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La soterrada guerra en Enap que enfrenta a la alta gerencia con los sindicatos

(El Mercurio) Días de contraste son los que se viven en la Empresa Nacional del Petróleo (Enap). Este año, la compañía fue elegida como una de las ocho firmas finalistas del Premio Carlos Vial Espantoso, galardón que reconoce a las organizaciones con buenas relaciones laborales. Nada más alejado de lo que se vivió el 25 de octubre.

Ese día se desarrolló la primera reunión de trabajo formal entre los ejecutivos de la empresa y Nolberto Díaz en su condición de nuevo presidente de la Federación de Trabajadores del Petróleo (Fenatrapech), organización que agrupa a siete sindicatos de la empresa.

Díaz había sido elegido como número uno de los trabajadores del petróleo recién a mediados de octubre. Los ejecutivos lo conocían de sobra, claro está, ya sea como presidente del Sindicato de Enap Con Con o como secretario general de la CUT.

Pero el debut con este nuevo rótulo no pudo ser peor. La reunión -marcada desde el inicio por un tono que, por su dureza, ahora hace especular a los ejecutivos sobre una crisis prefabricada- terminó con un incidente en que Díaz y el gerente de Gas y Energía de la empresa, Alfredo del Carril, se acusan mutuamente de agresión.

Incidentes de este calibre son inéditos en la empresa, pero distan de constituir una pequeña tormenta en medio de aguas calmas. Al contrario: los incidentes del 25 de octubre son el corolario de una soterrada disputa entre la plana ejecutiva de la compañía y los líderes sindicales, confrontación que tiene antecedentes incluso durante los meses de instalación del segundo gobierno de Michelle Bachelet, cuando las distintas fuerzas políticas comenzaron a medir fuerzas para tomar posesión del Estado.

La instalación comenzó con la primera derrota del G-90
Si hay algo en que coinciden los trabajadores y ciertos ejecutivos de Enap, es en que, curiosamente, la relación entre los sindicatos y la administración fue mejor durante el gobierno de Sebastián Piñera que en estos años de Michelle Bachelet. Esto, a pesar de que entre marzo de 2010 y marzo de 2014 hubo 523 despidos originados por la fuerte crisis que vivía la compañía. «No escuché nunca a Nolberto Díaz levantar la voz cuando la empresa estaba destruida; quizás estaba más preocupado de sus asuntos en la CUT», indican fuentes de la estatal.

«Ni un problema con Ricardo Cruzat», agregan hoy fuentes del sindicalismo de la empresa, en alusión al ejecutivo que ocupó la gerencia general hasta el 13 septiembre de 2013.

Los problemas comenzaron a partir del 15 de diciembre de 2013, cuando se confirmó el triunfo de Bachelet en segunda vuelta. Entonces se hizo vox populi en los pasillos de la petrolera -principalmente en las sedes sindicales- que uno de los nombres que sonaban en «La Moneda chica» de calle Guacolda para ocupar la gerencia general de la compañía era el del abogado Alex Matute Johns, hijo del histórico ex presidente de la Fenatrapech Jorge Matute e integrante del G-90 del PPD, el mismo clan político que lideraba Rodrigo Peñailillo, quien luego ocupó el cargo de ministro de Interior.

La oposición que transmitieron los líderes sindicales de la empresa a la opción de Matute Johns -con amenazas de paro mediante- hizo que durante el verano de 2014 esa opción fuera perdiendo fuerza. En mayo de 2014, finalmente, asumió el cargo el economista Marcelo Tokman (PPD), quien desde el primer momento conoció del poder que ostentan los sindicatos de Enap.

Durante la instalación, los sindicatos transmitieron claramente la idea de que ellos eran los dueños de casa, bajo el argumento de que los ejecutivos pasan y los sindicalistas quedan. Esta idea fuerza volvió a quedar clara en la carta que Nolberto Díaz les envió a los trabajadores el 31 de octubre de este año a propósito del incidente con Del Carril: «La Enap no parte ni termina con esta administración, el movimiento sindical petrolero no es nuevo en Enap y la conoce como el que más».

La continuidad es clave para consolidar los cambios
Los ejecutivos de la compañía han escuchado más de una vez que ellos están de paso y que los sindicalistas permanecen, y que los cambios se hacen con los trabajadores o no se hacen, idea que denominan proyecto común de empresa y que para otros es un eufemismo de cogobierno. Por eso, lejos de amilanarse por la pelea de hace dos semanas, en la gerencia de la empresa se fortaleció la idea de que «la continuidad en la administración de la compañía será clave para consolidar los cambios que se han hecho».

¿Es viable esa continuidad? La nueva ley de Gobierno Corporativo de la Enap, promulgada por la Presidenta Bachelet en julio de este año, indica que sí. La iniciativa permite la conformación de un directorio independiente, integrado por siete miembros: dos designados directamente por el Presidente de la República, cuatro provenientes de propuestas del Sistema de Alta Dirección Pública y uno elegido por los trabajadores de la empresa. Con esto se fija un modelo de Gobierno Corporativo sin la representación de ministros u otras autoridades.

