
Polos de desarrollo: Una nueva figura del sistema eléctrico
El Ministerio de Energía espera que a fines del próximo año esté dictado el decreto de planificación energética que identifique los potenciales lugares para que varios proyectos de generación, ubicados en una determinada zona, se coordinen usando un solo sistema de transmisión.
El segundo semestre de 2018 es la meta que se ha planteado el Ministerio de Energía para definir las zonas que cuentan con un potencial de recursos energéticos renovables para dar vida a los llamados polos de desarrollo, el nuevo concepto incorporado en la Ley de Transmisión del año pasado y que, de acuerdo a lo indicado a Revista ELECTRICIDAD por los especialistas y actores del sector eléctrico, podrían debutar a partir de 2022.
De acuerdo al artículo 85 de la Ley de Transmisión los polos de desarrollo son “aquellas zonas territorialmente identificables en el país, ubicadas en las regiones en las que se emplaza el Sistema Eléctrico Nacional, donde existen recursos para la producción de energía eléctrica proveniente de energías renovables, cuyo aprovechamiento, utilizando un único sistema de transmisión, resulta de interés público por ser eficiente económicamente para el suministro eléctrico, debiendo cumplir con la legislación ambiental y de ordenamiento territorial”.
Cronograma
A fines del año pasado fue publicado el reglamento 134 sobre Planificación Energética de Largo Plazo, donde se estipula que cada cinco años el Ministerio de Energía debe definir los escenarios energéticos, identificando los polos de desarrollo establecidos en la Ley, para lo cual debe tener listo un informe preliminar en agosto de este año.
Javier Bustos, jefe de la División de Prospectiva y Política Energética del Ministerio de Energía, explica que este documento “tendrá los potenciales polos de desarrollo de generación, que deberán pasar por un proceso de evaluación ambiental estratégico, y para así finalmente ser decretados por el Ministerio de Energía y enviados a la Comisión Nacional de Energía (CNE) para que los incluya en la planificación de la expansión de la transmisión”.
Este proceso contempló una etapa de registro de participación ciudadana, donde se inscribieron 262 participantes, los cuales formularon observaciones al informe preliminar que será publicado entre julio y agosto próximo. En el proceso participaron la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera), Generadoras de Chile, Colegio de Ingenieros, Empresas Eléctricas A.G., y la Asociación de Consumidores de Energía No Regulados (Acenor), entre otros.
Daniela Martínez, socia del estudio Quintanilla & Busel Niedmann indica que a mediados de año el Ministerio emitirá un informe preliminar con los escenarios energéticos y los potenciales polos de desarrollo, siendo estos últimos sometidos a un proceso de evaluación ambiental estratégica (EAE) en cada provincia donde se encuentren.
“Concluida la EAE, el Ministerio emitirá un informe técnico por cada polo y, posteriormente, un informe final que establecerá los escenarios energéticos y los polos de desarrollo identificados en el informe técnico que cumplan con los requisitos legales, el cual será expuesto en una audiencia pública y publicado en su sitio web. Finalmente, el Ministerio expedirá un decreto de planificación energética que definirá los escenarios energéticos y sus respectivos polos, el cual deberá ser considerado por la Comisión Nacional de Energía en la planificación de la transmisión”, afirma la abogada.
Posteriormente, de acuerdo al cronograma establecido por el Ministerio de Energía, para el segundo semestre de 2018 se contempla la emisión del informe técnico para cada polo de desarrollo y la emisión de un informe final que será sometido a observaciones para su publicación definitiva y así tener la dictación del decreto de planificación energética en el mismo período.
Relevancia
Según los especialistas y actores del sector eléctrico el reglamento entrega mayor certeza al proceso para implementar los polos de desarrollo. Ramón Galaz, gerente general de Valgesta Energía señala que “este año vamos a tener los estudios que sustenten las propuestas que haga la autoridad sobre cuáles podrían ser los polos de desarrollo, para ser incorporados finalmente en los planes de expansión, por lo que en unos siete a ochos años más podría estar implementado el primer polo”.
