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De Vido: el Gobierno decidirá a qué sector le garantizará el gas

(La Nacion) «¡Por la pluralidad!», exclamó ayer Julio De Vido, ministro de Planificación, y levantó la copa de champagne durante la celebración del Día del Periodista. Acababa de referirse a un tema sensible en el Palacio de Hacienda, donde se hizo la reunión: la falta de gas. El ministro dice que, una vez que entren los próximos barcos regasificadores, habrá suficiente para todos, pero será el Gobierno el que decidirá a quién entregarle servicio «firme», como se conoce en el sector al contrato más caro y con suministro asegurado.

«Va a haber para todos, incluso en la categoría firme -dijo De Vido, rodeado de periodistas en el quinto piso del edificio-. No recibí una sola queja de ninguna empresa por falta de gas; las únicas que leí fueron las que publicaron ustedes».

Desde hace varios días, más de 100 grandes empresas de todo el país sufren cortes de gas como consecuencia de la falta de inyección desde los yacimientos. De Vido participó ayer del festejo del Día del Periodista junto con sus pares Amado Boudou, de Economía, y Débora Giorgi, de Industria y Turismo. «El dueño de casa es Boudou, pero brindo yo porque soy el más viejo», dijo el ministro de Planificación, que agregó que todos los cortes de gas que se estaban aplicando eran sólo a los servicios interrumpibles, aquellos que pagan una tarifa más barata y, por lo tanto, se exponen al racionamiento.

LA NACION le objetó que, en realidad, por la escasez, aunque pague de más, ninguna empresa que quiera conseguir contratos firmes los obtenía desde hacía varios años. «Bueno, no lo querrán dar las empresas -contestó-. Es una cuestión de ellas. Ahora, cuando llegue el barco, va a haber para firme».

«¿Puede garantizar, entonces, que van a volver los servicios firmes a la Argentina?», insistió este diario. «Sí, pero vamos a elegir a quién le damos. Vamos a decidir dárselo al que valga la pena. ¡Para eso, se lo doy a las centrales eléctricas! A Techint, por ejemplo, que va a invertir en el cuarto horno, vale la pena dárselo, pero no a los que pudieron hacer una parada en enero y la hacen en junio. Si no, estamos como en la época de Martínez de Hoz: nosotros privilegiamos la industria; entre los caramelos y el acero, optamos por el acero», dijo.

El ministro agregó que se estaban investigando las causas de los apagones que la semana pasada habían sufrido 75.000 usuarios de Edesur de seis barrios de la Capital Federal. «Siempre se pueden aplicar multas -sostuvo-. Por eso, cuando las empresas hablan de tarifa social, por lo general, a lo que se refieren es a la posibilidad de no tener, para determinado sector, la obligación de dar suministro sin exponerse a sanciones en caso de interrupciones. Lo expliqué veinte veces: nosotros ya les dijimos que no, pero ellos buscan tener usuarios de primera y usuarios de segunda, para los barrios de menores recursos.»

Fuente / La Nación

Admitió De Vido «cortes de gas programados» a empresas

La Nación La escasez de gas en los yacimientos volvió ayer a provocar interrupciones de suministro a la industria, que fueron admitidas por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. «No hay cortes sorpresivos, sino programados con las empresas a partir de una administración y planificación de la demanda que permite abastecer el creciente consumo domiciliario, producto de las bajas temperaturas. Así se hace todos los inviernos», dijo el funcionario a la agencia Télam en Uruguay, donde acompañaba a la presidenta Cristina Kirchner.

Las restricciones perjudicaron a más de un centenar de empresas, más de la mitad de los grandes usuarios de todo el país. En las compañías gasíferas informaron que el faltante se había ubicado, al igual que anteayer, en torno de los 16 millones de metros cúbicos.