Con todo, las huellas políticas de los manotazos del 25 de octubre son grandes: «Le rayaron la pintura» a Tokman, señalan fuentes de la empresa, justo al finalizar una gestión considerada exitosa, lo que podría restar opciones de que el ejecutivo proyecte su estadía en la Enap más allá del 10 de marzo o darles continuidad a los cambios.
Del Carril constató lesiones en una clínica y Díaz presentó demanda por $266 millones

El incidente de hace dos semanas todavía ofrece detalles desconocidos. Como por ejemplo, quién ganó el quién vive a la hora de denunciar. Ese mismo 25 de octubre, indican testigos del incidente, el ejecutivo Alfredo del Carril, quien es la segunda autoridad después de Tokman en Enap, constató lesiones en una clínica de Santiago, mientras que al día siguiente los sindicatos notificaron la situación a través del Sistema de Gestión de Incidentes (SGIO) de la empresa.

Seis días después, el gerente general de la compañía, Marcelo Tokman (PPD), denunció a través de una carta enviada a todos los trabajadores que, al finalizar la reunión, Díaz golpeó a del Carril.

El dirigente sindical entregó la versión contraria: que él fue el agredido y demandó a la empresa por prácticas antisindicales, en una acción patrocinada por los abogados Ramón Briones y Hernán Bosselin y que busca una reparación de 10 mil UF ($266 millones).

Empresa asume tareas con la comunidad que antes cumplían los sindicatos y aumenta control de las contrataciones
Fuentes de la compañía afirman que durante la gestión de Tokman los sindicatos han ido perdiendo fuerza, lo que estaría detrás del incidente del 25 de octubre.

«Se ha buscado que el diálogo se realice siempre de manera pública», afirman esas fuentes.
Prueba de ello -señalan- es que desde 2014 la compañía ha ido institucionalizando las instancias de diálogo, encuadrándolas en un calendario conocido por todos y sin espacio para el lobby fuera de libreto.

La idea detrás de este cambio -afirman esas fuentes- es reducir al mínimo posible las reuniones informales. «Esos espacios de informalidad, fuera de cualquier mecanismo de control, fueron tierra fértil para que los líderes sindicales presionaran a los ejecutivos», afirman esas fuentes.

Para reducir el nepotismo que campeaba en la empresa -agregan fuentes de la empresa- se incorporaron cortapisas para las nuevas contrataciones. Por ejemplo, la exigencia de realizar declaraciones juradas para explicitar todos los conflictos de interés, principalmente los vínculos con familiares que se desempeñen en la empresa.

Desde los sindicatos, en tanto, descartan la eficacia de estas medidas. «Son los sindicatos los que han exigido a la empresa que la prioridad a la hora de efectuar una contratación la tengan los trabajadores subcontratados, y no los familiares», retrucan.

Otra medida adoptada por la empresa -señalan fuentes de la Enap- es que se buscó separar el quehacer de los ejecutivos respecto al de los dirigentes sindicales. Si hasta hace tres años había unos 200 ejecutivos sindicalizados, ahora no hay más de treinta. La idea -agregan- es evitar que los sindicatos colonicen a la alta dirección.

«Antes los ejecutivos se podían sindicalizar y, con eso, multiplicaban los beneficios. Logramos que ya no estén sindicalizados», señalan desde la firma.

A esto se suman otros cambios que han contribuido a tensionar las cosas: se establecieron nuevos controles para el uso de viáticos y, dos, parte de las tareas de relacionamiento con las comunidades que hasta hace unos años llevaban adelante los sindicatos fueron asumidas por la gerencia de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad, lo que redujo la influencia de los líderes sindicales en el tejido social que rodea a las plantas de la Enap: «Les queda el Centro Cultural Casa Abierta de Con Con -instancia de responsabilidad social-empresarial que lidera el presidente de la Fenatrapech, Nolberto Díaz-, pero le hemos hecho tres auditorías», afirma una fuente de la compañía.

En los sindicatos, en tanto, rechazan abiertamente que la empresa pretenda instalar dudas sobre la acción social que desempeñan los dirigentes. Señalan que acaba de finalizar una auditoría al proyecto Casa Abierta (creada hace 14 años por Díaz) y que no encontraron nada. Destacan que hay 1.500 personas participando en las actividades de este centro cultural, entre ancianos que hacen yoga, jóvenes que participan de talleres de música, etc. «No hay ningún militante DC trabajando aquí», aseguran.

Como contrapartida, los trabajadores dicen que cualquiera que sea el Gobierno que venga, prefieren un cambio en la dirección de la compañía que involucre una auditoría completa a la gestión de estos años.

