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Primer parque eólico flotante marítimo del mundo ya está operativo en Escocia: ¿Es posible uno así en Chile?

Primer parque eólico flotante marítimo del mundo ya está operativo en Escocia: ¿Es posible uno así en Chile?

(Emol) El primer parque eólico flotante marítimo del mundo comenzó a funcionar esta semana en Escocia. Una nueva revolución para las energías renovables y, sobre todo, para la eólica, la cual tuvo un aumento mundial en su capacidad de casi 13% en 2016 y se espera que la cifra siga subiendo para este año.

De hecho, al viajar por Chile ya no es extraño encontrarse con grandes parques eólicos, los cuales han ido aumentando en número y tamaño, de la mano con la promesa del actual Gobierno de lograr que el 70% de la energía del país se produzca de manera «limpia» para el 2050.

¿Es posible un parque eólico flotante en Chile? «Perfectamente posible», manifestó a Emol el vicepresidente ejecutivo de Generadoras de Chile, Claudio Seebach. Pero, recalcó, «tendría que tener sentido económico para hacerse porque los costos de un parque flotante son mayores a los terrestres».

En ese sentido, el ingeniero eléctrico explicó que todo depende del lugar en el que se haga un parque de dicho tipo ya que hay que considerar los costos de inversión en la transmisión de la energía hacia las zonas en donde sería consumida.

«Para que esto pueda darse en Chile, tienen que darse algunas condiciones especiales», señaló Seebach y luego explicó: «Primero, se tiene que dar las condiciones de que haya abundancia del recurso. Si bien tenemos harto viento en general y en nuestro mar también, hay una condición distinta a lo que se da en los mares del norte y de la misma Escocia».

«Lo que sucede es que en el fondo, nuestro Océano Pacífico no es tan pacífico, por ello un sistema como este es un desafío muy grande en cuanto al desarrollo tecnológico y técnico que requiere», dijo argumentando el tema de la profundidad de las costas chilenas y el tema del fuerte oleaje.

Además, respecto al tema de la transmisión, que podría significar altos costos, Seebach recalcó que «tenemos viento en la zona de Bío Bío, de Calama, Araucanía, eso es lo más cercano a la demanda, porque lo otro sería en Chiloé y Patagonia y eso requeriría enormes vías para llevar la electricidad».

De esta forma, el líder del gremio eléctrico señaló que esta expansión marina de la energía eólica es «una súper noticia y posibilidad para el mundo entero, en donde, para Chile, todo estará dado por el mercado y la competitividad entre los recursos renovables».

«Además, como tenemos tanto espacio en tierra firme, no necesariamente esto tenga tanta ventaja. En ese sentido, los grandes desafíos estarán en donde se podría ubicar algo así y que tenga consistencia con la demanda, las condiciones particulares de nuestro océano y cuán lejos va a estar de dónde se usará», finalizó.

Los mínimos técnicos de las centrales generadoras

Los mínimos técnicos de las centrales generadoras

El funcionamiento a mínimo técnico de las centrales generadoras puede obedecer a distintos requerimientos: para optimizar la operación del sistema en una cierta ventana de tiempo o bajo la figura de Servicio Complementario, entre otros. Por regla general, la operación a mínimo técnico es remunerada de tal forma que al menos se recuperan los costos asociados a dicha operación.

El mínimo técnico que es declarado para una central generadora se basa en una serie de aspectos técnicos de distinta naturaleza. Así, la definición debe asegurar a la central operar en el menor nivel de despacho posible de manera segura, estable y, eventualmente, en forma permanente, cumpliendo siempre todas las restricciones que imponen las distintas regulaciones aplicables a estas instalaciones.

En particular, los propietarios de estas centrales tienen en vista los niveles de mínimo técnico con los que los fabricantes garantizan una cierta performance de las partes que componen estas centrales (principalmente turbinas y calderas en centrales termoeléctricas). Este aspecto es relevante dado el tamaño de inversión que significa una central de generación eléctrica y los riesgos asociados a una operación fuera de los niveles que el mismo fabricante pueda llegar a garantizar.

El nuevo mapa energético con mayor presencia de energías renovables de alta variabilidad “instantánea” (de fuente eólica y solar principalmente) ha movilizado el interés por disponer de un sistema eléctrico dotado de una mayor flexibilidad, con el objetivo de permitir así el aprovechamiento de los aportes de energía de las plantas eólicas y fotovoltaicas. Esto, y sumada puntualmente la discusión que se ha originado por el déficit actual en la capacidad de transmisión eléctrica en la zona norte del SIC, ha llevado a plantear exigir a las centrales generadoras mínimos técnicos menores a los ya declarados y definidos bajo los aspectos referidos anteriormente.

Bajo este contexto, un escenario que exija una modificación a los mínimos técnicos, sin incorporar adecuadamente todas las restricciones y cumplimientos a los que está sometida la operación de las centrales generadoras, puede implicar riesgos y costos que deben ser analizados. Esto se pudiera presentar habiendo entrado hace poco en vigor el Anexo Técnico: Determinación de Mínimos Técnicos en Unidades Generadoras, pues este contempla, para la revisión de mínimos técnicos, aspectos no completamente símiles a aquellos considerados hasta ahora en la definición de tal parámetro.

De haber costos asociados y justificados por el hecho de exigirse un cambio en el nivel de mínimo técnico, contra la concreción de ellos, se debe contemplar un mecanismo que asegure a los propietarios su recuperación al menos. El que no exista este mecanismo podría conllevar importantes implicancias a nivel del sistema eléctrico, e incluso poner en riesgo la operación económica, segura y sostenible del mismo.