Rodrigo Castillo, director ejecutivo de Empresas Eléctricas A.G. sostiene que, “una vez que esté definido el informe del Ministerio de Energía con el recurso energético y el territorio identificado para implementar un polo de desarrollo se comenzará a discutir cuáles son las rutas óptimas para poder evacuar esa energía identificada hacia el sistema de transmisión, y ahí dependerá de la distancia que tiene con el sistema troncal, lo que pasa por un evaluación ambiental estratégica”.
En opinión de Castillo, lo novedoso de este proceso es la Evaluación Ambiental Estratégica de los trazados, “porque es algo que no hemos hecho hasta ahora como país, por lo que será una prueba de fuego para este mecanismo”.
Esto es compartido por Carlos Finat, director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera A.G.), quien plantea la necesidad de que “las autoridades ambientales a cargo de estos procesos tengan el personal adecuado, en cantidad y en formación, para responder en plazos razonables a estos procedimientos”.
Para Claudio Seebach, vicepresidente ejecutivo de Generadoras de Chile, el procedimiento contemplado para definir los polos de desarrollo “entrega certidumbre acerca de cómo funciona el proceso, buscando el objetivo de que el polo sea económicamente eficiente mediante la coordinación de los generadores”.
Daniela Martínez afirma que la definición de polos dependerá “de la calidad de la información que el Ministerio utilice para identificar los recursos renovables; los supuestos que adopte para determinar si su aprovechamiento a través de un único sistema de transmisión es eficiente económicamente; las normas ambientales y de ordenamiento territorial que considere y la forma en que las interprete”.
Sergio Barrientos, gerente general de Surenergía advierte que “el proceso asociado a los polos de desarrollo es más complejo que aquel que reemplazó para que cualquier proyecto de generación se conectase al sistema, además de que no necesariamente mejora la posibilidad de conexión, toda vez que la empresa que se adjudique la construcción de los sistemas de transmisión asociados a un polo tendrá que cerrar los acuerdos finales con los propietarios de los predios afectados”.
A juicio de Daniela Martínez también es necesario que exista claridad en las leyes sobre ordenamiento territorial, por lo que “este primer proceso de planificación energética será crucial, ya que el Ministerio determinará qué normas considera de ordenamiento territorial y de qué forma las interpretará en aquellos casos donde no existe una interpretación uniforme”.
Tecnologías
Mientras la identificación de los polos sigue su marcha, los especialistas estiman las potenciales tecnologías de generación que podrían conformar un polo de desarrollo. Humberto Verdejo, director del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago, señala que “el gran polo de desarrollo en Chile es el solar y eólico en la zona norte, especialmente en la Región de Coquimbo, mientras que en la zona sur están los polos hidroeléctricos, desde la Región del Biobío al sur, pero se ven menos factibles por el hecho de que seguirán existiendo las barreras ambientales que han impedido el desarrollo de grandes proyectos en la zona, así que es mejor construir una línea en el desierto que una en lugares con mayor población”.
Francisco Leiva, gerente de Ingeniería y Mercado de KAS Ingeniería, sostiene que los polos no guardan relación con la tecnología, explicando que “si bien en la comuna de Carrera Pinto existe buena radiación, esto no implica que el polo de desarrollo deba ser solamente con tecnología fotovoltaica, ya que puede ser termosolar, con bombeo, o fotovoltaico con acumulación”.
Por su lado Eric Ahumada, vicepresidente de Desarrollo de Negocios de Transelec estima que “probablemente los polos de desarrollo se aplicarán para grupos de proyectos de generación minihidro y de geotermia, que son los que normalmente se ubican alejados del sistema de transmisión nacional y zonal, ya que requerirían largas líneas de transmisión y se verían beneficiados por el uso de líneas compartidas entre ellos que sean desarrolladas por un tercero”.
De acuerdo a Sergio Barrientos “los proyectos solares y eólicos tendrían un mayor potencial, siempre y cuando así lo permita la capacidad de los sistemas de transmisión. En el largo plazo también debiera ser relevante en Chile la tecnología de generación hidráulica, en todas sus escalas”.