Sindicato consigue $140 millones anuales para becas de capacitación
A pesar de los conflictos, el distanciamiento entre la administración y los sindicalistas no sería total, y para ello ponen cifras sobre la mesa: en la negociación colectiva de este año, afirman, la empresa le concedió al sindicato que lidera Nolberto Díaz un aporte para capacitación sindical de $140 millones anuales, cifra que sería diez veces superior al aporte de $14 millones que contemplaba el contrato colectivo anterior. «La administración creía que con eso iba a comprar la paz con los trabajadores», dicen conocedores de la empresa.¿Qué dicen en la compañía sobre este aporte al sindicato, otorgado en un proceso de negociación colectiva que correspondía hacer en octubre -con la nueva legislación laboral- y que se hizo en febrero de este año? Que si bien el aumento de las platas para capacitación es real, lo que hay que hacer antes de sacar conclusiones es comparar las mallas completas de beneficios incorporados en los contratos colectivos, puesto que hay otras partidas que disminuyeron.

«No nos hemos salido en ningún momento del marco que estableció el Ministerio de Hacienda», aseguran en la Enap.
Fuentes sindicales agregan que estos $140 millones no suponen un aumento respecto a lo que recibían hasta ahora, sino un trasvasije de recursos: antes, las platas para becas las gestionaba la empresa y ahora lo hacen directamente los sindicatos. Pero no hay aumento alguno.

Esas mismas fuentes agregan que, si de becas se trata, la administración de la empresa también hace uso de ellas. En el anexo de contrato de ejecutivos, actualizado al 15 de marzo de 2016, se establece que los altos funcionarios tienen derecho a becas para sus hijos por el 80% de la escolaridad sin tope, con excepción del gerente general, al que se aplica un tope de hasta el 50%. En el caso de los trabajadores, esa beca tiene un tope de 6 UTM ($159 mil).

En la compañía explican que la decisión de mejorar estos beneficios para los ejecutivos es efectiva, pero que se adoptó porque todos los estudios de compensación de la empresa arrojan que sus ejecutivos están pagados por debajo del promedio de mercado. Los 11 gerentes de primera línea de Enap, por ejemplo, ganan entre 25% y 50% del promedio de mercado para el mismo cargo en empresas con ventas similares, indican fuentes de la petrolera.

Los trabajadores no ejecutivos de la Enap, en cambio, ganan cerca de un 30% más en comparación con el promedio de empresas como Copec o Abastible, agregan otras fuentes.

Conocedores de la empresa agregan otro indicio de que el poder de los sindicatos sigue firme: el representante de los trabajadores en el directorio de la compañía, recién elegido, es Marcos Varas, nada menos que el brazo derecho de Nolberto Díaz.
Este poder se sostiene también en las altas tasas de sindicalización al interior de Enap: si la empresa tiene 3.200 trabajadores, al menos 2.700 están bajo el alero de la Federación.

El propio incidente del miércoles 25 de octubre es una muestra de poder de los sindicatos: esa reunión de trabajo se dio porque la administración necesitaba revisar con los sindicatos una decisión de carácter estratégico, como es el traspaso del 10% de la planta de hidrógeno de Biobío a la compañía privada Linde. Tanto, que antes que comenzaran los incidentes, ambas partes habían acordado establecer una mesa técnica para despejar las preocupaciones de los sindicatos respecto del negocio.

Dos ejecutivos considerados cercanos a los trabajadores fueron despedidos en los últimos años

Según fuentes sindicales, el quiebre en la relación con los ejecutivos de la empresa no responde a la pérdida de poder ni al manejo de platas más o platas menos, sino a una serie de decisiones de la administración que tienen que ver con despidos y, principalmente, lo que consideran afanes privatizadores del equipo de Tokman.

En estos cuatro años, unos 600 trabajadores han sido desvinculados por distintas razones, pero muchos de ellos han sido reemplazados por nuevas contrataciones, dicen fuentes de la compañía. Esta rotación es importante si se considera que Enap tiene unos 3 mil empleados.

A esto se suma que en este año la Enap desvinculó a dos de los ejecutivos más cercanos a los líderes sindicales. Primero fue el turno del ex gerente de Relaciones Laborales Osvaldo Badenier, hermano del ex ministro del Medio Ambiente Pablo Badenier, quien integró inicialmente el comando de la candidata Carolina Goic.

El despido se originó el 9 de diciembre de 2016, cuando Badenier notificó al gerente de Ética y Cumplimiento de la empresa (Compliance), Alejandro Charme, su intención de participar de las elecciones internas de la DC, situación que llevó a su despido el 9 de enero de 2017.

Un informe de la gerencia de Compliance de Enap, con fecha 29 de diciembre de 2016, concluyó que el ejercicio paralelo del cargo de gerente de Relaciones Laborales y vicepresidente de un partido político era incompatible, principalmente, por lo que dice relación con el resguardo del patrimonio de la empresa y los recursos destinados para el ejercicio del cargo (comisiones de servicio, pasajes y estadías en otras localidades de Chile).

El segundo caso ocurrió hace menos de un mes, cuando el gerente de Recursos Humanos de la Enap, Javier Fuenzalida, despidió al gerente de Recursos Humanos de Casa Matriz, René Tabilo, quien había llegado al principio de esta administración de la mano de Pablo Velozo (PS).

