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Loreto Silva: «No podemos desarrollar proyectos que no tengan rentabilidad privada»

Loreto Silva: «No podemos desarrollar proyectos que no tengan rentabilidad privada»

(Pulso) Han sido 30 días intensos para la abogada Loreto Silva al mando de la Empresa Nacional del Petróleo (Enap).

Desde el día en que aterrizó en la estatal como su nueva presidenta, comenzó a trabajar para interiorizarse, junto al resto del directorio, de cada línea de negocios, conocer a los ejecutivos y analizar la empresa para poder tomar “con convicción y claridad decisiones respecto de lo que tiene que ser la estrategia de largo plazo”.

Cuenta que, además de esto, han tenido que mantener el foco en “asegurar y apoyar la continuidad de la marcha” de la operación, porque la compañía tiene que seguir funcionando mientras ellos se involucran. Asegura que hay mucho que organizar, revisar y decidir.

Además de esto, junto con el directorio deberá hacer la instalación del nuevo gobierno corporativo con todos los cambios que eso conlleva.

¿Qué pasa con el rol estratégico que Enap cumplía? Por ejemplo, tuvieron un papel importante cuando fue el tema del gas con Argentina…

– Históricamente, Enap ha tenido un rol estratégico y de política pública. Lo vemos claramente en el caso de Magallanes y lo hemos visto en otras épocas de la compañía. Lo importante es que cada vez que definamos una estrategia o un plan de inversiones tenemos que velar por el interés de la compañía. No podemos, y eso lo dice la ley, desarrollar proyectos que no tengan rentabilidad privada. Pero, en el evento de que tuviéramos que desarrollar otro tipo de proyecto por encargo de nuestro controlador, tenemos que pedir explícitamente que se den los recursos necesarios para cumplir con esa función.

¿Con eso se resguarda que la empresa no vuelva a tener episodios críticos como el 2008, donde tuvo pérdidas históricas?

– Enap es una empresa muy compleja. Sus líneas de negocios son muy exigentes y competitivas, y están sujetas a las variaciones del mercado. La variación del precio del crudo impacta sus resultados. Por lo tanto, eso exige que esta empresa tenga que ser cada vez más competitiva, más eficiente.

Por otra parte, tenemos una empresa con un alto nivel de deuda por distintas decisiones, por lo que ocurrió el año 2008, por lo que significó otro tipo de decisiones. Entonces, como tenemos un alto nivel de deuda y una actividad que está sujeta al mercado, tenemos que desarrollar todas las acciones necesarias para hacer lo más eficiente posible la gestión para disminuir el alto nivel de deuda y las pérdidas históricas.

En los últimos nueve años, sin considerar el año 2008, la empresa ha tenido pérdidas de US$ 35 millones en promedio. Esa es una realidad y nos tenemos que hacer cargo.

[Vea también: Enap incrementa su producción de gas y petróleo en Argentina invirtiendo US$354 millones]

¿Hay alguna meta en ese sentido?

– Como directorio hemos asumido la revisión del plan estratégico de Enap. Esto, a la luz de los cambios dramáticos que ha tenido el mercado y para actualizarlo en función de las nuevas prácticas de gobierno corporativo.

Y eso con la mirada de fijar el plan quinquenal de inversiones que tenemos que presentar a los ministerios de Hacienda y Energía antes del 30 de junio.

Tenemos que definir un plan quinquenal de inversiones que tiene que ajustarse a este plan estratégico. Cuando se definió este plan estratégico en el año 2014, las condiciones de mercado eran completamente distintas. Por ejemplo, el precio del crudo que se consideró era US$ 95 el barril y hoy es de US$ 60. Por otra parte, se consideró un precio en energía que era mucho mayor que el que hoy existe y eso es importante considerarlo para los efectos de otras líneas.

¿El plan de 2014 era muy ambicioso?

– Si bien en los últimos cinco años se ha ido teniendo mejoras en los resultados, esta compañía aún tiene un alto nivel de endeudamiento. Eso es fundamental mantenerlo a raya para los efectos de la calificación de riesgo. Si la perdemos, ese nivel de endeudamiento se hace insostenible para Enap. Hace insostenible la situación financiera.

Desde esa perspectiva, cuando evaluemos el plan de inversiones a la luz de este plan estratégico, tenemos que tener muy claro que ese plan de inversiones no puede afectar la clasificación de riesgo.

Tenemos un doble desafío. Por una parte, invertir todo lo necesario para asegurar una operación y una marcha eficiente de la compañía, pero por otra, tenemos que ser acuciosos en definir las prioridades de inversión y el seguimiento de la inversión de manera de no aumentar el nivel de endeudamiento.

Nos gustaría tener el plan listo a mediados de junio. Este es un trabajo que ya estamos haciendo con los dos ministerios.

¿Fueron muy arriesgados en los años anteriores en los planes de inversión? ¿Se pudo haber perdido el grado de inversión?

– En los últimos cinco años se ha hecho un esfuerzo permanente por mejorar los resultados de la compañía y disminuir los niveles de endeudamiento. Desde esa perspectiva creemos que se ha hecho un buen trabajo. Sin embargo, esa tarea no está concluida.

Tenemos que avaluar toda la cartera de inversiones que tengamos considerando que no podemos seguir aumentando este nivel de endeudamiento.

Hoy el endeudamiento está bordeando los US$ 5 mil millones. ¿Cuál es el ideal para ustedes?

