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Proyectos por US$10.500 millones de inversión están paralizados en el SEIA por la pandemia

Proyectos por US$10.500 millones de inversión están paralizados en el SEIA por la pandemia

Proyectos que totalizan una inversión cercana a los US$10.500 millones se encuentran paralizados a raíz del nuevo escenario epidemiológico, según informó el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) a la Comisión de Minería y Energía del Senado, debido a que la pandemia del Covid-19 ha impedido la realización de las consultas ciudadanas que han requerido las comunidades sobre estas grandes obras, por lo que la institución decidió la suspensión de dicho proceso.

En detalle, se trata de cuatro proyectos mineros en Atacama y 24 obras de energía renovable no convencionales en esta condición.

Informe

En el reporte entregado a la instancia por el director ejecutivo del SEIA, Hernán Brucher, se indicó que al día 15 de mayo se encuentran en calificación 467 proyectos mediante Declaración de Impacto Ambiental; y 62 proyectos por la vía de Estudio de Impacto Ambiental.

Y dado que “la regla general es la tramitación por vía electrónica”, según precisó la entidad, los integrantes de la instancia legislativa analizaron cómo dar continuidad a los proyectos en evaluación suspendidos.

Los senadores hicieron hincapié en que, por la vía legislativa -y no a través de reglamento-, deben regularse los mecanismos para facilitar la participación ciudadana a distancia, con especial consideración en las “asimetrías” que se producen por la brecha digital existente.

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Senadores

La Comisión adhirió al planteamiento del senador Alejandro Guillier en tal sentido, lo que se materializará en un proyecto de ley que busque “propiciar un proceso de consulta que de plenas garantías” a través de instrumentos de comunicación remota.

El senador Rafael Prohens sugirió que la propuesta valide un “mix de convocatorias”, presenciales y remotas, pero que “quedaría bien tomando los resguardos en esta etapa y así no paralizar los proyectos, ya que son muchos los millones de dólares que están en cartera”.

El senador Guido Girardi insistió en que para “garantizar equidad e igualdad de oportunidades”, la modificación al proceso de consulta del SEIA debe hacerse por ley. En la misma línea, su par Álvaro Elizalde planteó que esto “no puede implicar que se haga una excepción al cumplimiento de los estándares ambientales”.

Las senadoras Yasna Provoste y Ximena Órdenes, en tanto, manifestaron su preocupación en torno a las comunidades que ven limitado su acceso a internet, ya que “grandes proyectos ocurren en comunidades pequeñas donde tienen problemas de conexión”.

En tanto, el legislador Alejandro García Huidobro junto con mencionar que la iniciativa “amerita prioridad y que el proyecto pueda ser consensuado con el Ejecutivo”, reflexionó en torno a la alta cifra de obras de energía renovables paralizadas, los cuales totalizan una inversión de US$9.700 millones.

«Creo que tenemos que mirar muy bien la manera de apoyar la instalación de estos proyectos, sobre todo en la Zona Norte y poder avanzar rápidamente. No podemos dejar que esperen más tiempo, porque esos recursos pueden irse a otros países y sería lamentable no tenerlos en nuestro país», expresó el presidente de la Comisión.

Desde el SEIA precisaron que sólo en el primer semestre del año se ingresaron 101 proyectos asociados a energías renovables, los cuales podrían suspenderse «si la ciudadanía pide participación».

AGN: «El suministro de gas natural en el país no se ha visto afectado por la crisis sanitaria»

AGN: «El suministro de gas natural en el país no se ha visto afectado por la crisis sanitaria»

El suministro de gas natural en el país no se ha visto afectado por la actual pandemia del Covid-19, asegura a ELECTRICIDAD Carlos Córtes, director ejecutivo de la Asociación de Gas Natural, quien destaca las medidas tomada por la industria para enfrentar la contingencia, la cual -una vez disipada- plantea varias oportunidades para este combustible dentro de la matriz energética local.

Y es que, según el ejecutivo, el sector está en buen pie para entregar energía limpia a nivel residencial, comercial e industrial, en el marco de la descarbonización en que se encuentra el país.