Tabilo no era cualquier ejecutivo de la compañía, sino que uno que venía del corazón de las cúpulas sindicales: fue presidente del Sindicato Nacional de Telefónica (Sinate), ex dirigente de la CUT y ex candidato a diputado por Estación Central, Cerrillos y Maipú, en una lista apoyada en 2009 por Marco Enríquez-Ominami.

¿Por qué el despido? Por diferencias entre Tabilo y Fuenzalida respecto a ciertos despidos.
Entre el 29 de mayo y el 11 de junio de 2016, el mencionado Tabilo y los dirigentes sindicales Érica Hidalgo, Jorge Fierro, Marcos Varas, Alejandro Avendaño, Paulo Pino y Pedro Hernández viajaron juntos a Ginebra a una actividad de la OIT financiados por la Enap.

¿Gestión privatizadora? Patrimonio pasó de US$ 83 millones a casi US$ 1.000 millones

Para algunos dirigentes sindicales, la gestión de Tokman tiene un claro sello privatizador, lo que se expresa en las negociaciones que lleva adelante la compañía estatal para venderle al grupo Linde -uno de los mayores productores de gases industriales del mundo- una participación de su planta de hidrógeno del Biobío.

En esa planta, la Enap tiene el 10% de la propiedad, mientras que el otro 90% pertenece a Sigdo Koppers. La idea es que la estatal compre ese 90% a Sigdo Koppers y luego le venda el 100% de la planta a Linde.

El negocio también incluiría el cierre de una pequeña planta de hidrógeno que es 100% propiedad de Enap, pero que está entrando en etapa de obsolescencia, y la posibilidad de que Linde construya una segunda planta en el futuro, siempre y cuando logre imponerse en una licitación que será abierta.

En Aconcagua, Linde ya es dueña de una planta que le vende hidrógeno a Enap a bajo costo. Sin embargo, la relación no ha estado exenta de problemas, según fuentes sindicales. Hace unos años, Enap demandó a Linde el pago de US$ 70 millones por diferencias contractuales, lo que se resolvió en un arbitraje en que la Enap finalmente obtuvo el pago de US$ 16 millones y precios de hidrógeno preferenciales, destacan en Enap.

«Linde se va a quedar con el 100% del hidrógeno por décadas», afirman fuentes sindicales, que añaden que con estas operaciones la empresa estatal perdería, principalmente, el conocimiento de los trabajadores que se desempeñan en estas plantas y que se abriría la puerta a otras privatizaciones.

Fuentes de la empresa, sin embargo, entregan una visión diametralmente opuesta: primero, que en estas plantas trabajan solo cuatro personas, las que serían reubicadas; segundo, que traspasar la producción de hidrógeno a Linde permitirá dedicarse al negocio principal, la refinación de petróleo, y tercero, que si hay algo que marca a esta administración ha sido el incremento de los activos de la empresa y la ampliación de su giro, lo que le permite entrar al negocio de la generación eléctrica.

¿Qué muestran las cifras? Que si en 2012 la empresa tenía un patrimonio de US$ 83 millones, al primer semestre de 2017 tenía activos por US$ 923,7 millones, situación que se alcanzó luego de un fuerte plan de inversiones.

Entre 2007 y 2013, la empresa invirtió un promedio de US$ 350 millones al año, lo que supuso postergar una serie de acciones necesarias para crecer al mismo ritmo que la demanda del mercado nacional. A partir de 2014, el escenario cambia: ese año se invirtieron US$ 402 millones; en 2015, US$ 635 millones y en 2016, US$ 754 millones.

«Soy un convencido de que Chile requiere una empresa pública de energía. Es por eso que nos hemos jugado por fortalecer a Enap. Hemos reconstruido su patrimonio, que este año va a alcanzar su mayor valor histórico; ampliamos su giro para incluir la línea de gas y electricidad; hemos invertido cifras récord, agrandado nuestro negocio a través de la construcción de nuevas plantas y adquisiciones, recuperado el control en CEOPs en Magallanes, obtenido nuevas concesiones y extendido las existentes en Ecuador y Argentina. Solo en la refinería de Biobío estamos ejecutando un programa de inversiones por US$ 1.100 millones que más que duplica el valor de los activos actuales», afirma el gerente general de Enap, Marcelo Tokman.

A esto se suman los resultados: la empresa generó una utilidad anual promedio de US$ 170 millones en el período 2014-2016, cifras muy por encima de las que exhibía en el período 2007-2013, cuando la empresa tuvo una pérdida promedio de US$ 127 millones por año.

«Cuando la empresa perdía plata, se deshacía de activos y despedía gente no escuché a Nolberto Díaz decir nada», afirma una fuente de la compañía.
[Enap sondea abastecer de GNL a cruceros en terminal de Quintero]

Familia Pérez Cruz refuerza presencia de Gasco en Colombia y fusionará operaciones

Familia Pérez Cruz refuerza presencia de Gasco en Colombia y fusionará operaciones

(Diario Financiero) El buen desempeño del negocio de gas en Colombia, donde el incremento de las ventas bordeó el 10%, explicó en buena parte el alza de 25,5% que la utilidad de Empresas Gasco registró a septiembre.