– No lo puedo decir, porque estaría siendo temeraria. Eso es algo que tenemos que definir en función de este plan estratégico.

¿El plan estratégico podría implicar el cierre de alguna línea de negocio?

– El plan estratégico pasa por mejoras en la operación, por optimizar. Pero me estoy adelantando, porque lo primero que estamos haciendo es el diagnóstico de la situación, estamos identificando lo que se ha avanzado y las brechas. Definidas esas dos cosas tenemos que plantear este plan con mirada de largo plazo. Muchas de las inversiones que están definidas ahora puede que a la luz de esto y de las restricciones financieras que tiene la compañía, no sean viables en el corto plazo.

En ese escenario, ¿el mandato sería que la empresa deje atrás las cifras rojas?

– El mandato es instalar un buen gobierno corporativo y sacarle el jugo a esta oportunidad histórica. El segundo, es mejorar la operación y reducir los costos. El tercero, es austeridad fiscal. Y el cuarto, es desarrollar todos aquellos negocios que estando alineados con la estrategia de desarrollo de Enap sean rentables. La función de Enap no es solamente solucionar fallas del mercado. A la luz del nuevo gobierno corporativo es desarrollar negocios y la actividad que la ley y el país le ha encomendado con una mirada de eficiencia en la gestión.

¿Haber ampliado el giro hacia la generación fue una mala decisión?

– La ampliación del giro existe. Lo que tenemos que hacer es evaluar las acciones y actividades que tengas en esa línea de negocio a la luz de las condiciones actuales.

¿Eso qué implicaría?

– Tienes que evaluar los proyectos con esa nueva realidad y con el nivel de competencia que existe. Si no hay razón desde el punto de vista de negocio nos saldríamos del mandato de ser eficientes en la gestión al incurrir en negocios que no cumplan con los requisitos de ser buenos para agregar valor a la compañía.

En Magallanes ustedes cumplen un rol bastante estratégico…

– No podemos desconocer que parte importante de nuestra tarea es continuar desarrollando aquellas funciones que tiene actualmente Enap en materia de política pública. Pero sí tenemos que mejorar cada día más la operación para que el desarrollo de esa tarea sea lo más eficiente y menos costosa para los accionistas, que son todos los chilenos.

¿Se puede pensar en alguna venta?

– Tenemos que evaluar todas las alternativas, ver alternativas de mejoras de operación, de reducción de costos, buscar nuevos negocios, analizar si corresponde hacer nuevos refinanciamientos y ciertamente tenemos que ver si hay activos prescindibles. Son todas las acciones que se tienen para mejorar la situación de debilidad financiera que tiene la compañía.

¿Hay algo que tenga claro que hay que cambiar?

– Yo sí, pero tengo que hablarlo con los directores. Lo tengo bastante claro, pero lo tenemos que definir con el directorio. Vamos a seguir reuniéndonos, porque tenemos mucho trabajo y estamos ajustados de tiempo.

Se tiene que hacer sustentable la operación y hay que identificar las brechas, priorizar las inversiones y hacer que esas cosas pasen.

En términos de endeudamiento, ¿qué es lo más fuerte que les va a tocar analizar y trabajar? ¿Hay un plan de reducción en términos de emitir un bono o algo de ese tipo?

– No puedo dar una respuesta específica. Pero frente a la realidad de Enap tenemos que buscar y utilizar todos los mecanismos que hagan posible administrar mejor esta compañía y evitar la pérdida de su clasificación de riesgo y disminuir al máximo esta carga financiera

Ciertamente, el mandato del accionista es no tener pérdidas, es tener resultados positivos. Pero tenemos que definir cuál es nuestra hoja de ruta en esa materia.

¿En la junta de accionistas del jueves pasado hubo alguna mención respecto de alguna meta o plan que tengan que cumplir antes de que se les asigne la capitalización?

– No se nos han establecido metas concretas para obtener esa capitalización. No obstante, sabemos que tenemos que hacer un esfuerzo en cuanto a la revisión de nuestro objetivo estratégico y de nuestro plan de inversiones, porque es el mandato que tenemos.

Momento clave en Enap

El momento en el que usted está llegando es histórico, con el primer gobierno corporativo de la segunda empresa estatal. ¿Cómo ve el desafío?

– Es un tremendo desafío instalar el gobierno corporativo, incorporar las mejores prácticas de la industria en materia de gobiernos corporativos, en materia de transparencia, probidad, trabajo con partes relacionadas, conflictos de interés, etc. Para eso ya instalamos cuatro comités. Uno es el comité de directores, que es el propio de las sociedades anónimas, que lo preside Claudio Skármeta. El comité de proyectos, inversiones y financiamiento, que es presidido por Gonzalo de la Carrera; el comité de seguridad, salud ocupacional, medioambiente y comunidades, que es presidido por Rodrigo Azócar, y el de gobierno corporativo y recursos humanos, que lo presido yo.

Este comité lo instalamos porque nuestro desafío es poner todas las políticas del gobierno corporativo que pasan por el régimen de compensaciones para los trabajadores, el sistema de contratación, la aplicación de normas de libre competencia y hacer converger el estatuto de Enap, porque por una parte es sociedad anónima y por la otra tiene el estatuto propio de una empresa del Estado que está sometida a la fiscalización de la Contraloría y de la Cámara de Diputados.

De hecho, una de las primeras cosas que hicimos fue encargar un informe en derecho sobre los derechos y deberes de los directores a la luz de ambas normas.