Sin embargo Eric Ahumada indica que “los proyectos hidráulicos de gran envergadura, al tener un tamaño de inversión muy importante, serán evaluados por lo general con su solución de transmisión específica. Además dos o más proyectos grandes de generación tienen los incentivos apropiados para que sus propietarios puedan coordinarse para desarrollar un proyecto de transmisión compartido sin necesidad de recurrir a líneas de polos de desarrollo”.
Operaciones
Finalmente, de acuerdo a los especialistas, los polos también plantean desafíos de adaptación para la gestión de las operaciones de las redes que debe ver el Coordinador Eléctrico Nacional. Francisco Leiva dice que “los desafíos técnicos siempre existen, y hoy nuestro sistema eléctrico está atravesando una discontinuidad tecnológica, donde máquinas de hace 15 años pensadas para operar en base, están ciclando. Esto yo no lo veo como un problema para el sistema, sino más bien como la oportunidad de implementar los controles necesarios para una mejor operación, como el Control Automático de Generación.
Según Humberto Verdejo, “hay una relación entre los polos de desarrollo y la flexibilidad en la operación del sistema porque es más factible definir un polo en la Región de Coquimbo, que está más cerca de las líneas troncales del SING y SIC, a un polo que esté en Aysén, donde la línea troncal más cercana está a más de 2.000 kilómetros”.
Ramón Galaz, por su parte, concluye que el principal reto es que el diseño de los polos cuente con un dimensionamiento adecuado para la expansión del sistema y no se generen sobre instalaciones. Para ello es necesario contar con sistemas de predicción de uso del recurso eficientes que permitan el correcto diseño del polo de desarrollo, ya sea con una tecnología en particular, o bien un mix de fuente de generación”.
Conclusiones
• Este año se publicará el documento que defina los potenciales polos de desarrollo dentro del territorio, como parte de la Evaluación Ambiental Estratégica que elabora el Ministerio de Energía.
• Según los especialistas esta nueva figura del sistema eléctrico dará una mayor certidumbre para el desarrollo de proyectos de generación y de transmisión en una determinada zona.
• Los polos de desarrollo plantearán algunos desafíos en la gestión de las redes eléctricas para el mediano y largo plazo.
Recuadro
La experiencia de Saesa con la línea Puyehue-Rupanco
En junio de 2012 el Grupo Saesa puso en operaciones la línea Puyehue-Rupanco, proyecto de transmisión formado por tres líneas de 110 kV que conecta a centrales hidráulicas de pasada en la zona de la Región de Los Lagos. Según Rodrigo Miranda, gerente de Regulación del holding, esta obra puede ser considerada la antesala de los polos de desarrollo.
El ejecutivo destaca que actualmente siete centrales hidroeléctricas están conectadas a la línea, las cuales “inyectan en conjunto casi 70 MW de ERNC. Entre 2017-2018 debieran conectarse al menos cuatro nuevas centrales que incrementarán en alrededor de 45 MW adicionales”.
Miranda explica que las tres líneas se conectan a las centrales a través de subestaciones elevadoras o seccionadoras, “llegando todas a una gran subestación elevadora 110/220 kV desde donde llevan la energía al Troncal Rahue a través de una línea en 220 kV. También desde el sistema se derivan subestaciones que alimentan líneas de distribución que abastecen a clientes regulados. En total son más de 170 kilómetros de líneas y 7 subestaciones”.
“Hoy el sistema podría evacuar hasta unos 200 MW, pero con inversiones adicionales relativamente bajas podríamos duplicar esa capacidad en su tramo final en 220 kV pudiendo incorporar a otros proyectos de la zona o a futuro potencial geotérmico”, agrega Miranda.
A su juicio, este proyecto es un antecedente para la futura constitución de polos de desarrollo. “La clave del proyecto está en identificar no el potencial de un cuenca, sino un proyecto de evacuación flexible que permita conectar buenos proyectos de distintos tamaños y propietarios, con una propuesta razonable para todos”.