMobil se arriesgaría a perder los campos de crudo que tiene concesionados en el país.
El ministro de Energía y Petróleo de Venezuela, Rafael Ramírez, dijo que «sería una tontería no firmar».
«Se desarrollaría entonces un tema legal, pero por supuesto a esa empresa se le cierran aquí las puertas, porque nosotros no vamos a operar ni hacer ningún nuevo negocio con empresas que tengan conflictos con el estado venezolano», aseguró.
De los 32 convenios operativos con petroleras extranjeras vigentes en el país, el de Exxon es el único que falta renegociar.
Todas las demás empresas que operan en Venezuela completaron este lunes la firma de los nuevos contratos con el gobierno para formar sociedades mixtas.
Entre ellas están la francesa Total-Fina, las estadounidenses Chevron-Texaco y West Falcon, la británica British Petroleum, la anglo-holandesa Shell, la española Repsol, la brasileña Petrobras y las argentinas Compañía General de Combustibles y Tecpetrol.
Nuevas reglas para el juego
El presidente Hugo Chávez venía presionando desde hace meses a las compañías para que cedieran el control accionario de sus intereses en territorio venezolano.
Esto significa que Venezuela, quinto exportador mundial de crudo, ahora tendrá la decisión final sobre qué pueden hacer y qué no las empresas extranjeras en el país.
A partir de los nuevos contratos, las petroleras también deberán pagar mayores impuestos.
Existe un creciente temor por parte de las compañías energéticas extranjeras en Latinoamérica de que poco a poco sean forzadas a convertirse en socios menores en sus operaciones locales por una serie de gobiernos que han venido adoptando políticas nacionalistas.
El temor más inmediato ahora es Bolivia -un país con inmensas reservas gasíferas- y su aparente giro a la izquierda tras las elecciones del domingo pasado.
Es posible que el nuevo gobierno decida seguir el ejemplo venezolano y renegociar los contratos de gas y petróleo con las inversoras extranjeras.
Fuente: BBC.