La programación de los cortes que describió De Vido es, en realidad, bastante menos esquematizada o formal que lo expuesto por el ministro. En estos días, las plantas afectadas reciben la orden de consumir menos según la disponibilidad de cada día. Por sus características técnicas, algunas empresas -como las siderúrgicas Siderar, Siderca y Acindar- no tienen la posibilidad de reemplazar el gas por combustibles líquidos como gasoil o fueloil. «No tenemos alternativa, estamos trabajando a media máquina y no sabemos cuánto tiempo va a durar», reconoció a LA NACION un ejecutivo del sector.

El tema es harto sensible para el Gobierno. Lo prueban las volteretas discursivas que da cada ejecutivo, de uno u otro lado del problema, ante las consultas sobre el abastecimiento. Un grupo de sonrientes empresarios metalúrgicos rodeaba ayer en Parque Norte a Cristina Kirchner, tras el discurso de la Presidenta en un congreso de Adimra, la cámara del sector. «En el interior no tenemos el problema de los cortes de gas», dijo a LA NACION Orlando Castellani, dueño de Ombú, una fabricante de maquinaria agrícola de Las Parejas, Santa Fe. No fue, sin embargo, la información que difundió la distribuidora Litoral Gas, que afirmó que el racionamiento involucraba a 68 de sus grandes clientes en hasta el 60% de sus consumos. Entre ellas, Celulosa Moldeada y Cervecería Santa Fe, ubicadas en la capital provincial.

Los clientes afectados por Gas Natural BAN fueron 25, y los de Metrogas, seis. Juan Carlos Lascurain, presidente de Adimra, intentó no dramatizar. «A los empresarios de nuestra cámara no les cortaron, supongo que en todo caso habrá habido cortes a nuestros proveedores, que son las grandes empresas. Nosotros somos el 95 por ciento pymes. No tengo noticias de que se vayan a producir faltantes.»

Ayer, en la sede de Transportadora de Gas del Norte (TGN), volvió a desarrollarse la reunión del comité de emergencia en que suele informarse a las empresas el esquema de cortes, que el Gobierno está buscando cómo paliar.

Cristina Kirchner y su par uruguayo, José Mujica, afirmaron que ambos gobiernos estaban analizando la construcción de una planta de gas natural licuado. Se sumará al barco regasificador de Bahía Blanca, que fue pensado sólo para los inviernos y se quedó finalmente los 12 meses del año, y a un proyecto similar de YPF en Escobar.

Ante la situación, el mensaje del Gobierno fue unívoco. Salvo De Vido, nadie habló de cortes. Antonio Pronsato, interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), lo hizo con Radio 10. «Hay restricciones programadas. Eso es [quitar] a todos un poco y a nadie demasiado. Programadamente, con excepción de GNC [gas natural comprimido], que está garantizado, se hacen restricciones y no cortes, para que todo el mundo siga produciendo, y obviamente respaldar el consumo ininterrumpible.»

Según Pronsato, a las empresas se les avisa por fax o correo electrónico, algo que los ejecutivos niegan, y explicó su postura sobre los cortes: «En un país en crecimiento, siempre el abastecimiento está corriendo detrás de la demanda».

Fuente / La Nación

Advierten dificultades en “seguridad energética”

ANF El físico y analista en hidrocarburos Francesco Zaratti afirma que las hidroeléctricas y las termoeléctricas pueden garantizar el abastecimiento de energía. No obstante, duda de la “seguridad energética” que se refleja en el equilibrio entre la oferta y la demanda de todas las fuentes presentes en el país.

En el caso de los hidrocarburos continúan marcando la paradoja en la economía, destaca el servicio informativo del Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (Pieb)
Zaratti comentó que las cifras de la autoridad de electricidad muestran que en lo inmediato la producción de energía eléctrica es superior en más del 10% a la demanda, y que en cuestión de semanas esa oferta aumentará en 16% con el funcionamiento de la planta de Entre Ríos y la ampliación de Guaracachi.

En ese sentido, ni las hidroeléctricas ni las termoeléctricas presentan riesgos en cuanto a la generación de energía, y la posibilidad de racionamiento es escasa.

