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Seremi de Energía de la Macro Zona Norte: “Necesitamos un Estado involucrado con la política energética”

Arturo Molina, militante de la Democracia Cristiana (DC), es la nueva autoridad energética de la Macro Zona Norte. El seremi explica a este medio los desafíos pendientes en materia de costos y suministro para el norte de Chile.

¿Cuál es el sello que busca implementar en la Macro Zona Norte?

Con el ministro de Energía, Máximo Pacheco, establecimos que el sello a implementar en estas regiones es promover la seguridad, sustentabilidad, la eficiencia y el desarrollo de un mercado energético competitivo, como también la implementación de políticas y normas que ayuden al marco regulatorio.

¿Cuáles son las barreras que en la actualidad frenan el desarrollo energético?

El acceso a los terrenos, ya que en esta zona son de un valor monetario altísimo. Por lo mismo, ya hemos comenzado un trabajo fuerte de vinculación con Bienes Nacionales, con el fin de estudiar los casos y facilitar proyectos en las regiones del norte de Chile.

Respecto de las ERNC, ¿cuál es el plan de fomento que buscan establecer?

Diversificar la matriz energética significa trabajar fuertemente desde la seremía en fomentar las Energías Renovables No Convencionales y esto nos permitirá incentivar las energías verdes (…) esto nos va a permitir reducir precios y que el consumidor final sienta que efectivamente se ha mejorado su calidad de vida.

Y en este sentido, ¿cuáles son los proyectos a mediano plazo?

El ministro nos pidió trabajar bajo tres criterios u objetivos: seguridad energética, es decir, asegurarnos de que la energía llegará siempre al usuario final. Lo segundo es la continuidad en el servicio y por último fomentar la sustentabilidad con precios razonables y pensando en la eficiencia energética, la cual nos permitiría generar ahorros.

Respecto de los proyectos de generación eléctrica en el SING tenemos nueve proyectos (seis en Antofagasta) correspondientes a energía convencional que aportarán 3.388 MW con una inversión de US$4.898 millones. Acerca de las ERNC, se cuenta con 68 proyectos (44 en Antofagasta) con 6.703 MW con una inversión de US$21.706 millones.

Bachelet lanza agenda energética con énfasis en mayor rol del Estado

(La Tercera) Dos meses de trabajo y siete ejes de acción es el resultado de la agenda energética 2014-2018, presentada ayer por la Presidenta Michelle Bachelet en La Moneda. Con un claro énfasis en el mayor rol del Estado, el documento de 128 páginas recoge los principales temas que afectan a la industria, donde la paralización de las inversiones ha cruzado la discusión en los últimos años. Los ejes pasan por potenciar el rol de Enap como empresa energética; el papel que cumplirá la hidroelectricidad y la generación térmica en la matriz, supeditada a la sustentabilidad de los proyectos; la relación con las comunidades y el ordenamiento territorial; un impulso a la participación del gas natural como alternativa de solución de corto y mediano plazo para contar con mayor generación; el fortalecimiento de la institucionalidad energética, principalmente del ministerio, la CNE y la SEC; la eficiencia energética y el desarrollo de recursos propios; la introducción de mayor competencia en el sector eléctrico y la reducción de precios; y la transmisión como eje principal de la expansión del sistema.

Bachelet señaló que en los próximos cuatro años, el gobierno invertirá US$ 250 millones en implementar algunas medidas, y que dispondrá de US$ 400 millones adicionales para la capitalización de Enap.

“Esta agenda de energía tiene objetivos muy claros: enfrentar una deuda con las necesidades del país y marcar un verdadero punto de inflexión para que Chile tenga una matriz energética diversificada, equilibrada y sustentable”, dijo la Mandataria.

Si bien en el sector privado valoraron las medidas, expertos y ejecutivos coincidieron en lo ambicioso de uno de los principales desafíos: bajar el costo marginal de la energía en 30% al 2017.