¿Cuál será la línea que tomarán en ese sentido?

– Tener claros los derechos y deberes es parte fundamental. Eso orienta nuestro trabajo. Somos sociedad anónima y el principal objetivo debe ser generar valor para los accionistas.

Eso es distinto a lo que acontecía con Enap hasta ahora. El que te diga que ahora hay un gobierno corporativo no es solo una declaración. Esto significa que la administración y la gestión de Enap están a cargo de un directorio que fija la estrategia, la política de largo plazo y que tiene que preocuparse por generar valor . Hay un cambio de foco y tenemos que ir implementando todas las políticas necesarias para cumplirlo.

Relación con los trabajadores

¿Cuál ha sido su relación hasta ahora con los sindicatos de la empresa?

– La acción sindical es muy importante y nosotros la valoramos. El 84% del total de trabajadores está sindicalizado. En ese contexto, lo que he visto es un ambiente de colaboración, un buen clima laboral. Se adelantaron las negociaciones colectivas y fueron exitosas, lo cual es una muestra de buen clima laboral. Pero tenemos que desarrollar una política de recursos humanos, es muy importante.

El trabajo que hemos tenido con Marcos Varas, que es el representante de los trabajadores en el directorio, ha sido muy fructífero. Mi objetivo como presidenta es tener la mejor de las relaciones con los trabajadores.

¿Ya se juntó con los sindicatos?

– Más allá de Marcos, en mi primera visita a Magallanes me junté con los representantes de ambos sindicatos. Tengo ya una agenda de reuniones con los sindicatos y federaciones que lo voy a hacer coincidir con mis visitas a las instalaciones. Mi intención es reunirme en terreno con ellos.

¿Búsqueda?

Desde que asumió el nuevo gobierno, un tema recurrente ha sido la permanencia del gerente general de la compañía, Marcelo Tokman. Es más, el mismo ejecutivo señaló antes de que acabara la anterior administración que estaba disponible para seguir ocupando el puesto.

Loreto Silva aclara que el tema de la permanencia del gerente general no ha estado en la tabla de los dos directorios que ha tenido la nueva mesa.

¿Están buscando gerente general?

– Más allá de las filtraciones de prensa, nuestro foco ha sido revisar el plan y no ha estado en la mesa de este directorio ningún otro tema.

¿Pero en algún minuto estará?

– Estamos en este foco.

¿Qué va a pasar con Marcelo Tokman, gerente general de Enap, después del 30 de junio?

– Este es nuestro foco, esta es nuestra agenda y no ha estado en la mesa, a pesar de todo lo que se ha dicho, ningún tema que diga relación con la remoción o permanencia del gerente general.

¿Cómo ha sido la relación con Marcelo Tokman?

– La función del directorio de Enap es fijar la estrategia de la compañía. Eso es lo que nos ha ocupado en estos 30 días.

Más allá de las declaraciones, esto es lo que hemos estado haciendo.

Hemos transmitido la máxima tranquilidad y estamos trabajando con los ejecutivos y con los trabajadores.

Este es un tema propio del directorio.

¿Cuándo se tomarán definiciones?

– El directorio va a tomar las medidas que tenga que tomar cuando las tenga que tomar y en el minuto lo comunicaremos.

Hemos estado revisando los planes, la gestión, el trabajo, los avances, las brechas. Eso es lo que estamos haciendo y lo que corresponde. Estamos hablando de Enap, que es una empresa compleja, que tiene más de tres mil trabajadores

Colbún explora activos en Argentina y planea contar con 1.000 MW en proyectos solares y eólicos en 2018

Colbún explora activos en Argentina y planea contar con 1.000 MW en proyectos solares y eólicos en 2018

(El Mercurio) Los 30 mil paneles del parque solar Ovejería, en Quilapilún, Región Metropolitana, van siguiendo al astro rey en un extraño ballet mecánico. Están programados para captar la máxima radiación posible en cada jornada y por eso pasan de estar formados casi verticalmente, por la mañana, a quedarse como mesas al mediodía.

Thomas Keller, gerente general de Colbún -la eléctrica controlada por el grupo Matte y la única gran empresa de este sector de capitales chilenos-, hace las consultas técnicas del caso y destaca que uno de los atributos de los proyectos de energías «de fuente variable», solar y eólica, es lo poco que se demoran en concretarse. «Tres meses y medio tomó instalar este parque», resalta el alto ejecutivo de la compañía, quien reniega de la denominación «no convencionales» de estas energías, porque piensa que ya son convencionales.

Keller está particularmente feliz. Hace pocos días, Colbún anunció la compra del proyecto Sol de Tarapacá, de 150 megawatts (MW), a la estadounidense First Solar. Este activo se suma a su proyecto Horizonte (II Región), de 605 MW, además de los 10 MW de Ovejería (RM), que iniciará su operación comercial en pocos días más.

Pero la eléctrica de los Matte va por más: «Tenemos vocación de crecimiento y una parte relevante del crecimiento de los próximos años vendrá de las renovables de fuente variable (eólico y solar). Queremos crecer aquí. Nos sentiríamos cómodos teniendo proyectos ejecutables (con permisos ambientales, listos para ejecutar) de 1.000 megas este año», agrega el ejecutivo.

En Chile concretarán dos proyectos hidroeléctricos, tras ponerle la lápida al megaproyecto HidroAysén a fines del 2017 (ver recuadro). Uno es San Pedro, en la Región de Los Ríos. Tras cambios en la ingeniería, deben someter estas modificaciones a evaluación ambiental, lo que harán este año. El proyecto cuesta US$ 650 millones.