En este período, la ganancia atribuible a los propietarios de la controladora escaló hasta US$ 44,3 millones, cifra favorable frente a los US$ 35,3 millones que reportó en el mismo lapso de 2016.

“Estos buenos resultados (…) son propios de los negocios que permanecieron en Empresas Gasco luego de la división de la Sociedad, y excluyen cualquier sesgo producto de este proceso de división que se materializó durante 2016”, precisó la firma en su análisis razonado.

El holding está dejando atrás el impacto de la división de las actividades de GLP y gas natural que la familia Pérez Cruz y la española Gas Natural Fenosa concretaron hace poco más de un año y que dejó a la catalana con el control de Metrogas.

Precisamente, para maximizar el aporte de esta unidad de negocio, que depende de la filial Inversiones GLP, la familia Pérez Cruz, controladora de la centenaria distribuidora de gas licuado de petróleo (GLP), está embarcada en un plan que apunta a reforzar esa operación, ya que la expectativa es que en el mediano plazo Colombia llegue a representar el 20% de la empresa, comenta su gerente general, Julio Bertrand.

Como parte de esta fórmula, la firma está embarcada en un proceso de integración de las principales operaciones de las filiales en ese país. En el marco de este plan, este año concretaron la compra del 30% de Unigas, una de las dos marcas con las que operan en Colombia, que estaba en manos de sus socios, la familia local Castro, cuyo patriarca Héctor Castro, falleció el año pasado.

“La compra del 100% de Unigas en Colombia tiene relación directa con nuestra estrategia de ofrecer soluciones energéticas en base a gas. Esta compra permite obtener una mayor escala al fusionar comercial y operacionalmente esta filial con su empresa madre Vidagas”, precisó Bertrand.

El ejecutivo agregó que de esta forma podrán implementar con mayor facilidad las modificaciones operacionales y logísticas que van en línea, por ejemplo, con la expansión del área de distribución de gas a granel, con foco en clientes industriales.

Empresas Gasco actualmente tiene presencia en 26 de los 32 departamentos colombianos y su participación de mercado directa e indirecta ronda el 19,3%.

“El plan de negocio apunta a alcanzar un alto crecimiento como proveedor de soluciones energéticas a la medida. Colombia es un país que dispone de hidrocarburos, de alto profesionalismo y con planes sociales, económicos, de educación y energía que apuntan al desarrollo. Como Empresas Gasco, intentamos ser parte de esta solución al igual que en Chile”, precisó Bertrand.

Terminal de Caldera

Con US$ 200 millones de inversión estimada, la construcción de un terminal marítimo de GLP en Caldera es uno de los proyectos que concentra la atención de la empresa que preside Matías Pérez Cruz.

Por estos días iniciaron la tramitación de los permisos para obtener la concesión e instalar este recinto, donde tienen como socios a Enlasa, empresa ligada a los empresarios Fernando del Sol y Horacio Pavez, entre otros.

Este proceso, comenta Bertrand, ha contado con una buena recepción de las autoridades.

A septiembre el Ebitda consolidado de Empresas Gasco alcanzó los US$ 114 millones, alza de casi 11%, donde el GLP representó una parte importante, en el que además destacó Gasmar, filial a través de la cual se realiza la importación del hidrocarburo y en la que Abastible tiene una participación minoritaria.

Los ingresos ascendieron a US$ 678 millones, un 12,3% más, principalmente por un alza en las ventas físicas, aunque sin que el factor estacional (las temperaturas más bajas se concentran en el segundo y tercer trimestre) tuviera un peso decisivo en esta variación.

“Definitivamente los resultados no respondieron a la estacionalidad. El crecimiento de ventas y márgenes netos exceden los niveles normales propios de un mercado altamente competitivo y donde el combustible gas licuado o gas natural, es un ‘commodity’ en sí mismo. Hemos experimentado una mayor lealtad y captura de nuevos clientes, en conjunto con optimizaciones en toda la cadena logística, operacional, de compra y distribución, que se traducen en mayores ventas, márgenes y finalmente resultados”, puntualizó Bertrand.

7 silenciosas revoluciones que han cambiado al sector energético chileno

7 silenciosas revoluciones que han cambiado al sector energético chileno

(El Mercurio) Energías Renovables no Convencionales ya son convencionales

Si bien las Energías Renovables no Convencionales (ERNC) -como eólica o solar- empezaron su ingreso masivo en 2016, este año fue su consolidación y ya no tienen nada de exótico. Hasta cambiaron de nombre: se les denomina Energías Renovables de Fuente Variable.

Este tipo de generación representa ya el 19% de la energía total del país (4.555 megawatts instalados) y va creciendo. De hecho, la gran mayoría de los 24 oferentes de la última licitación eléctrica -que adjudica 2.200 GWh/año de energía- ofrece este tipo de fuente.

