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El Financial Times asegura que Premier Oil dará marcha atrás con los planes de producción en Malvinas

(Télam) Si bien no se menciona el reclamo argentino por la soberanía de las Islas como principal motivo de las decisiones de Premier Oil, se sugiere que podrían ser un factor determinante.

Bajo el título, «Premier Oil da marcha atrás con la producción en Falklands (Malvinas)», el periódico británico sostiene que «Argentina sigue oponiéndose firmemente a cualquier perforación en aguas alrededor de las islas como parte de una larga disputa sobre la soberanía que impulsó su fallida invasión en 1982», se señala en el artículo.

Además se recuerda que «el relanzamiento de la exploración en torno a las islas en 2010 ha dado lugar a episodios de enfrentamientos diplomáticos» y que «en noviembre pasado, Argentina introdujo nuevas leyes que permiten penas de prisión de hasta 15 años para cualquier persona `que participan en la exploración ilegal y explotación de hidrocarburos en la plataforma continental argentina´».

En la nota publicada por el diario británico se asegura que en marzo el año 2013 la uno de los accionistas minoritarios de la compañía petrolera había advertido que esperaba estar en condiciones de obtener los rimeros resultados de la perforación para el 2017.

Sin embargo, ahora la misma empresa habría sugerido que el lanzamiento de la producción debería aplazarse fines de 2018 principios de 2019.

En el mismo artículo se señala que «la compañía también está tratando de vender» parte del «proyecto para aliviar la carga de los gastos en un proyecto de desarrollo» valuado en 2 mil millones dólares.

La noticia se produjo días después de que el flamante secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Daniel Filmus, ratificara a la prensa británica “quien no tenga autorización” para realizar actividades petroleras alrededor de las Islas Malvinas” podría enfrentar “penas de prisión”.

Total invierte en la extracción de gas de esquisto en el Reino Unido

(EFE) La empresa ha firmado un acuerdo para que la británica IGas lleve a cabo la primera fase de exploración, tras lo cual asumiría el liderazgo.
Se calcula que Total invertirá al menos US$21 millones en el proyecto, que conlleva perforaciones en Gainsborough Trough, entre Doncaster y Lincoln, en el norte de Inglaterra.

El vicepresidente de Total para el Norte de Europa, Patrice de Vivies, destacó que esta oportunidad supone «un hito» para la subsidiaria de la compañía en Gran Bretaña, Total E&P UK.

«El grupo ya está involucrado en proyectos de gas de esquisto en Estados Unidos, Argentina, China, Australia y, en Europa, Polonia y Dinamarca, por lo que podrá aportar su experiencia en este nuevo negocio en el Reino Unido», dijo.

La incorporación de Total al mercado británico del gas de esquisto se confirmó el mismo día que el primer ministro, David Cameron, dio a conocer incentivos fiscales para los municipios de Inglaterra que autoricen la polémica extracción de ese combustible fósil.

Cameron dijo que los consistorios ingleses que den su visto bueno se quedarán con el cien por cien de la recaudación por impuestos comerciales aplicados a las empresas, en lugar del 50 actual.

Esto se sumaría a otros incentivos ya comprometidos por las compañías, que ofrecen dinero en metálico a las autoridades cuando empiezan a perforar y 1% de los beneficios si encuentran gas.

El gobierno del Reino Unido está haciendo grandes esfuerzos para atraer inversión en proyectos de gas de esquisto, inspirado por el éxito en Estados Unidos, que es prácticamente autosuficiente tras extraer grandes cantidades de ese combustible.

«El gas de esquisto es importante para nuestro país, pues podría generar 74.000 empleos, más de 3.000 millones de libras (3.600 millones de euros) de inversión, energía más barata en el futuro y mayor seguridad energética», aseguró Cameron.

«Quiero que nos sumemos a este cambio que está haciendo tanto bien y trayendo tanto progreso a América del Norte, quiero que nos beneficiemos aquí también», afirmó el primer ministro, quien destacó que no autorizaría la extracción del gas si supusiera una amenaza para el medio ambiente.

La técnica utilizada para obtener el gas de esquisto es muy controvertida, pues se inyecta a presión agua con arena y químicos a gran profundidad para fracturar la roca y liberarlo, lo que, según los ecologistas, daña el medio ambiente y puede causar polución del agua y temblores de tierra.

Las organizaciones de conservación acusaron hoy a Cameron de «sobornar» a las autoridades municipales y la portavoz de «Friends of the Earth», Jane Thomas, alertó de que los ayuntamientos caerán en un «conflicto de intereses, pues se benefician del dinero (de los impuestos) al tiempo que deciden sobre las solicitudes de las empresas».

Nick Molho, de WWF-UK, subrayó que el gobierno debería centrarse en impulsar las energías renovables para conseguir sus objetivos de frenar el cambio climático.

Este fin de semana, cientos de personas se manifestaron contra un proyecto de perforación para obtener gas de esquisto cerca de Manchester (norte de Inglaterra).

La empresa Cuadrilla, que también opera en el Reino Unido, abandonó el pasado diciembre otro proyecto en el condado de Lancashire, tras registrarse dos temblores de tierra.

El Instituto Británico de Geología ha estimado que el Reino Unido puede tener reservas de 36 trillones de metros cúbicos de gas de esquisto en el norte del Inglaterra.