Lo paradójico, sin embargo, es que eso no significa que exista una seguridad energética en el país. Bolivia exporta hacia dos economías importantes (Brasil y Argentina) más energía de la que consume internamente.
“Entonces no estamos hablando sólo de apagones eléctricos (cuya probabilidad es escasa), sino de todo el sector energético, cada uno con sus nichos específicos de mercado. De hecho la seguridad energética se refleja en el equilibrio de la demanda y oferta de todas las formas de energía necesaria para la vida del país”, dijo el analista.

Si se compara con las matrices energéticas de países vecinos, Bolivia tiene menos diversidad. Eso, dice Zaratti, equivale a más inseguridad y menor desarrollo, lo que a su vez equivale a menos fuentes y menos mercados.
El aprovisionamiento de gas licuado de petróleo (GLP), gasolina y diesel depende casi exclusivamente de la importación.

El analista también considera que la política entorno al consumo de electricidad conlleva ambigüedades. El Gobierno no incentiva el consumo, más bien lo ha desincentivado a través de la tarifa dignidad, manifiesta Zaratti, porque los pobres prefieren gastar lo menos posible.

El resultado de esa medida es que el nivel de vida de la población más necesitada no se ha elevado a través de, por ejemplo, la utilización diaria de estufas para calentarse, riego, acceso a ducha caliente, etcétera.

Fuente / ANF

Eléctricas llaman a autoridad a revisar nivel de seguridad del sistema

Eléctricas llaman a autoridad a revisar nivel de seguridad del sistema

(DF).- Así lo adelantan en la Asociación de Empresas Eléctricas, gremio que agrupa a los actores de la distribución y transmisión, dos de los eslabones de esta industria.

El presidente del gremio, Mario Donoso, gerente general de CGE Distribución, señala que transcurrida la principal urgencia, que fue restituir a la mayor brevedad el servicio eléctrico tras el terremoto, la industria está «en condiciones de acompañar rápidamente toda la nueva demanda que se dará, desde el punto de vista de la reconstrucción de infraestructura».

Como complemento a esta idea, Rodrigo Castillo, director ejecutivo de la instancia, explica que «en el mundo de la distribución eléctrica los problemas se solucionaron rápidamente y todo lo que tiene que estar electrificado, lo ésta y, si bien en algunas instalaciones están pendientes temas menores, eso no influye en que haya disponible electricidad suficiente para todas las demandas existentes».

Redes y operación

Ambos ejecutivos coinciden en que esta coyuntura, a la que se sumó el apagón del 14 de marzo en el Sistema Interconectado Central (SIC), es una oportunidad para revisar el estándar de seguridad del sistema.

«Hay que discutir sobre los temas de seguridad y de diseño de seguridad del sistema, que no están en manos de las empresas, sino que de las autoridades. Evidentemente, hay que revisar los criterios de redundancia de instalaciones, qué niveles tenemos en los distintos servicios públicos y, particularmente, en el nuestro. Es una pregunta que debemos hacernos», indica Castillo.

Añade que esto es vital, si se piensa que Chile se prepara para ser un país desarrollado y moderno en todo el sentido de la palabra.

En esa línea, Donoso comenta que ya le plantearon el tema a las autoridades y ellas -dice- comparten la visión de que «también hay que revisar el criterio con el cual se opera el sistema en momentos de catástrofe como la que vivimos».

Seguridad v/s costos

Tras el blackout se ha barajado la tesis de que, ante la sensibilidad que puede dejar un evento como el terremoto, junto con el diseño de redes más robustas, el despacho de la energía generada debería ser más conservador, priorizando la seguridad por sobre el menor costo.

«Disminuir las probabilidades de un blackout tiene que ver con el diseño, pero, una vez que sabes que esa red no se modificará al menos en el mediano plazo, la otra manera que queda para dar más seguridad son los criterios de despacho», asegura Castillo.

Aclara que «no queremos decir que se cometieron errores en el despacho del sistema, sino que planteamos una conversación constructiva y a futuro, en que nos preguntemos si nos ocurrió esto y tenemos una experiencia, conversemos sobre las formas de mejorar».