También Cortés aborda la situación de los intercambios con Argentina, señalando que la disponibilidad del recurso desde el exterior también está asegurada.

Impactos

¿Cuál es el impacto que ha tenido la industria del gas en Chile a causa de la actual crisis sanitaria en términos de disponibilidad y demanda, tanto a nivel residencial como industrial?

El suministro de gas natural en el país no se ha visto afectado por la crisis sanitaria, gracias a las medidas preventivas que adoptaron desde el primer momento las empresas que participan en dicha cadena; ya sean de aprovisionamiento, transporte y distribución.

El abastecimiento de gas natural es seguro y muy diverso en términos de sus fuentes y, además, contamos con la infraestructura necesaria para poder recibirlo y procesarlo. Ese es un valor muy relevante de este recurso, además de sus ventajas medioambientales en relación a otros energéticos como el carbón, el diésel y la leña. Naturalmente, se han extremado los controles sanitarios en toda la cadena de suministro, lo que incluye la operación de los terminales de GNL, la logística de gasoductos y las cadenas de las empresas de distribución.

En cuanto a la demanda de gas natural, hemos visto una disminución, especialmente en el sector comercial, en la cual la pandemia sí está jugando un factor. Estamos entrando en un escenario recesivo en las principales economías del mundo y por supuesto que eso incide en el panorama energético global y sus niveles de demanda.

¿Qué perspectivas a futuro ve para el gas en un escenario post covid-19?

El gas natural es la opción limpia y disponible hoy para reemplazar las energías más contaminantes. A nivel internacional el gas natural es reconocido como uno de los recursos energéticos más amigables con el medio ambiente; de hecho las emisiones de CO2 en centrales eléctricas que operan con GN son un 50% y 60% menores que las que ocupan carbón. Por otro lado, si analizamos las energías variables (fotovoltaica, eólica, etc), precisamente por ser variables, necesitan una energía de base como el gas, que es altamente confiable, genera muchas menos emisiones que el carbón, el diésel y la leña.

Adicionalmente, el gas natural abre una gran oportunidad para disminuir los índices de contaminación atmosférica que afectan a gran parte de las ciudades, de Santiago al sur, y el país cuenta con un suministro confiable de GNL que proporciona la seguridad que necesita el sistema y una infraestructura que permitiría aumentar los niveles actuales de consumo de gas natural. Si queremos aportar al desafío de la descarbonización del país, debemos avanzar hacia la construcción de una matriz de generación de energía de bajas emisiones: en base al gas natural.

Argentina

Argentina ha reducido el envío de gas a Chile por olas de frío, ¿Creen que esto podría seguir continuando?

En primer lugar es necesario tener en cuenta que el gas argentino es un complemento al suministro seguro y abundante que tenemos desde distintas fuentes de abastecimiento a nivel mundial, y que llegan a Chile en nuestros terminales de GNL, los cuales son una pieza importante de una infraestructura robusta y valiosa para el país. Luego, efectivamente hemos visto una disminución en los envíos en las últimas semanas, pero eso es algo que tenemos previsto como industria. El marco de relación actual con Argentina considera una reducción en los envíos durante las estaciones frías, debido a que en ellas el suministro interno en el país vecino se torna estrecho, debido al fuerte incremento en la demanda domiciliaria doméstica.

¿Cree que haya más incertidumbre en los intercambios de gas por el nuevo gobierno en Argentina, lo cual podría repetir la historia ocurrida hace una década?

La historia no puede repetirse, porque hoy contamos con una robusta infraestructura para el abastecimiento internacional, a través de nuestros terminales de GNL. Hoy, y así lo hemos dicho siempre, el gas argentino es un complemento, pero la disponibilidad del recurso para Chile está asegurada en función del abastecimiento desde muchos otros países de origen. En un ejemplo de acción público-privada, el Estado de Chile y la industria del gas hicieron su trabajo y desarrollaron la infraestructura necesaria para que nuestro país tengo hoy acceso expedito a un recurso abundante y estratégico.

Distribución

¿Cómo se inserta el gas de distribución en comparación al uso de otras tecnologías de calefacción como la biomasa?