Otro desarrollo en vista es Guaiquivilo Melado (420 MW y sobre los US$ 1.000 millones en inversión), aún en estudios de ingeniería, situado en la Región del Maule, donde la eléctrica ya tiene otras centrales (Colbún, Machicura, La Mina, entre otras).

En el frente internacional, Colbún sigue monitoreando Perú, donde tienen su termoeléctrica Fénix Power, y Colombia, donde ya participaron, sin éxito, en el proceso de compra de la hidroeléctrica Isagen. Y ahora están escaneando Argentina. «El entorno político y regulatorio de Argentina está cambiando y nos parece muy interesante lo que está ocurriendo en ese mercado y estamos haciendo un seguimiento bastante cercano (…) Este es un mercado con déficit de inversión, por las razones por todos conocidas», añade, en referencia a la política de la era Kirchner.

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La apuesta por las renovables

Colbún tiene un plan de inversiones que suma este año entre US$ 100 millones y US$ 120 millones. Una parte importante irá a adquirir proyectos de energía de «fuente variable» para dejarlos avanzados, de tal manera de activarlos tan pronto lo haga la demanda eléctrica del país, que sigue estancada. «Esperamos, por el bien del país, que la demanda tenga tasas más interesantes de lo que hemos visto en los últimos años», señala Keller. El plan de inversiones, explica, no considera las adquisiciones de activos fuera y dentro del país.

El ejecutivo resalta además que las finanzas están sólidas. La eléctrica cerró en 2017 con buenas cifras: el mayor Ebitda de su historia, US$ 692,1 millones, y utilidades por US$ 288,6 millones.

Lo que no harán más son centrales a carbón. En junio de 2017, en Coronel, la empresa selló un acuerdo con este municipio para no hacer una segunda unidad en Santa María. Y en gas natural, el recambio de su planta más antigua y emblemática, Nehuenco I -que ya tiene 20 años y cuyo cambio de equipos está programado para tres años más-, dependerá de cómo se remunere la energía de base (ver recuadro). En temas comerciales, la eléctrica seguirá apuntando a los clientes libres. En 2017, Colbún de manera exitosa contratos por cerca de 1.600 GWh en Chile, totalizando 47 clientes, como Walmart.

Tenemos vocación de crecimiento y una parte relevante del crecimiento de los próximos años vendrá de las renovables de fuente variable. Queremos crecer aquí. Nos sentiríamos cómodos teniendo proyectos ejecutables de 1.000 megas este año».

Eléctrica de los Matte pide certezas regulatorias al nuevo gobierno

Una característica de Colbún es que, a diferencias de sus competidoras controladas por multinacionales, no teme entrar en el «área chica» de la política energética. Ya se involucró en la polémica de Enap, en la que criticó su expansión del giro al sector eléctrico. «Los hechos nos dieron la razón, porque hay una gran competencia en el sector eléctrico y no era necesaria la participación de una empresa estatal para lograr ese objetivo», dice Keller.

Plantea que para realizar inversiones necesitan certezas regulatorias en tres temas: servicios complementarios, ventas a clientes libres y solvencia financiera de quienes operen en el mercado spot para no comprometer la cadena de pago.

Los servicios complementarios corresponden al pago que el sistema hace a una central -de energías de base, como hidroeléctrica, por ejemplo-, por estar disponible el mayor tiempo posible y entrar y salir del sistema cuando se requiere. Si este canon está bien calculado, dice Keller, «permite la inclusión segura y eficiente de las renovables de fuente variable (eólica y solar, principalmente), que implica reconocer que esta inserción tiene costos para el sistema, dados por su variabilidad e intermitencia, y transparentar estos costos». A juicio del máximo ejecutivo de Colbún, esto resulta clave para desarrollar inversiones hidroeléctricas, de ciclo combinado o almacenamiento de baterías.

Este tema forma parte de una mesa de trabajo liderada por la Comisión Nacional de Energía (CNE) para normar esta materia y que tras la asunción del nuevo gobierno aún no se constituye.

Otro aspecto a mejorar son las certezas en el mercado de los clientes libres (empresas o grandes usuarios, como edificios, centros comerciales, entre otros), que representa el 50% de la facturación de la eléctrica de los Matte y que esta busca reforzar. La empresa lideró en pedir el listado de clientes libres a la Superintendencia de Electricidad y ahora Keller señala que es importante ser transparente con los clientes, en el sentido de que el servicio que da una generadora tiene tanta seguridad como el que viene de las distribuidoras. Además, plantea que se debiera crear la figura de la comercializadora, distinta de la distribuidora eléctrica, que existe en muchos mercados en el mundo.

Un tercer punto en que Colbún pide claridad de las reglas y más información es en la solidez financiera de los incumbentes en el mercado spot . Y es que con la llegada de energías como la solar y la eólica, hay también más riesgos por su variabilidad. Explica que si un actor debe proveer un contrato eléctrico, que originalmente se ofertó con fuentes variables, recurriendo al mercado spot (que también varía de precio), Keller es partidario de que se le exijan garantías financieras para no comprometer la cadena de pago.