1. Rol del Estado en desarrollo energético

La agenda pone acento en fortalecer la institucionalidad del Ministerio de Energía, creando nuevas unidades, como la de Participación y Diálogo, Coordinación Regulatoria y Demanda; y entregando mayores recursos a las de Acceso y Equidad Energética y Prospectiva y Política Energética. Asimismo, establece metas de corto, mediano y largo plazo para la definición de la matriz energética; mayor transparencia en las tarifas de gas y electricidad, y la modernización de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC).

2. Competencia y baja de precios

El gobierno busca reducir en 30% el costo marginal a 2017, desplazando la generación basada en diésel, la más cara del sistema, por gas natural. Aquí, Enap deberá ofrecer volúmenes por hasta 1,1 millones de metros cúbicos diarios de GNL a terceros, permitiendo la operación de centrales de ciclo combinado que hoy están ociosas. El Ejecutivo estima que el costo se deberá reducir desde US$ 151 por MW/h a US$ 105 por MW/h con estas medidas. Regulará también la situación de las empresas de suministro que queden sin contrato, para evitar situaciones como la de la ex central Campanario, y rediseñará las bases de licitación para clientes regulados -hogares y comercios- de corto y largo plazo, con el fin de fomentar la entrada de nuevos actores, entre las principales medidas.

3. Eficiencia Energética

El Ejecutivo elaborará en 2014 y 2015 un proyecto de ley de Eficiencia Energética (EE), que apunte a una política de largo plazo, concentrada en tres áreas: EE en la industria y la minería; planes para hogares, comercios y pequeñas industrias; y EE en el sector público.

4. Comunidades y ordenamiento territorial

Aquí, la principal medida es el desarrollo de una agenda de ordenamiento territorial para la hidroelectricidad, la que buscará definir en qué cuencas del país y bajo qué condiciones se pueden desarrollar centrales de gran envergadura. También considera una nueva institucionalidad de participación ciudadana.

5. Transmisión

El primer semestre de 2015, el gobierno enviará un proyecto de ley amplio sobre transmisión, el que reemplazará al de Carretera Eléctrica. El énfasis estará en los mecanismos para sumar a las ERNC a la matriz; la reforma a los CDEC; y la interconexión entre SIC y Sing.

6. Inversión energética

El gobierno, a través del Ministerio de Energía, dará seguimiento a los proyectos, a fin de que estos se concreten en el menor tiempo posible. Para esto se creará una unidad especial en la repartición. Se apoyará el desarrollo de centrales térmicas que aseguren energía de base para el crecimiento, y se impulsarán licitaciones para la instalación de centrales junto con Bienes Nacionales.

7. Desarrollo de recursos

El énfasis estará acá en la hidroelectricidad “sustentable”; el cumplimiento de las metas de incorporación de ERNC contenidas en la ley 20/25; promoción de la geotermia y mejorar el uso de la leña como combustible, entre otras medidas.

Objetivos de la agenda del gobierno

Reducir costos marginales

La primera meta es reducir los costos marginales de electricidad, durante el período de gobierno, en un 30% en el Sistema Interconectado Central (SIC), de manera que el costo marginal promedio pase de US$ 151,36 MW/h en 2013 a US$ 105,96 MW/h en 2017.

Disminuir precios de licitación

Reducir en un 25% los precios de las licitaciones de suministro eléctrico de la próxima década para hogares, comercios y pequeñas empresas respecto de los precios ofertados en la última licitación del año 2013 (que fueron de US$ 128,2 MWh).

Levantar barreras a las ERNC

El Ejecutivo comprometió que el 45% de la capacidad de generación eléctrica que se instalará en Chile entre 2014 y 2025 provenga de energías renovables no convencionales (ERNC), cumpliendo la meta de un 20% de inyección de ERNC para el año 2025.

Fomentar el uso eficiente de la energía

Fomentar el uso eficiente de la energía, estableciendo una meta de ahorro de 20% al año 2025. Ahorrar al 2025 un total de 20.000 GWh/año a través de la Agenda de Eficiencia Energética (EE), lo que equivale a una capacidad instalada a carbón de 2.000 MW.

