Q
El impacto del coronavirus en el petróleo y gas natural

El impacto del coronavirus en el petróleo y gas natural

La llegada del coronavirus y las restricciones impuestas por casi todos los gobiernos del mundo van a impactar fuertemente en la demanda de los hidrocarburos. Como hemos visto, ya tiene y seguirá teniendo un impacto en los precios del petróleo.

Primero, es importante entender que los precios del petróleo y del gas natural no están intrínsecamente correlacionados, porque responden a demandas diferentes. El gas natural es para generación de energía eléctrica y para usos industriales, comerciales y domésticos. Los derivados del petróleo, por su parte, están casi totalmente focalizados en el segmento del transporte y en el uso en maquinaria pesada. Esto no quiere decir que no hay pequeños usos de gas natural en vehículos (menos del 3%) y pequeños usos del derivados del petróleo en la generación eléctrica (menos del 5%).

La demanda de jet fuel y gasolina de aviación son y serán definitivamente las más afectadas por las restricciones de vuelos comerciales internacionales y nacionales dentro los países. La demanda de gasolina es y será la segunda más impactada por la limitación al movimiento de los vehículos livianos en los distintos países. Estimamos que puede llegar a niveles de 60% a 70% si las restricciones siguen o se incrementan.

La demanda de diésel y derivados más pesados, sin embargo, se sentirá en menor escala, porque la cadena de abastecimiento de muchos productos continúa especialmente relacionada a los alimentos. El transporte de estos productos es también realizado con diésel oil y derivados pesados (barcos, camiones).

Todo lo anterior está imponiendo fuertes restricciones en la demanda de petróleo y, por lo tanto, existe sobreoferta y muchos campos deben estar cerrando o limitando producción, en especial los shales en Estados Unidos.

La realidad del gas natural es muy diferente a la del petróleo. Este recurso es mayormente utilizado para generar electricidad y alimentar fábricas en todo el planeta además de energía para comercios. La única demanda que se está viendo restringida fuertemente es la de comercios por los millones de restaurantes y otras actividades canceladas. Pero la demanda se traslada en algo a los hogares. La demanda de gas para sector industrial está también disminuyendo pero no es muy significativa.

Los mercados de producción y transporte tendrán que acomodarse a esta realidad, muy especial el accionar de las refinerías que tendrán que adecuarse a la menor demanda de jet fuel, gasolina de aviación y gasolina para vehículos que son los energéticos con mayor impacto.

ERNC y energía en base a Gas Natural: la pareja ideal

ERNC y energía en base a Gas Natural: la pareja ideal

La conferencia en París del cambio climático (COP 21) estableció metas muy exigentes para poder frenar el avance del calentamiento global en no más allá de 2 °C para 2020.

En este sentido se está vislumbrando que es posible obtener el compromiso de al menos el 55% de los países productores de Gases Efecto Invernadero (GEI) antes de fines de 2017, lo cual sería una noticia muy positiva para nuestro planeta. Incluso, algunos expertos apuntan a que si se logra el compromiso de las grandes potencias antes de 2018 (Rusia, China, USA, India, Japón), se puede pensar en valores de hasta 1,5°C.

Sin embargo, para poder cumplir este compromiso, todas estas naciones deben apuntar a mitigar en la medida de lo posible su emisión de GEI.

Hablando de generación de energía, el complemento de las ERNC con la generación de base a gas natural hoy se muestra como el mix más amigable con el medio ambiente, disponible hasta el momento.

Para llegar a esta conclusión del mix de energía se deben considerar varios factores. El primero tiene que ver con que todavía las ERNC no pueden asegurar el suministro continuo y seguro de energía eléctrica durante las 24 horas los 365 días del año. En segundo lugar, se debe considerar el factor económico, el cual está directamente relacionado con el valor de las tarifas eléctricas que estamos dispuestos a pagar. El último punto a considerar es encontrar el tipo de generación que sea complementaria a las ERNC y que a su vez asegure el suministro continuo, independiente de las condiciones del medio, y con el menor impacto al medio ambiente.

Actualmente se cuenta con tecnología de punta para la mitigación de las emisiones gaseosas, logrando niveles que pueden llegar al 99%. En resumen, se puede lograr un mix de energía muy amigable con el medio ambiente y a precios asequibles.

Por otro lado, en Latinoamérica tenemos la ventaja de poder “mirar por el espejo retrovisor” y aprender de las experiencias que se han tenido en la UE y USA con el mix energético y aplicarlo en nuestros países. Y es que no hay duda: la energía eléctrica es hoy una necesidad fundamental para el desarrollo de grandes ciudades e industrias, insertas en un mundo cada vez más interconectado.

Ante este panorama, hoy es imprescindible poder avanzar en estos nuevos modelos energéticos, para asegurar un suministro de energía limpio y confiable para nuestro país, pensando en el cuidado del planeta y en el futuro de las nuevas generaciones.