El espacio para desarrollar esta discusión, indican, que les hizo ver el ministro de Energía, Ricardo Raineri, está en los procesos de tarificación de subtransmisión y transmisión troncal, actualmente en desarrollo.

Fuente / DF

Venezuela: Gobierno prevé extender por seis meses más emergencia eléctrica

(El Tiempo).- El ministro de Energía Eléctrica, Alí Rodríguez Araque, informó este jueves que el gobierno prevé extender el decreto de emergencia eléctrica, que vence este viernes, para lograr la completa estabilización del sistema de energía nacional.

Aunque reconoció que aún no se ha decidido por cuánto tiempo más se prolongaría la medida, advirtió que “probablemente” sería por 6 meses, sin embargo, la última palabra sobre el particular la tendrá el presidente Hugo Chávez.

La primera resolución, publicada en la Gaceta Oficial Nº 39.363 del 8 de febrero, declaraba la alerta en la prestación del servicio eléctrico y sus instalaciones durante un lapso de 60 días prorrogables. El titular de la cartera energética sugirió ayer que el mismo podría estar vigente hasta el mes de octubre.

Rodríguez Araque aseveró que los racionamientos serán reducidos progresivamente aunque no dijo a partir de cuándo, lo que sí garantizó es que “no habrá colapso eléctrico. Podemos afirmar que la política y los planes aplicados por el gobierno han resultado eficaces para los objetivos propuestos”.

Guri a salvo

Precisó que el embalse del Guri está “a gran distancia” de llegar al nivel crítico de los 240 metros sobre el nivel del mar (este miércoles la cota se ubicaba en 249,39), no obstante, reconoció que pese a que comenzaron las lluvias no se puede afirmar que se llenará el embalse, por lo que se mantendrán las medidas.

El funcionario aseguró, además, que la madrugada de este jueves entrará en funcionamiento la unidad número 4 de Planta Centro, mientras que la número 1 hará lo propio en 15 días.

La unidad 2 se espera que arranque en diciembre de este año y la 5 para marzo de 2011.

Eduardo Páez Pumar, presidente encargado de la Comisión Eléctrica de Fedecámaras, confía en que sea cierta la promesa del ministro, pues sostuvo que “si ello no ocurre el racionamiento tendría que ser mayor porque no hay cómo suplir el déficit de energía que produce dicha instalación”.

La termoeléctrica -ubicada en Morón y que surte los estados Aragua, Carabobo, Guárico y parte de Falcón- quedó con las dos únicas unidades operativas fuera de servicio desde el pasado lunes, según reseña el Centro Nacional de Gestión en su informe diario.

El experto precisó que la unidad número 4 fue desincorporada durante el asueto de Semana Santa para realizar labores de mantenimiento, pero posteriormente se presentó un problema con la unidad 3, con lo cual esa central dejó de generar energía y ha sido la Electricidad de Caracas la que ha estado aportando al sistema interconectado para compensar el déficit.

Explicó también que las últimas lluvias caídas sobre el país no han representado un aporte importante para el embalse del Guri.

Igual opinión expresó Miguel Lara, ex gerente de la Oficina de Operación de Sistemas Interconectados (Opsis) que controla la red eléctrica nacional, quien indicó que la crisis que atraviesa la mayor hidroeléctrica sólo cesará si se instala generación a gran escala. “Si las obras prometidas por el gobierno no entran en funcionamiento en las fechas previstas, 2011 puede ser más crítico que este año”. El ministro dijo que durante el feriado de tres días decretado en Semana Santa se superó la meta de ahorro eléctrico al alcanzar los 78 gigavatios (el estimado era de 60gw).

Oferta rechazada

Con relación a la oferta de energía hecha por Colombia para superar la crisis del sector, el ministro Alí Rodríguez Araque informó que sostuvieron varias reuniones, pero que no se pudo concretar ningún acuerdo al respecto. Señaló que la propuesta del vecino país resultaba muy costosa y que Colombia esperaba a cambio la entrega de petróleo barato.

Fuente / El Tiempo