El gas natural aporta una energía segura, eficiente y económica a los hogares. Es un recurso que entrega seguridad de suministro y fiabilidad de funcionamiento, además de menores emisiones en relación a combustibles como la leña.

Esto es muy importante si consideramos las ciudades del sur de Chile, muchas de ellas declaradas como zonas de saturación debido en gran parte a las emisiones de la leña. Creemos que el gas tiene mucho espacio para contribuir a la descontaminación de esas ciudades, sobre todo en aquellas que ya cuentan con redes de distribución de gas.

En el plano domiciliario, y particularmente en el ámbito de calefacción, el gas natural cuenta con tres atributos fundamentales: primero, es una tecnología fiable y probada; segundo, en términos de precios es una opción altamente competitiva; y por último, es una gran contribución a la reducción de emisiones en las ciudades, además de no generar contaminación intradomiciliaria.

¿Cree que sea necesario actualizar la regulación del gas con el nuevo escenario que se está dando?

La Ley de Gas fue objeto recientemente de un completo análisis y de una larga discusión en el poder legislativo , encontrándose aún en fase de implementación, con algunos de sus reglamentos complementarios por dictarse. Por ello, no creemos oportuno abrir una nueva discusión respecto a aquellos temas que ya fueron zanjados con las recientes modificaciones.

Sin embargo, hay avances regulatorios que pueden hacerse para que Chile pueda capturar las ventajas del gas natural y capitalizar su condición de recurso estratégico para avanzar de forma consistente y segura hacia las metas de reducción de emisiones de GEI. Estudios indican que el uso del gas natural permitiría reducir las emisiones totales de CO2 del país en 12 millones de toneladas hacia 2030. Esta cifra representa un 82% de la reducción comprometida por el Gobierno y un 27% del aporte neto de CO2 que se observó en el año 2016. Avanzar en esta línea requiere de una modernización del impuesto verde (incorporando el costo variable en la decisión del despacho), y una señal de precio al alza de la tonelada de CO2 emitida.

En materia de transporte, la actual estructura de los Impuestos que se aplican al parque vehicular, con el Impuesto Específico a los Combustibles (IEC) representa una barrera para un desarrollo del gas natural en este mercado. En efecto, el diésel paga un IEC de $2,32 por Mega Joule, mientras que el GNC tributa $2,98 por Mega Joule. Esto quiere decir que hay una diferencia impositiva de 38% que favorece al combustible más contaminante. En el caso de los vehículos para el transporte de carga, el diésel tiene un beneficio tributario consistente en la recuperación de hasta el 80% del impuesto pagado. Esto deja en evidencia un claro sesgo en la legislación que favorece el uso del diésel como combustible en desmedro de alternativas menos contaminantes. Este sesgo es totalmente inconsistente con las metas del Gobierno de Chile en materia de reducción de emisiones GEI.

Como Asociación, proponemos modificar el IEC de acuerdo a GEI generados por tipo de combustible, en donde al menos se garantice la equidad tributaria entre los combustibles en términos energéticos, de modo tal que el GNC pueda competir con el diésel, como ocurre en la mayoría de los países desarrollados.
En el sector residencial es más relevante que nunca promover el uso de alternativas más limpias, especialmente el gas natural en aquellas ciudades del centro-sur del país que hoy cuentan con redes de distribución. Una política en esta dirección reduce emisiones, evita deforestación, contribuye a un menor tráfico de camiones y una baja en gastos en salud de la población.

¿Cuáles son los principales desafíos que tiene el gas en el país?

Nuestro principal desafío es lograr que el país comprenda el rol estratégico del gas natural como motor de un desarrollo sostenible, alineado con los desafíos tanto de crecimiento económico como de reducción de emisiones. Nos preocupa que Chile pueda desaprovechar las ventajas de un recurso abundante, eficiente y seguro.

El gas natural debe ser considerado como una pieza clave en una matriz energética que va evolucionando aceleradamente en reducción de emisiones. Es el compañero ideal de las energías renovables no convencionales que, por su naturaleza variable, no garantizan la seguridad de suministro continuo, como sí lo hace el gas natural.

