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Cuentas eléctricas y coronavirus

Cuentas eléctricas y coronavirus

Entre las iniciativas para paliar los impactos económicos de la pandemia de Covid-19, el Gobierno llegó a un acuerdo voluntario con las distribuidoras eléctricas de manera de suspender los cortes por deuda y que «el 40% más vulnerable» del país pueda no pagar su cuenta durante tres meses (y pagarla en los 12 meses posteriores a la emergencia, sin intereses).

Existen además una serie de propuestas parlamentarias que apuntan a suspender el pago de cuentas en general, pero, a diferencia de las gubernamentales, sin focalización, sino abiertas a todas las personas.
Ambas iniciativas buscan un objetivo loable y se debe valorar la buena disposición de las empresas de distribución eléctrica para alcanzar un acuerdo rápido en el medio de esta crisis. Sin embargo, ambas tienen problemas importantes.

La iniciativa del Gobierno, al intentar focalizarse en un porcentaje específico de la población «vulnerable» no considera que en esta situación particular la vulnerabilidad puede variar muy significativamente, arriesgando dejar fuera del beneficio a un número significativo de personas que lo necesita. Por otra parte, la propuesta parlamentaria implicaría beneficiar a mucha gente que no lo necesita a un costo relevante, en este caso, no solamente para las grandes distribuidoras sino para todas las empresas en la cadena de pagos afectando en particular a las generadoras más pequeñas. Este impacto también ocurre, aunque en menor grado, en el acuerdo entre Gobierno y distribuidoras, con el agravante que se negoció directamente con un segmento afectando a otro sin que tuviera participación.

La solución más apropiada hubiera sido dar un apoyo directo a las empresas y personas de manera que estas pudieran pagar sus cuentas y complementar, para casos particulares en que el apoyo público no fuera suficiente, con mecanismos provistos por las empresas. Esto podría haberse negociado con todos los segmentos del sector, de modo de distribuir adecuadamente los costos y riesgos, sobre aquellos con más capacidad de hacerlo.

Ya no es tiempo de soluciones nuevas, sin embargo, por lo que sólo queda intentar mejorar lo que ya existe. Dos criterios deberían confluir: establecer medidas más actualizadas de selección de modo de asegurarse que se llegue efectivamente a aquellos que se encuentran en un estado de mayor vulnerabilidad potencial en la situación actual (por ejemplo, adultos mayores o quienes han recibido otro apoyo contingente) y establecer formalmente una distribución diferenciada del costo según la capacidad de absorber los efectos de la menor recaudación.

Por una parte, en momentos de crisis es esencial no concentrarse demasiado en esfuerzos de focalización que a menudo resultan útiles en circunstancias normales. Lo esencial, es asegurar que todos puedan seguir adelante con sus vidas y logren rearmar sus proyectos.

Por otra parte, hay que evitar que estos beneficios para la población generen perjuicios al desarrollo de un sector que será vital para la recuperación económica de largo plazo. Resulta particularmente importante que no se afecte el desarrollo de las ERNC y sobre todo a las de menor tamaño, pues serán clave para un crecimiento bajo en carbono de largo plazo. Es esencial diseñar un mecanismo que cargue la mayor parte del costo hacia aquellos que, como las distribuidoras o las grandes generadoras, están mejor situadas para solventarlos.

Por ello, quizás el mayor aporte parlamentario en este momento, en lugar de buscar extender el beneficio, podría ser proponer mecanismos concretos para que se alcancen los objetivos mencionados al tiempo que reflexiona sobre los requerimientos regulatorios para que puedan darse masivas inversiones futuras en infraestructura baja en carbono.

Las principales iniciativas del plan 2018 del Comité Chileno de Cigré

Las principales iniciativas del plan 2018 del Comité Chileno de Cigré

Durante este verano los miembros del directorio de nuestro Comité Nacional planificamos los eventos que realizaremos en 2018, definiendo una agenda que incluye tres seminarios técnicos, más tres cursos tutoriales y una Jornada Técnica.

El primer seminario lo realizamos el 16 de abril abordando los nuevos procesos de Planificación Energética de Largo Plazo (PELP) y de Planificación de Expansión de la Transmisión (PET), más las nuevas tecnologías asociadas (HVDC y almacenamiento), mientras que el segundo seminario se realizará en agosto, enfocándose en los desafíos de las redes inteligentes, conjuntamente con las generación distribuida, el almacenamiento de energía y la ciberseguridad; y el tercer seminario, a realizarse en octubre, revisará los cambios en la regulación de la transmisión y distribución eléctrica.

En el ámbito internacional coordinamos la participación de nuestros socios cuyos trabajos fueron seleccionados, en octubre de 2017, para su presentación en la Sesión N°47 de Cigré París, que se realizará en esa ciudad entre el 25 y 31 de agosto de 2018, razón por la cual felicitamos por su esfuerzo y dedicación en este gran logro a los líderes de cada uno de esos trabajos: Iván Saavedra (CNE), Sergio Ortega (Transelec) con dos trabajos, Francisco Leiva (Prime Energy), Roger Mellado y Juan Pablo Ávalos (ambos del Coordinador Eléctrico Nacional).

También realizamos la actualización bianual de socios que postularon a participar en alguno de los 16 Comités de Estudio (SC) internacionales de Cigré, donde esta vez propusimos a ocho socios como candidatos a representarnos en los siguientes SC: B2, B4, B5, C1, C2, C5, C6 y D2.

Este 2018 viene pleno de mucha actividad en el sector eléctrico, y aquí es donde el comité nacional de Cigré contribuirá en la organización de eventos que faciliten valiosas discusiones y relacionamiento de nuestros socios y del público en general con los referentes del sector, en temas de relevancia para la operación y desarrollo del sistema y del mercado eléctrico.

Invitamos a todos en el sector a participar en forma entusiasta con sus contribuciones en los eventos, ya que así compartiremos experiencias y fomentaremos la colaboración para aumentar el conocimiento de las diversas materias técnicas, regulatorias, económicas y de sistemas de información que requeriremos para el desarrollo del sector y del país.