HidroAysén: «Contamos con cerca de 5 mil hectáreas en la zona»

En 2017, Enel y Colbún pusieron la lápida oficial a HidroAysén, al cerrar la sociedad y devolver los derechos de agua por el megaproyecto, que enfrentó desde sus inicios una gran oposición ciudadana. Aún restan casi 5 mil hectáreas de terreno que la eléctrica de los Matte posee en la zona del río Baker y el Pascua, cuyo destino aún no ha definido porque las prioridades, señala Keller, están en otro lado. Estos terrenos aún forman parte de HidroAysén, que está en proceso de disolución legal, por lo que Colbún no los tienen aún físicamente. Pese a ello y «a que no es una definición que tenemos que tomar en forma urgente», el ejecutivo señala que verán «cómo podemos potenciar esas tierras en beneficio de las comunidades locales».

Keller desestima que a futuro vayan a hacer algún desarrollo hídrico en la zona, pero «hacemos votos para que el país y las comunidades locales puedan hacer uso de ese recurso hidrológico, especialmente porque me parece absurdo que, con todo ese potencial, casi toda la energía eléctrica de la región es en base a diésel».

¿Algún mea culpa por este fracaso? «De todas las experiencias uno aprende y esas experiencias hay que abordarlas con humildad», señala.

«En HidroAysén no nos fue bien, no logramos generar el consenso social en su momento para aprovechar ese recurso», reflexiona, «todo lo que aprendimos en ese caso lo aplicamos en Angostura, donde nos fue extraordinariamente bien».

Ocupados en sector energía crecen más que promedio país

Ocupados en sector energía crecen más que promedio país

(Diario El Sur) Solo a modo de ejemplo, entre 2014 y 2015 ingresaron 4.800 MW a la matriz de generación en el país, donde el 71% corresponde a energías renovables no convencionales y están en construcción 2.000 kilómetros de líneas de transmisión desde hace cuatro años.

Esto ha traído que los ocupados del sector han crecido más que a nivel nacional entre febrero 2013 y julio 2017, pasando de 7,56 a 8,03 millones, lo que se traduce en un 6% de crecimiento y donde los de energía pasaron de 32 mil a 41,5 mil en mismo periodo, es decir, un 28% más, mientras que los de minería habían caído un 15%, según el estudio del Ministerio de Energía «Ingenierías y el Sector de Energía».

El análisis sostuvo que el crecimiento anual promedio de energía fue de 8,5%, superior al nacional (1,4%) y el de minería (-6,3%). Las carreras más demandas son las ingenierías Eléctrica, Mecánica, Química, en Recursos Renovables y en Energía y Medio Ambiente, mientras que en ciencias exactas están Licenciaturas en Química y Física.

Formación

Al respecto, Álex Godoy, académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Desarrollo, la formación del ingeniero va enfocada a la Ingeniería Industrial, en donde la concentración en sustentabilidad le permite comprender, analizar y generar estrategias bajo una mirada sistémica, donde las empresas ligadas al desarrollo energético se insertan en un contexto más macro. «En este contexto, los conocimientos en logística, gestión de operaciones, modelación y optimización, se ven enriquecidos al tener una concentración en temas de sustentabilidad. Esta aproximación es netamente industrial la cual no compite con disciplinas más enfocadas a lo técnico como la eléctrica, la ambiental o química», afirmó.

Agregó que desde el punto de vista del emprendimiento, y al tener una visión mucho más industrial, quien cursa la Ingeniería Industrial ve un campo fértil en el qué, el cómo y el cuándo desarrollar una oportunidad más allá de lo tecnológico. Sumó que las ingenierías más disciplinares pueden proveer soluciones apropiadas a problemas acotados, pero la Industrial permite el emprendimiento, ya que enlaza a su vez temas de negocios con cadena de suministro. Así, empaqueta lo que las ingenierías disciplinares pueden desarrollar.

[VEA TAMBIÉN: Construcción de proyectos de energía creará más de 10.000 empleos durante este año]

Respuesta

A su vez, Francisco Henríquez, director de Relaciones con la Comunidad de Enap Refinería Biobío, indicó que el centro de formación técnica CFT de la Energía nació como una respuesta concreta y real para abordar la evidente falta de profesionales, especialmente en el ámbito técnico, preparados para llevar a cabo la cartera de proyectos actuales y futuros proyectados para la Región.

De acuerdo a la información que «manejamos a nivel regional, sin contar con la industria instalada, y en base a los proyectos que tienen sus permisos aprobados, se estima que la demanda de capital humano formado será de más de 5 mil personas en la etapa de construcción de los mismos, con una inversión superior a los US$6.000 millones. Muchos de estos proyectos son de energías renovables donde carreras como la de Electricidad y Eficiencia Energética e Instrumentación y Control Industrial que son precisamente impartidas por el CFT apuntan claramente a satisfacer esos requerimientos, no solo en etapas de construcción sino también de operación de los mismos. En ese escenario, iniciativas como el CFT son una oportunidad de desarrollo para los jóvenes, ya que el sector energético tiene grandes perspectivas».

Indicó que esta es una Región con una alta cartera de proyectos de inversión, lo que lleva asociada una alta demanda de mano de obra calificada, especialmente en el ámbito técnico y mucha de ella asociada a proyectos de energías no renovables. Por eso, señaló que están seguros de que con este CFT aportan a mejorar la formación del capital humano de la zona, otorgando formación en carreras de alta empleabilidad y, por cierto, con herramientas suficientes para sumarse al mundo laboral a través del emprendimiento.