En desafíos más específicos, creemos que a nivel de transporte público en Chile no se ha dado el espacio suficiente para el desarrollo de flotas energizadas con gas natural, como sí ocurre en otros países. Cambiar desde un motor a diésel a uno a gas natural no sólo reduce las emisiones de CO2 en torno a 20%, sino que además genera reducciones de NOX y de material particulado. Un bus que opera con un motor a base de gas natural comprimido (GNC) emite un 90% menos de NOX y un 80% menos de MP que el bus a diésel más eficiente del mercado (Euro VI). Existe mucha experiencia internacional: en California con 2.250 buses que operan a partir de GNC, Delhi con 4.700 buses, y en Madrid con 1.395 buses a GNC, por mencionar sólo algunos ejemplos.

En el transporte de carga, los camiones operados a gas aún son una tecnología incipiente en un mercado mundial dominado por vehículos a diésel y gasolina, pero ya se asoman como una alternativa a los camiones a diésel, especialmente en Estados Unidos y Europa. El uso del gas en el transporte de carga no sólo tiene ventajas medioambientales, sino que reduce las pérdidas por robo de combustible.

Energía solar y cuatro apuestas de futuro

Paso a paso la industria de la energía solar se abre camino en Chile, a través de la construcción de parques fotovoltaicos que se conectan al Sistema Eléctrico Nacional y que actualmente tienen cerca de 3.000 MW de capacidad instalada, la cual llegará a más de 5.000 MW a fines de 2021, con las centrales que se encuentran en construcción, de acuerdo con los datos de la Comisión Nacional de Energía (CNE).

Esta tecnología también se desarrolla a pequeña escala, específicamente en Pequeños Medios de Generación Distribuida que inyectan energía a las redes, además de la generación distribuida y aplicaciones en proceso productivos de distintas industrias.

En este escenario ha ganado terreno la Investigación y Desarrollo (I+D) que se realiza en Chile desde el mundo académico y los centros de investigación especializados en energía solar, como son el Comité Solar e Innovación de Corfo, el Centro de Investigación en Energía Solar (SERC) de la Universidad de Chile, el Programa GIZ en Chile y el Centro Fruanhofer Chile.

Los representantes de estos actores destacan los proyectos que actualmente impulsan en I+D en distintos frentes de aplicación, resaltando el potencial que significa para la creación de conocimientos propios dentro del país y así avanzar a una industria nacional.

Comité Solar e Innovación de Corfo

Max Correa, del Comité Solar e Innovación de Corfo señala que las investigaciones que desarrollan están relacionados con las tendencias tecnológicas globales, particularmente en accesibilidad, eficiencia y digitalización.

El ejecutivo resalta el rol que tendrá la operación del Instituto Chileno de Tecnologías Limpias: “Con este gran paso en materia de innovación energética, la constitución del instituto, Corfo busca crear una entidad de desarrollo tecnológico e innovación, con orientación a resolver problemas industriales, focalizada en áreas tecnológicas relevantes en energía solar, minería verde e hidrógeno”.

“Por otro lado, vemos varios emprendimientos que han desarrollado sistemas, robots e incluso drones para la limpieza de paneles. Por ejemplo tenemos los caso de Intitech, un sistema de limpieza robótico autónomo y automático, o la empresa Cero Polvo, sistema automatizado e inteligente para limpieza de paneles fotovoltaicos; ambos proyectos apoyados por el Comité Solar y Corfo a través de sus instrumentos”, explica.

Correa también menciona proyectos innovadores en la electrónica de potencia, “como Phinet 20, un equipo de medición de curva I-V para la obtención de parámetros eléctricos, corriente, voltaje de módulos y strings FV, para análisis avanzados de degradación y fallas en plantas fotovoltaicas. Otro ejemplo es Axys Solar, uno de los primeros apoyados por el Comité Solar de Corfo. Axys Solar es el primer inversor para la industria solar fotovoltaica, diseñado y fabricado íntegramente en Chile. El inversor AXS-20K apunta a mejorar los sistemas de control de las plantas fotovoltaicas gracias a una serie de capacidades que permiten, entre otras, anunciar cuando se presenten fallas de funcionamiento”.