Aumenta la importancia de los clientes libres

Un edificio puede ser un «cliente libre» y negociar directamente su contrato de suministro de electricidad con una generadora. Aunque fue en 2016 cuando se rebajó el límite para convertirse en «cliente libre» -versus el «cliente regulado»- desde 2 mil kilowatt/h (Kw/h) a 500 Kw/h, solo este año ha aumentado exponencialmente este mercado. Los «clientes libres» pactan directamente sus contratos y precios, así como los plazos de suministro.

Las razones, según los expertos, son varias. La primera es que como hay muchas generadoras eléctricas sin contratos, los precios de la electricidad están bajando ante esta mayor oferta de electricidad.

Por ejemplo, Colbún sumó en los últimos 12 meses contratos de suministro con clientes libres por más de 1.600 GWh anuales, totalizando casi medio centenar de nuevos clientes.

«El cambio en las condiciones de precio acelera procesos de renegociación de contratos eléctricos», señala Felipe Givovich, socio de Quiroz & Asociados. «Los clientes libres están renegociando sus condiciones para acercarse a la realidad actual, cabe recordar que algunos de ellos firmaron contratos en torno a los US$ 100/MW en circunstancias de que ahora el precio de mercado está en torno a la mitad de dicho valor», explica. Además de ello, los generadores y distribuidores se están acercando a los clientes regulados que tienen la posibilidad de pasar a ser clientes libres. Y ofrecen condiciones atractivas. «Por ejemplo, contratos de 3 a 5 años con precios en torno a US$ 50 o US$ 60 el MW/h», detalla el socio de Quiroz & Asociados.

Se dejan de construir centrales a carbón

Las grandes compañías eléctricas que operan en Chile, como Engie, Enel y AES Gener, anunciaron que dejarán de construir centrales a carbón en el mundo y también en estas latitudes. Colbún, de la familia Matte, no hará la segunda unidad de Santa María, su última central carbonera.

Hay distintas razones para esto. Una de ellas es comercial: los precios de las energías de fuente variable (conocidas como ERNC), así como de los ciclos combinados (gas/agua) y algunas hídricas, son más bajos que las carboneras. Otra razón es que en la Unión Europa hay desincentivos para utilizar este hidrocarburo. En Chile, el bajo crecimiento de la demanda hace innecesario que por los próximos años se sume al sistema energía de base. Y como muchas carboneras en Chile readecuaron su tecnología para cumplir la norma de emisiones en los últimos años, no hay peligro de que estas plantas enfrenten una obsolescencia tecnológica en las próximas décadas.

Surge un nuevo concepto: «pobreza eléctrica»

En Chile, el 98% de la población tiene electricidad. Pero el país aún está lejos de la intensidad de uso que tiene la OCDE. Según cifras del Banco Mundial, el consumo por habitante de electricidad en el país es de 3.912 kilowatt por hora (kW/h), un tercio del consumo por persona de Estados Unidos y casi cuatro veces más bajo que Finlandia. Los países de la Unión Europea, por ejemplo, consumen por habitante 5.909 kW/h.

Felipe Givovich explica que una barrera para el mayor consumo era hasta ahora el alto precio de la electricidad, pero si la tarifa baja, también puede masificarse, en sintonía con políticas como menor emisión en calefacción. Según las distintas compañías eléctricas, hay un gran espacio para intensificar el uso de la electricidad, en especial en la calefacción y la electromovilidad.

De ahí que Enel Distribución apueste por buses eléctricos para el Transantiago, aumente su red de electrolineras (puntos de carga para autos eléctricos), que ya suman 16, con 15 de ellas en Santiago y una en Viña del Mar, e incluso fomente internamente, mediante ayudas, que sus empleados compren autos eléctricos.

Llegó el agua caliente solar

Hoy, el sol se usa para abastecer de agua caliente para la ducha o para lavar los platos. El Ministerio de Energía detalla que hay tres mecanismos para fomentar esto. Uno es para ingresos bajos y medios mediante un beneficio tributario para las empresas constructoras y ha permitido instalar equipos termosolares en 57.011 viviendas. Otro se aplica a los inmuebles de las personas afectadas por los desastres ocurridos entre 2014 y 2015 -terremoto en el Norte Grande, incendio de Valparaíso y aluvión en Antofagasta y Atacama-, que ha posibilitado equipar a 5.613 viviendas. Y hay otro subsidio para las viviendas sociales existentes, que ha beneficiado a 28.183 hogares.

Andrés Crisosto, de Abastible, dice que estos equipos pueden generar ahorros de hasta el 70% del gasto en agua caliente de cada vivienda. Esta empresa ha instalado equipos en 5.500 hogares desde Arica a Puerto Montt.

Escasez de hidroeléctricas de embalse

La campaña de «Patagonia sin represas», contra HidroAysén, parece haberse hecho realidad y extendido para todo el país.

Hoy existen dos proyectos hídricos importantes, pero estos no tienen represas: Los Cóndores (Enel Generación) y Alto Maipo (AES Gener). El primero ha tenido dificultades con sus túneles y el segundo, con los bancos financistas y el contratista.