Desafío

Para Esteban Jarpa, director de las carreras Técnico e Ingeniería en Electricidad y Automatización Industrial de Duoc UC sede Concepción, el sector energético y su exponencial diversificación y crecimiento en potencia generada, presenta un desafío para quienes están en el área de la formación académica de los futuros profesionales del rubro. En la institución «entendemos esto y nos adaptamos al nuevo escenario, cambiando también el enfoque del profesional que esperamos formar. Pasamos del «Especialista» al «Profesional con capacidad de Adaptación», esto significa que formamos un profesional capaz de ir adaptándose a los requerimientos que le impone una Industria que evoluciona al ritmo de las nuevas condiciones de generación, las nuevas tecnologías utilizadas, las nuevas exigencias de la comunidad, medioambiente y las exigencias de la Industria.

Añadió que están formando profesionales que puedan crecer en este atractivo mercado, aportando con su trabajo en la industria, creando nuevas metodologías de gestión de la energía y con capacidad para detectar, formular y aplicar otras opciones de generación.

El académico manifestó que las cifras a nivel nacional y mundial indican que al ser un mercado en pleno crecimiento y tan diversificado, presenta enormes oportunidades para los profesionales que se formen en torno a la energía. La incorporación a importantes industrias, la generación de emprendimientos que aporten a la mejora en producción, gestión de la distribución y la generación con aporte al sistema centralizado auguran, sin duda, un presente y futuro de crecimiento y éxito.

Proyectos ingresados a tramitación ambiental caen 28%, pero pronostican fuerte repunte

Proyectos ingresados a tramitación ambiental caen 28%, pero pronostican fuerte repunte

(El Mercurio) Los proyectos ingresados al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) sumaron 171 durante el primer trimestre del 2018, totalizando una inversión estimada de US$ 3.496,8 millones, monto correspondiente a una disminución del 28% si se le compara con igual lapso de 2017, cuando llegaron a US$ 4.895,4 millones.

Pese a la caída, en la industria de consultores que elaboran los estudios para ingresar proyectos a tramitación ambiental apuestan por un fuerte repunte para el resto del año, fundamentado en el aumento de la confianza empresarial y un mayor dinamismo de industrias claves, tras la mejora en el precio del cobre.

Además, el director del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Hernán Brücher, explicó que la diferencia entre el primer trimestre de este año y el anterior se explica por dos proyectos mineros puntuales que abultan la base de comparación: Minera Centinela y el Desarrollo Mantoverde, los que suman casi US$ 1.200 millones entre ambos.

Durante el primer trimestre del ejercicio actual, la iniciativa más relevante en inversión fue la adecuación de obras para la División Andina de Codelco, por US$ 250 millones. Más atrás se situó una iniciativa de Enap, por US$ 245 millones.

De todas formas, Brücher apuntó que la inversión aprobada hasta marzo de este año acumula US$ 8.400 millones, «un monto bastante alto para los tres primeros meses del año. Además, son proyectos en condiciones de ejecutarse en 2018».

[VEA TAMBIÉN: Director del SEA: “Hay que entregar certeza jurídica a los inversionistas y a las comunidades”]

Expectativas para el año

Consultado sobre las expectativas para el resto de 2018 en materia de ingreso de iniciativas, el nuevo director ejecutivo del SEA respondió que lo más relevante es generar certidumbre para todos quienes participan del sistema.

«Un incremento en la actividad es posible en tanto exista certeza para comunidades y titulares. Se apoyará a aquellos que evalúan sus proyectos en forma temprana con las comunidades, siempre resguardando el desarrollo sustentable», dijo.

Añadió que el servicio debe estar preparado para analizar grandes proyectos y verificar el cumplimiento normativo, como ocurrió, en su opinión, durante el primer gobierno del Presidente Piñera. El 2013 fue el año con más actividad en la historia del SEIA en cuanto a montos de proyectos calificados favorablemente, aprobándose 778 iniciativas por US$ 34.214 millones.

Visión de los consultores

El presidente de Jaime Illanes Asociados, Jaime Illanes, opinó: «Se ve un aumento de actividad claro. Ahora, cuánto demorará en verse reflejado en el ingreso del estudio o las declaraciones de impacto ambiental, está por verse».

Comentó que cada empresa tiene su propio cronograma; sin embargo, los consultores están notando crecimiento en los contratos por servicios.

«Claramente, se vio una baja en la actividad, al menos a lo referido a proyectos, en los años 2016 y 2017. Ahora, en cambio, se percibe en el ambiente mayor interés de las compañías. Esta mayor actividad también se refleja en indicadores de confianza empresarial que se han conocido en el último tiempo», manifestó.

Y añadió: «Tal vez antes de fin de año ya debería existir un repunte en el número de proyectos que ingresen al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. Esperaría a partir del segundo semestre un aumento en iniciativas en tramitación».

Por su parte, el director gerente de Gestión Ambiental Consultores (GAC), Ricardo Katz, sostuvo: «Existe mayor actividad, que comenzó a gestarse desde septiembre del año pasado en adelante, relacionado principalmente con el precio del cobre, y eso activa un montón de proyectos».

Sostuvo que la «foto» de hoy corresponde a la actividad del año pasado y que los proyectos grandes requieren hasta dos años de trabajo antes de ser presentados. «Siempre existe un desfase, porque pueden pasar uno o hasta dos años hasta que ingresa un estudio», explicó.

Eso sí, añadió: «Dados los niveles de actividad que se vieron desde el último trimestre del año pasado, creo que es altamente probable que aumente el número de proyectos que ingresen al sistema este año».