A su juicio, la digitalización en donde vemos el mayor despegue acelerado de innovaciones y emprendimientos de base tecnológica en los últimos años. Lo anterior, de la mano muchas veces de una nueva generación de jóvenes emprendedores, apasionados por la energía solar, como SolarTracker, Suncast y Sunai, por mencionar algunos.

“Asimismo, hemos visto una serie de proyectos en donde se combinan tendencias y tecnologías de vanguardia, como Inteligencia Artificial, Aprendizaje de Máquinas y Blockchain. Notable es el caso, por ejemplo, de Power-of-Simplicity, un spinoff de First Solar, que a través de un disruptivo sistema de habilitación y optimización de centrales fotovoltaicas, les permite entregar servicios complementarios de regulación de frecuencia y voltaje a la red eléctrica (Plug and Play)”, agrega.

Corea indica que la tecnología del Blockchain es otro campo de avance en I+D, pues precisa que existen proyectos que buscan certificar y trazar la energía solar producida, mediante un sistema abierto y descentralizado. “Lo anterior permitirá no solo poder saber de dónde viene la energía consumida en una empresa o en una casa -cuando es solar-, sino que también poder agregar el atributo de renovable a un producto o servicio que se abastece de esta energía, la principal fuente renovable que posee el país”.

SERC Chile

Claudia Rahmann, directora de SERC Chile enumera las iniciativas que impulsan como el desarrollo de “módulos fotovoltaicos especializados para el desierto de Atacama, especialmente diseñados para tener un buen desempeño para las condiciones extremas del desierto como la radiación ultravioleta extrema y las altas temperaturas durante el día y bajas durante la noche”.

“Aquí convergen varios temas de I+D para ir mejorando la tecnología como el uso de nuevos materiales y el mejoramiento en la disipación del calor. Nosotros vemos esto como un factor clave para lograr avanzar hacia un desarrollo de la industria local y maximizar así los beneficios que la energía solar puede entregar a Chile”, afirma.

En su opinión, otro de los ámbitos con perspectivas desde el punto de vista de I+D es el de almacenamiento de energía térmica, “desarrollando nuevas mezclas de sales fundidas que puedan trabajar en un mayor rango de temperatura, con tasas de corrosión más bajas y con menores costos. También hay un gran espacio en términos de I+D en los temas de energía solar y minería, desarrollando tecnologías que permitan la integración directa de energía solar, tanto térmica como fotovoltaica, en diversos procesos mineros como en el proceso de electro-refinación del cobre”.

“Finalmente, otros de los grandes temas de I+D que vemos como SERC es la producción de hidrógeno a partir de la energía solar fotovoltaica y usarlo como combustible “verde”, para cubrir, por ejemplo, las necesidades de calefacción en los hogares, o ser directamente almacenado y trasladarlo en barcos. Con el inmenso potencial de energía solar en el Desierto de Atacama, Chile se podría convertir en un actor relevante en la producción y exportación de hidrógeno verde a nivel mundial. Sin embargo primero se deben soslayar varios desafíos del tipo regulatorio, y lograr disminuir los costos”.

Fraunhofer Chile

Constanza Muñoz, investigadora de Sistemas Fotovoltaicos de Fraunhofer Chile destaca que la energía solar no solo presenta oportunidades interesantes para el mercado eléctrico chileno, sino que también tendrá un papel importante en otros mercados energéticos, como el térmico y de transporte con electromovilidad o con el vector energético del hidrógeno verde.

“En épocas de crisis, como la que estamos viviendo a nivel mundial, lo que saca adelante a naciones y economías es la innovación, por lo mismo miramos positivamente varios proyectos de innovación de los que Chile puede tomar ventaja. Primero y más tradicional la innovación en el mercado eléctrico con la incorporación de nuevas tecnologías como: incorporación optimizada de bifaciales, mix de generación renovable (floating-PV, eólico-PV, CSP-PV, etc), CSP con almacenamiento e implementación de sistemas de baterías, entre otros”.

Añade que un segundo campo de gran potencial y con menor avance en la actualidad es la incorporación de energía solar en otras industrias y mercados como por ejemplo: minería verde, integración de calor térmico a procesos de alimentos u otros, la incorporación un vector energético del hidrógeno limpio haciendo uso de energía solar.