Para el futuro inmediato, Colbún tiene una iniciativa hidroeléctrica, el conjunto Guaiquivilo-Melado (más de 300 MW), en el Maule. Y hay dos que fueron recientemente aprobadas en el Comité de Ministros del Medio Ambiente, la central de pasada Nido de Agua (Pacific Hydro, de 125 MW) y Digua (casi 20 MW), que utiliza un embalse del mismo nombre que ya existe en esa zona de Parral.

El socio de Electroconsultores Francisco Aguirre explica que esta escasez de inversores en energía con agua se debe a que la baja demanda no posibilita grandes desarrollos.

Despegue de la energía solar domiciliaria

Aunque la posibilidad de instalar algún generador energético en la casa -principalmente paneles solares- existe desde que la ley lo permitió en octubre de 2014, este año marcó el despegue de este negocio. Según cifras del Ministerio de Energía, en octubre de 2016 había menos de 500 instalaciones en las residencias y este año ya van 1.515, casi la mitad de ellas (627) en la Región de Atacama.

Según señala el ministro de Energía, Andrés Rebolledo, «la generación distribuida es la próxima ola tecnológica a nivel mundial. Las proyecciones que tenemos apuntan a que en 2030 podría haber unas 50 mil conexiones de este tipo, y hacia el 2050, llegar a 150 mil, lo que muestra que tenemos un gran espacio de crecimiento».

Aunque hay muchas empresas pequeñas que proveen de paneles solares, las eléctricas grandes entraron de lleno al sector. La europea Engie creó la filial Sunplicity, que lleva 50 casas con paneles y cinco empresas.

Rubén Escalona, gerente general de Sunplicity, detalla que ellos operan bajo la modalidad de leasing, de manera que el usuario no pague la inversión de instalar los equipos. Los paneles entregan la energía instantáneamente, conforme la producen, y lo que no se consume se inyecta a la red. La cuenta de luz de final de mes refleja el descuento de estas ventas al sistema eléctrico y del uso de la instalación. Normalmente, los paneles son capaces de abastecer el 80% del consumo de un hogar. «Si bien en Antofagasta o Atacama hay más radiación que en Santiago, en la capital hay mucha. Incluso hay generación solar en días nublados o con lluvia», explica.

Empresas Copec: Se inicia reordenamiento financiero para preparar la sucesión familiar

Empresas Copec: Se inicia reordenamiento financiero para preparar la sucesión familiar

(La Segunda) El mes pasado, los hermanos Patricia y Roberto Angelini Rossi crearon dos sociedades gemelas, a través de las cuales decidieron un reordenamiento financiero del grupo familiar y el modo en que se hará el traspaso de mando a las nuevas generaciones que controlan el mayor conglomerado industrial del país que reúne a Copec Combustibles, Arauco, Corpesca, Abastible y otras empresas.

El 12 de julio pasado, Roberto Angelini (68 años) conformó Inversiones Quiane Ltda. Ahí nombró socios minoritarios y directores a sus hijos Daniela (41), Maurizio (40), Claudio (35) y Mario Angelini Amadori (32), quienes aportaron $1 millón cada uno, mientras que su padre también integrará la mesa, tras inyectar $1.000 millones.

El mismo día, Patricia Angelini (63) creó Inversiones Amarena Ltda., designando directores y socios minoritarios a sus hijos Franco Mellafe (41), Maximiliano (31) y Josefina Valdés (29), que aportaron $3 millones, y su madre, también directora, puso otros $1.000 millones.

“Este proceso corresponde a un reordenamiento financiero de la familia”, señaló una fuente ligada al grupo.

Las sociedades gemelas

Inversiones Quiane y Amarena son prácticamente idénticas y tendrán como giro principal las inversiones de todo tipo. Pese a ello, aún no figuran en los registros de valores como accionistas de otras empresas abiertas en Bolsa. Sin embargo, en ambas se definieron una serie de cláusulas que determinarán cómo deben administrarse tras el fallecimiento de Patricia y Roberto Angelini.

Así, entre las disposiciones estampadas en la 41° Notaría de Santiago, Roberto definió que la sociedad durará cinco años renovables automáticamente y estará conformada por cinco directores designados por él. “A partir del fallecimiento del socio Roberto Angelini, el directorio quedará compuesto por cuatro directores” designados por sus hijos, señala el texto.

Desde ese momento, el directorio deberá sesionar, a lo menos, una vez al año, con la presencia física de un mínimo de tres directores y designar presidente.

Mismas disposiciones que se dan en la sociedad de Patricia Angelini, salvo que ésta quedará al mando de cuatro directores, nombrados por ella. Pero tras su fallecimiento, el directorio quedará formado sólo por tres miembros designados por sus hijos, y deberá operar de manera idéntica a la otra sociedad.

Para mantener dentro del círculo familiar el patrimonio cercano a US$2.000 millones que le atribuye Forbes a este grupo, los hermanos Angelini también determinaron una serie de disposiciones tras su muerte.

Entre ellas, que los directorios de ambas firmas deberán tomar acuerdos por amplia mayoría, ya que no podrán tener más de un voto disidente. También requerirán de un acuerdo del 100% de los directores cuando se trate de que estas sociedades actúen como aval, formen otras empresas o ingresen a la propiedad de sociedades no abiertas a la bolsa.