Susana Jiménez, ministra de Energía: “Como país no podemos cerrarnos a ninguna alternativa”

Susana Jiménez, ministra de Energía: “Como país no podemos cerrarnos a ninguna alternativa”

(La Tercera) Abrirse a estudiar y debatir sobre diversos tipos de tecnologías en la energía -incluso la nuclear- es uno de los mensajes que la nueva ministra del ramo, Susana Jiménez, busca transmitir.

La secretaria de Estado, quien proviene de Libertad y Desarrollo y quien fuera una activa participante del debate energético, asegura que no cambió de opinión respecto de las energías renovables. A su juicio, éstas bajaron de costo en forma dramática, lo que les dio la viabilidad económica que antes no tenían.

Otro punto es la integración energética, donde pese a la mala experiencia con Argentina tras los cortes de gas de hace una década, hoy está abierta a restablecer ese lazo. “La primera llamada que recibí fue del ministro de Energía argentino, con una total disposición a seguir en esa conversación”, confiesa.

¿Cuál es el sello que pretende darle al ministerio?

El sello que queremos dar es apuntar hacia la modernización energética del país. Creemos que este es un sector bien dinámico y esos cambios queremos acercarlos a los hogares. Hemos visto una revolución tecnológica en materia de energías renovables, pero para adelante vienen muchos cambios que van a ser muy incidentes en los hogares y la calidad de vida de las personas.

¿Cómo se hará eso?

Eso se traduce en distintos ejes. Uno es el tema de la innovación. Cómo introducir eso a los hogares. Eso tiene que ver, para ser bien concretos, con cómo hacer que se masifique la producción desde las casas de energía eléctrica, tener medidores inteligentes, que puedas tomar medidas de eficiencia energética, etc. Todo lo que tenga que ver con el desarrollo de los propios hogares y la ciudadanía. Otra cosa en que queremos dar un salto importante es en electromovilidad. Eso requiere de una bajada en términos de cambios regulatorios, estándares, infraestructura. Y también, todo lo que tiene que ver con interconectar eléctricamente a Chile, y estoy pensando tanto a nivel nacional como con mirar a nuestros países vecinos y avanzar en integración regional.

Respecto de la electromovilidad, ¿es su intención que se revise la licitación del Transantiago?

La licitación tiene contemplado algunos requisitos de electrificación, pero creemos que no es suficiente. Hay que ser más ambicioso. Hay que ver cómo va este proceso, que ha tenido variaciones y cambios en estos últimos días. Pero es del interés del Presidente que avancemos y seamos más ambiciosos en eso.

Una de las trabas para la electromovilidad es que los autos eléctricos son muy caros. ¿Está contemplada alguna franquicia tributaria?

Eso habría que estudiarlo. No está contemplado. Creo que hay que hacer otros avances primero. Hace cinco o siete años, las energías renovables tenían precios altísimos, y todos los expertos proyectaban precios altos, pero se dio un cambio tecnológico en el mundo. Antes nosotros tramitábamos proyectos para facilitar la entrada de energías renovables en la matriz y el gran temor era que hubiera subsidios y que fuera caro para el sistema. Pero lo que vimos es una revolución tecnológica impresionante, que ha permitido que estos precios bajen a un quinto. Con la electromovilidad creo que va a pasar algo similar, van a bajar los costos y como país tenemos que prepararnos.

En cinco años esta industria cambió muchísimo, antes estábamos en una profunda crisis. ¿Esa crisis está totalmente superada? ¿Quedan cosas pendientes?

Los desafíos hoy son muy distintos. Nosotros no tenemos en el horizonte un escenario de estrechez energética, que sí era una realidad hace ocho años, donde había problemas para sacar adelante los proyectos y vimos altos costos de la energía. Los precios estaban mucho más altos que actualmente.
Entonces se decía que las energías renovables eran caras e ineficiente.
En 2010 hubo una comisión asesora muy transversal, que estimaba los sprecios de la energía solar en US$ 180 por MWh y la eólica en US$ 110. Y el promedio de la última licitación fue de US$ 32. Eso no era previsible. De hecho, se tramitó una ley para las ERNC y lo que vemos es que hoy la realidad es superior a lo que se legisló. Y lo que se prevé para adelante es que el desarrollo de la matriz sea en base a energías renovables. Los desafíos son muy distintos y tienen que ver con cómo lograr la masificación de las renovables, resguardando la seguridad y la economía del sistema.

¿Son sostenibles los precios en torno a US$ 30 por MWh?

Es una realidad que los costos han bajado significativamente en Chile, pero también lo hemos visto en otras partes del mundo. La energía renovable llegó para quedarse y a precios competitivos. Ahora, que haya que hacerse cargo de la seguridad del sistema y de gestionar la variabilidad de estas energías, por supuesto que pone otros desafíos. Eso requiere mayor flexibilidad del sistema, para poder acomodar esa variabilidad. Tenemos que analizar esas cosas.

¿Eso significa olvidarnos de las grandes centrales?

Yo pienso que de lo que hay que preocuparse es que existan fuentes de energía que acompañen la variabilidad de las energías que hoy se han convertido en las convencionales, que son la solar y eólica. Hoy, de hecho, eso se hace con centrales hidroeléctricas de embalse, termoeléctricas a gas y a futuro se harán con baterías de almacenamiento o centrales de bombeo. Hay fuentes posibles.

¿HidroAysén hoy no sería necesario?