“El doble uso de espacios y suelos para producir energía limpia y otras actividades productivas, como es el caso de “Building-integrated photovoltaics” o fotovoltaico integrado a edificios, “Agro-photovoltaics” o fotovoltaico integrado a actividades agrícolas y “Floating-PV” o fotovoltaico integrado a masas de agua”, sostiene.

GIZ en Chile

Nataly Montezuma, asesora del Programa Energías Renovables y Eficiencia Energética de la GIZ en Chile, asegura que la competitividad de la energía solar p”ermite generar soluciones integrales para crear polos de desarrollo e innovación en el sector industrial como, por ejemplo, en la producción de hidrógeno verde con generación solar fotovoltaica, para el uso de distintas aplicaciones en minería, producción de fertilizantes y almacenamiento de energía. Lo cual ubica a Chile como uno de los países con mayor potencial de producción de hidrógeno verde”.

A su juicio, “se ha visto últimamente una mayor utilización de paneles fotovoltaicos bifaciales, los cuales poseen mejores rendimientos y -al traspasar luz a través de ellos- entregan la posibilidad de sembrar debajo de los paneles, permitiendo integrar la energía solar fotovoltaica con aplicaciones de agricultura, tales como plantaciones de hortalizas, frutas u otros”.

Energía solar y cuatro apuestas de futuro

Energía solar y cuatro apuestas de futuro

Paso a paso la industria de la energía solar se abre camino en Chile, a través de la construcción de parques fotovoltaicos que se conectan al Sistema Eléctrico Nacional y que actualmente tienen cerca de 3.000 MW de capacidad instalada, la cual llegará a más de 5.000 MW a fines de 2021, con las centrales que se encuentran en construcción, de acuerdo con los datos de la Comisión Nacional de Energía (CNE).

Esta tecnología también se desarrolla a pequeña escala, específicamente en Pequeños Medios de Generación Distribuida que inyectan energía a las redes, además de la generación distribuida y aplicaciones en proceso productivos de distintas industrias.

En este escenario ha ganado terreno la Investigación y Desarrollo (I+D) que se realiza en Chile desde el mundo académico y los centros de investigación especializados en energía solar, como son el Comité Solar e Innovación de Corfo, el Centro de Investigación en Energía Solar (SERC) de la Universidad de Chile, el Programa GIZ en Chile y el Centro Fruanhofer Chile.

Los representantes de estos actores destacan los proyectos que actualmente impulsan en I+D en distintos frentes de aplicación, resaltando el potencial que significa para la creación de conocimientos propios dentro del país y así avanzar a una industria nacional.

Comité Solar e Innovación de Corfo

Max Correa, del Comité Solar e Innovación de Corfo señala que las investigaciones que desarrollan están relacionados con las tendencias tecnológicas globales, particularmente en accesibilidad, eficiencia y digitalización.

El ejecutivo resalta el rol que tendrá la operación del Instituto Chileno de Tecnologías Limpias: “Con este gran paso en materia de innovación energética, la constitución del instituto, Corfo busca crear una entidad de desarrollo tecnológico e innovación, con orientación a resolver problemas industriales, focalizada en áreas tecnológicas relevantes en energía solar, minería verde e hidrógeno”.

“Por otro lado, vemos varios emprendimientos que han desarrollado sistemas, robots e incluso drones para la limpieza de paneles. Por ejemplo tenemos los caso de Intitech, un sistema de limpieza robótico autónomo y automático, o la empresa Cero Polvo, sistema automatizado e inteligente para limpieza de paneles fotovoltaicos; ambos proyectos apoyados por el Comité Solar y Corfo a través de sus instrumentos”, explica.

Correa también menciona proyectos innovadores en la electrónica de potencia, “como Phinet 20, un equipo de medición de curva I-V para la obtención de parámetros eléctricos, corriente, voltaje de módulos y strings FV, para análisis avanzados de degradación y fallas en plantas fotovoltaicas. Otro ejemplo es Axys Solar, uno de los primeros apoyados por el Comité Solar de Corfo. Axys Solar es el primer inversor para la industria solar fotovoltaica, diseñado y fabricado íntegramente en Chile. El inversor AXS-20K apunta a mejorar los sistemas de control de las plantas fotovoltaicas gracias a una serie de capacidades que permiten, entre otras, anunciar cuando se presenten fallas de funcionamiento”.

