¿Por qué hay oposición a la mantención de transformadores eléctricos?
Un porcentaje importante de empresas eléctricas y mineras se están viendo afectadas en su proceso de mantenimiento ya que compañías externas o sus propios trabajadores se oponen al mantenimiento de los transformadores eléctricos por estar contaminados con PCB (o bifenilo ploriclorado, compuesto químico formado por cloro, carbón e hidrógeno), y si a esto le sumamos las altas multas de la autoridad por el mal menejo de estos residuos, es una alerta a la que hay que tomar en cuenta.
Una amplia gama de químicos sintéticos han sido utilizados históricamente por décadas, debido a sus ventajosas características fisicoquímicas operacionales. De ellos, un poco más 50 ppm de PCB (Bifenilo Policlorado) podrían causar efectos tóxicos severos al ser humano (arts. 11 al l17, DS 148/2003). Este tema está presente en importantes programas medioambientales de la ONU (PNUMA) donde nuestro país es parte, así como del “Convenio de Estocolmo” que se convirtió en Ley en el D.S. N° 38 de 2005 y regido por el “Reglamento Sanitario sobre Manejo de Residuos Peligrosos”.
Por lo anterior, se hace muy necesario atender tempranamente los requerimientos de la autoridad bajo el contexto de su rol fiscalizador, ya que ninguna industria está libre de sufrir contaminación cruzada durante los mantenimientos de sus transformadores eléctricos, debiendo cumplir legalmente en tal caso con diagnosticar, identificar, clasificar y velar por el seguimiento de un normado plan de manejo, mitigación de riesgos y almacenamiento de residuos peligrosos.
También es muy importante evitar derrames, descargas o emanaciones de sustancias peligrosas al medio ambiente y para esto hay que elaborar procedimientos y reglamentos ajustados a las políticas de las empresas, coherente con las normativas.
Lo más importante es hacer un diagnóstico del cumplimiento de las normas levantando información en terreno, tomando muestras de los aceites de los transformadores eléctricos para identificar aquellos que tienen PCB sobre la norma (>50ppm), y con ello lograr hacer un inventario que le permita a las empresas gestionar, colocando señaléticas ajustadas a la NCH 2.190 of 93. para cumplir con las normativas vigentes.
Todo lo anterior cobra una mayor relevancia por lo estipulado en el Art. 85 de dicha ley, sobre las sanciones sanitarias aplicables por la Superintendencia del Medio Ambiente, que van desde la clausura temporal o definitiva del local industrial o comercial hasta cursar multas por 10.000 UTA por daños inminentes o reales al ambiente o a las personas.