Volver a hablar de HidroAysén es mucha ciencia ficción.
Pero fue un proyecto que se defendió con mucha fuerza.
Es que las discusiones hay que tomarlas en sus tiempos. Chile tiene un potencial hídrico importante. Ahora, un proyecto grande como era HidroAysén en su minuto, era una solución cuando teníamos una matriz muy basada en la termoelectricidad y con precios muy altos de los combustibles fósiles. Hoy no sería capaz siquiera de competir en la nueva realidad. El potencial hidroeléctrico creo que hay que aprovecharlo como país. Es energía limpia y propia. Si es competitiva, tiene que desarrollarse. Ahora, a gran escala, va a ser complejo, porque no van a poder competir con otras tecnologías. Va a haber que ir mirando cómo se desarrollan.

El potencial de HidroAysén ¿debe desarrollarse en algún minuto?

En el caso particular de Aysén, creo que es inviable sin un consenso político y social. Por lo tanto, insisto, reflotar el tema cuando hoy día las propias empresas se dan cuenta de que podría no ser la opción más competitiva, no le veo sentido, pero además por la importancia que tuvo esta discusión para el país. Grandes centrales hoy no son viables sin un gran consenso.

¿Se considera una conversa en cuanto a las energías renovables no convencionales?

Para nada. La discusión en su tiempo, por ejemplo cuando se tramitó el proyecto de ley, estuvo enfocada en forzar la entrada de energías renovables al sistema. Y eso, mirando la experiencia que habían tenido países como España o Alemania, había significado grandes subsidios, que finalmente siguen pagando los consumidores. Entonces, la discusión en ese momento, cuando los precios de las ERNC eran altísimos, tenía todo el sentido. Eso no significa estar a favor o en contra. La visión mía en el pasado y actual, porque no he cambiado, es que estas energías son un gran aporte al país y hoy tienen la maravillosa virtud de ser competitivas.

Usted plantea que hay que estudiar todas las tecnologías. ¿Lo mismo con la energía nuclear?

De la forma en que la hemos conocido en el pasado, la energía nuclear no tiene cabida en Chile, porque no es competitiva, porque son grandes centrales y porque hay una legítima aprensión ciudadana al respecto. Sin embargo, en el mundo se están dando cambios tecnológicos interesantes, donde hay sistemas mucho más pequeños, modulares y más seguros. Vuelvo a enfatizar, como país no podemos cerrarnos a nada, tenemos que estudiar las alternativas, porque estos desarrollos tal vez van a ser comercialmente rentables en 10 o 15 años más, pero si el país no se prepara con los estudios suficientes, con la institucionalidad, el capital humano y el marco regulatorio, vamos a quedar fuera de esos desarrollos sean cuales estos sean.

¿Cree que sería bueno retomar los estudios que quedaron pendientes desde la Comisión Zanelli?

Absolutamente. Hay que seguir estudiando todas las opciones. Vuelvo a insistir en la definición inicial, queremos ser un ministerio con mucha mirada de futuro, queremos ver lo que está pasando con distintas tecnologías en diversas partes del mundo y ver qué cosas pueden ser, en el futuro, interesantes para nosotros y cuáles podemos acelerar el proceso de entrada, sobre todo en lo que decía antes, muy vinculado a los hogares y la ciudadanía. Y que la ciudadanía vea introducidos esos cambios lo antes posible.

“La incursión de Enap en generación eléctrica no dio buenos resultados”
¿Qué valor le atribuye a la Agenda de Energía del ex ministro Pacheco?

Creo que fue un muy buen ejercicio de levantar los temas que iban a marcar el trabajo del ministerio y, por lo tanto, creo que fue muy acertado. Nosotros vamos a hacer un levantamiento de los temas que queremos abordar, porque es una buena forma de compartir con todos los actores cuáles son las problemáticas, escucharlos, abrir una discusión de cuáles son los temas a abordar, identificarlos, establecer plazos y responsabilidades. Es una buena forma de ordenarnos y nos vamos a abocar a eso ahora en los primeros meses.

¿Cómo ve a Enap? ¿Se queda Marcelo Tokman?

Enap tiene un nuevo gobierno corporativo y es ese nuevo gobierno corporativo el que decide la administración de la empresa.

¿A usted le gustaría que Marcelo Tokman siguiera?

Esto no tiene que ver con preferencias personales. Yo tengo una buena opinión de Marcelo como persona. Lo que hay que hacer es ver cómo ha evolucionado la empresa, estudiar bien las inversiones que se han hecho, hay algunos conflictos que han sido bastante públicos y, por lo tanto, hay que hacer el trabajo de analizar bien cómo se presenta la empresa hoy día, cuáles son los planes futuros y si estos son acordes a los ejes que tiene esta nueva administración, que pueden ser distintas a las del gobierno anterior.

¿Pero cómo ve a Enap?

Enap ha tenido un mejor desempeño desde el punto de vista financiero. Ahora, es una empresa que hay que estudiar bien las decisiones de inversión que está tomando. Ustedes saben que Enap tiene inversiones fuera de Chile, además se amplió su giro a la industria eléctrica. Creo que tiene grandes fortalezas en logística y es ahí donde queremos potenciar a la empresa.

¿Y en generación eléctrica?

No necesariamente. Creemos que el mercado de generación es suficientemente dinámico y en su incursión no tuvo buenos resultados, no logró adjudicarse licitaciones y cualquier inversión con recursos públicos tiene que tener una rentabilidad social que la justifique.