A su juicio, la digitalización en donde vemos el mayor despegue acelerado de innovaciones y emprendimientos de base tecnológica en los últimos años. Lo anterior, de la mano muchas veces de una nueva generación de jóvenes emprendedores, apasionados por la energía solar, como SolarTracker, Suncast y Sunai, por mencionar algunos.

“Asimismo, hemos visto una serie de proyectos en donde se combinan tendencias y tecnologías de vanguardia, como Inteligencia Artificial, Aprendizaje de Máquinas y Blockchain. Notable es el caso, por ejemplo, de Power-of-Simplicity, un spinoff de First Solar, que a través de un disruptivo sistema de habilitación y optimización de centrales fotovoltaicas, les permite entregar servicios complementarios de regulación de frecuencia y voltaje a la red eléctrica (Plug and Play)”, agrega.

Corea indica que la tecnología del Blockchain es otro campo de avance en I+D, pues precisa que existen proyectos que buscan certificar y trazar la energía solar producida, mediante un sistema abierto y descentralizado. “Lo anterior permitirá no solo poder saber de dónde viene la energía consumida en una empresa o en una casa -cuando es solar-, sino que también poder agregar el atributo de renovable a un producto o servicio que se abastece de esta energía, la principal fuente renovable que posee el país”.

SERC Chile

Claudia Rahmann, directora de SERC Chile enumera las iniciativas que impulsan como el desarrollo de “módulos fotovoltaicos especializados para el desierto de Atacama, especialmente diseñados para tener un buen desempeño para las condiciones extremas del desierto como la radiación ultravioleta extrema y las altas temperaturas durante el día y bajas durante la noche”.

“Aquí convergen varios temas de I+D para ir mejorando la tecnología como el uso de nuevos materiales y el mejoramiento en la disipación del calor. Nosotros vemos esto como un factor clave para lograr avanzar hacia un desarrollo de la industria local y maximizar así los beneficios que la energía solar puede entregar a Chile”, afirma.

En su opinión, otro de los ámbitos con perspectivas desde el punto de vista de I+D es el de almacenamiento de energía térmica, “desarrollando nuevas mezclas de sales fundidas que puedan trabajar en un mayor rango de temperatura, con tasas de corrosión más bajas y con menores costos. También hay un gran espacio en términos de I+D en los temas de energía solar y minería, desarrollando tecnologías que permitan la integración directa de energía solar, tanto térmica como fotovoltaica, en diversos procesos mineros como en el proceso de electro-refinación del cobre”.

“Finalmente, otros de los grandes temas de I+D que vemos como SERC es la producción de hidrógeno a partir de la energía solar fotovoltaica y usarlo como combustible “verde”, para cubrir, por ejemplo, las necesidades de calefacción en los hogares, o ser directamente almacenado y trasladarlo en barcos. Con el inmenso potencial de energía solar en el Desierto de Atacama, Chile se podría convertir en un actor relevante en la producción y exportación de hidrógeno verde a nivel mundial. Sin embargo primero se deben soslayar varios desafíos del tipo regulatorio, y lograr disminuir los costos”.

Fraunhofer Chile

Constanza Muñoz, investigadora de Sistemas Fotovoltaicos de Fraunhofer Chile destaca que la energía solar no solo presenta oportunidades interesantes para el mercado eléctrico chileno, sino que también tendrá un papel importante en otros mercados energéticos, como el térmico y de transporte con electromovilidad o con el vector energético del hidrógeno verde.

“En épocas de crisis, como la que estamos viviendo a nivel mundial, lo que saca adelante a naciones y economías es la innovación, por lo mismo miramos positivamente varios proyectos de innovación de los que Chile puede tomar ventaja. Primero y más tradicional la innovación en el mercado eléctrico con la incorporación de nuevas tecnologías como: incorporación optimizada de bifaciales, mix de generación renovable (floating-PV, eólico-PV, CSP-PV, etc), CSP con almacenamiento e implementación de sistemas de baterías, entre otros”.