Estabilizar precio de los combustibles

Otra de las metas de la agenda energética es diseñar un sistema de estabilización de precio de los combustibles, que reduzca de manera efectiva la volatilidad de los precios a los que están expuestos los hogares.

Fortalecer la figura de Enap

Para ello se apunta a dotarla de un régimen de gobierno corporativo que mejore su gestión en términos de seguridad, eficiencia, productividad, emprendimiento y nuevos modelos de negocio, además de fortalecer su balance con un aumento de capital.

Con la fuerza de las renovables y la seguridad de lo convencional

Con la fuerza de las renovables y la seguridad de lo convencional

Editorial de revista ELECTRICIDAD.

Hace solo algunos años hablar en Chile de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) suponía automáticamente fijar la mirada hacia mercados como el europeo, el norteamericano y el asiático, lugares absolutamente desarrollados si de este tipo de tecnologías se hablaba. Pero a partir de ese tiempo, las energías renovables comenzaron a progresar en nuestro país y hoy se han transformado, gracias a la materialización de importantes proyectos, de diversa índole, en reales alternativas de suministro eléctrico en los sistemas nacionales.

La importancia de las ERNC en Chile no está en duda, pero sí hay aspectos que las rodean y que se mantienen “a la espera” de la toma de decisiones claves para su mayor desarrollo. Por ejemplo, el planteamiento que efectúan algunos especialistas en el sentido de que independiente del aporte de este tipo de fuentes al país (muy importante, por cierto), es absolutamente necesario que la opinión pública sepa y se convenza de que para tener este tipo de recursos (ERNC) aportando a la matriz eléctrica chilena, primero se debe asegurar la energía de base tras el aporte de las convencionales, cuales son termoelectricidad, en cualquiera de sus formas, e hidroelectricidad. Teniendo estos grandes bloques de energía asegurados −señalan−, bienvenido sea el creciente aporte de las renovables.

Por otro lado, uno de los principales impedimentos para que las ERNC tuvieran mayor responsabilidad en el país fue el elevado costo que significaba incluir este tipo de fuentes a la matriz. Consideradas caras en Chile, ingresar energía eólica, solar y geotermia, por citar algunas, significaba un alto costo del proyecto y un elevado precio por MWh que no tenía chance de competir con la convencional, a carbón, gas o agua, cuyo valor se situaba entre los US$80 y US$100 por MWh. Hoy la situación es totalmente diferente, siendo las renovables perfectamente competitivas en el mercado.

La tramitación y posterior aprobación de una iniciativa legal en torno a las ERNC provocaron un debate al interior del Poder Legislativo que resultó positivo para el intercambio de opiniones y para fijar una meta de país para el desarrollo de este tipo de energías: 20/25.

Otro tema que aún no está totalmente resuelto es cómo las energías renovables podrán acceder de mejor y más eficiente forma a las redes troncales de nuestro país (como se puede leer en el reportaje central de la presente edición de Revista ELECTRICIDAD). Lo que se podría transformar en un dolor de cabeza para los centros de despacho, se presenta como todo un desafío toda vez que significa una labor sistemática de robustecimiento de las redes eléctricas que hoy –ciertamente− no están preparadas para recibir las ERNC tras incorporar, primero, la energía de base. Una resolución en torno al proyecto de carretera eléctrica pública podría dar luces sobre cómo se facilitará la interconexión de las renovables a los grandes sistemas eléctricos en el país.

Según cifras oficiales, a la fecha son 1.079 MW los que se encuentran en operación a base de energía renovable no convencional en el país. Pero más importante aún, la proyección es prometedora: en construcción hay 723 MW, mientras que los que se presentan con una resolución de calificación ambiental aprobada se elevan a 9.878 MW y los que están en calificación suman 4.288 MW. En ese contexto, es de interés que un mayor número de proyectos y MW de energía renovable entre al sistema.