Estos acuerdos por el 100% del directorio también se aplicarán cuando se trate de la venta de “activos estratégicos”, que se sumen a futuro y “donde la compañía posea el 10% o más de su capital”, dicen las escrituras públicas.

Patrimonios personales

Cuando, en 2007, murió Anacleto Angelini, legó el 33% del grupo a sus sobrinos nietos y designó a sus padres, Roberto y Patricia, administradores. Pero estos últimos también tienen un alto patrimonio personal. Poseen casi el 10% de Antar Chile, matriz de Empresas Copec, acciones de esta última y de Pesquera Eperva, lo que suma US$ 19 millones para cada uno, dicen las memorias de sus empresas y una declaración que Roberto ingresó el lunes a tribunales para poder donar. Además, con la viuda del fundador, María Noseda, controlan Inversiones Angelini, matriz de Antar.

Francisca Sinn, experta de la UAI: “La sucesión se debe asumir lo más temprano posible”

La directora del Centro de Empresas Familiares de la UAI, Francisca Sinn, dice que “el control societario es, sin dudas, una motivación importante en el contexto de los negocios familiares, pero entendido como la capacidad de influenciar en la toma de decisiones. Al ejercer el control, la familia incurre en menores costos de agencia, puede hacer el proceso más fluido y con una mirada de más largo plazo”.

—A nivel mundial, ¿las familiares empresarias también buscan perpetuar dentro del grupo su patrimonio?

—A nivel mundial, el deseo del control es uno de los elementos más importantes en esas empresas, y los argumentos anteriores demuestran su importancia.

—Para los altos patrimonios, como Angelini, ¿es bueno anticipar este tema?

—Sí, la planificación de la sucesión es uno de los aspectos críticos para la sobrevivencia de la empresa familiar y del espíritu emprendedor. Cuando el tamaño es mayor, la complejidad también lo es. La sucesión debe ser un proceso con pasos definidos, que se debe asumir lo más temprano Posible.

Copec se reestructura para afrontar nueva etapa internacional en mercado de los combustibles

(Diario Financiero) En noviembre pasado Empresas Copec concretaba una de sus operaciones más importantes en el último tiempo, su arribo al mercado estadounidense tras desembolsar US$ 535 millones por la compra de la firma local Mapco y una red de 348 estaciones de servicio.

Al arribo a Norteamérica se suma la compra en 2010 de Terpel en Colombia, la que el año pasado se vio complementada con los activos de ExxonMobil en Perú, Ecuador y Colombia.

Ambas operaciones han impulsado fuertemente el negocio internacional de la filial perteneciente al grupo Angelini, la que ayer dio un nuevo paso para enfrentar esta nueva etapa con una reestructuración corporativa.

“Desde el inicio de su proceso de internacionalización en el año 2010, Copec ha mostrado un crecimiento sostenido y significativo de sus operaciones en el extranjero, contando hoy con presencia en ocho países del continente americano”, informó la empresa.

Y es que el principal desafío en el futuro próximo es aterrizar en el mercado norteamericano, el cual se caracteriza por el alto nivel de competencia con una gran cantidad de empresas participantes. Copec ha dicho que se encuentra estudiando esa realidad, para en un par de años más dar comienzo a una expansión en ese país.

Esto, además de concretar la integración de Terpel con los activos de ExxonMobil.

Los ingresos del segmento de combustibles del holding han crecido desde 2010, coincidiendo con el inicio del período de internacionalización, llegando a US$ 10.950 millones en 2016.
Reestructuración de la organización

Esta nueva realidad a la que se verá enfrentada la compañía, impulsó una reestructuración de la administración interna, donde el principal movimiento se trata de la creación de una vicepresidencia ejecutiva, cargo que será asumido por Lorenzo Gazmuri, gerente general de la firma desde 2009 y con más de 25 años al interior de Copec.

La responsabilidad de Gazmuri será supervisar directamente y reportar sobre el total del negocio de combustibles ante el directorio de Empresas Copec, “con especial dedicación al desarrollo y consolidación de aquellos localizados en el exterior”, explicaron.

Otro de los movimientos que habrá en la administración será el regreso de Arturo Natho a esta área de negocios del grupo, ya que asumirá como nuevo gerente general, luego de su paso por la compañía entre los años 1997 y 2013.

Las responsabilidades de Natho estarán enfocadas principalmente en el negocio local, pero además en la colaboración de las gerencias locales con sus contrapartes en el extranjero.

Los cambios, que se harán efectivos recién a partir del 23 de octubre próximo, también incluyen la creación de dos nuevas gerencias corporativas: la legal y de asuntos corporativos; y la de gestión y desarrollo.

En Copec sostuvieron que con esta serie de ajustes “se espera se asegure el sólido despliegue de la propuesta de valor que distingue a Copec en cada mercado en que está presente: el compromiso con las metas de los países que acogen sus operaciones; y, la entrega de productos y servicios de clase mundial para sus clientes”.

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