Añade que un segundo campo de gran potencial y con menor avance en la actualidad es la incorporación de energía solar en otras industrias y mercados como por ejemplo: minería verde, integración de calor térmico a procesos de alimentos u otros, la incorporación un vector energético del hidrógeno limpio haciendo uso de energía solar.

“El doble uso de espacios y suelos para producir energía limpia y otras actividades productivas, como es el caso de “Building-integrated photovoltaics” o fotovoltaico integrado a edificios, “Agro-photovoltaics” o fotovoltaico integrado a actividades agrícolas y “Floating-PV” o fotovoltaico integrado a masas de agua”, sostiene.

GIZ en Chile

Nataly Montezuma, asesora del Programa Energías Renovables y Eficiencia Energética de la GIZ en Chile, asegura que la competitividad de la energía solar p”ermite generar soluciones integrales para crear polos de desarrollo e innovación en el sector industrial como, por ejemplo, en la producción de hidrógeno verde con generación solar fotovoltaica, para el uso de distintas aplicaciones en minería, producción de fertilizantes y almacenamiento de energía. Lo cual ubica a Chile como uno de los países con mayor potencial de producción de hidrógeno verde”.

A su juicio, “se ha visto últimamente una mayor utilización de paneles fotovoltaicos bifaciales, los cuales poseen mejores rendimientos y -al traspasar luz a través de ellos- entregan la posibilidad de sembrar debajo de los paneles, permitiendo integrar la energía solar fotovoltaica con aplicaciones de agricultura, tales como plantaciones de hortalizas, frutas u otros”.

Enel Green Power Chile inicia construcción de proyecto fotovoltaico de 60 MW

Enel Green Power Chile inicia construcción de proyecto fotovoltaico de 60 MW

Enel Green Power Chile, filial de Enel Chile, inició la construcción de su nuevo parque solar fotovoltaico Azabache, situado a unos 10 kilómetros de la ciudad de Calama en la Región de Antofagasta. El parque tendrá una capacidad instalada de 60,9 MW e involucra una inversión aproximada de 49 millones de dólares.

Según informó la empresa, cuando entre en operación, esta central «funcionará de manera conjunta con el parque eólico Valle de los Vientos de 90 MW. De esta forma, gracias a la combinación de ambas tecnologías de generación eléctrica con base a energías renovables (paneles fotovoltaicos y aerogeneradores eólicos), pasará a ser la primera planta industrial híbrida en Chile».

El parque fotovoltaico, cuya construcción se espera terminar en los comienzos de 2021, tendrá una producción anual estimada de aproximadamente 184 GWh y se calcula que evitará la emisión de aproximadamente 136.300 toneladas de CO2 a la atmósfera.

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«Seguimos adelante con el desarrollo y construcción de proyectos renovables a pesar de la difícil situación actual porque estamos firmemente comprometidos con nuestro plan de descarbonización en beneficio de todo el sistema energético», señaló James Lee Stancampiano, gerente general de Enel Green Power Chile.

«Con este objetivo, es importante que los procesos de autorización sean cada vez más ágiles para permitir que otros proyectos renovables sigan adelante, contribuyendo aún más al crecimiento sostenible y económico del país»,agregó.

La compañía informó que durante la construcción de Azabache «se implementan rigurosos protocolos de trabajo para garantizar los más altos estándares de seguridad a la luz de la pandemia en curso con medidas de protección que van desde el uso obligatorio y permanente de los elementos de protección personal, hasta el distanciamiento físico y trazabilidad en obra. Todo lo anterior, manteniendo la seguridad de los trabajadores de la compañía, la de trabajadores de las empresas colaboradoras y la de la comunidad».

Durante el peak de su construcción contará con el trabajo de aproximadamente 230 personas. El parque solar tendrá cerca de 154.710 paneles bifaciales, tecnología de punta en esta materia, que permite mayor eficiencia en la captación de la radiación solar, con posibilidades de lograr hasta 20% de mayor capacidad en generación eléctrica.