Q
Máximo Pacheco: Chile «cambió profundamente y todavía no lo entendemos bien»

Máximo Pacheco: Chile «cambió profundamente y todavía no lo entendemos bien»

(La Segunda) Abre la puerta de su departamento y unos cuadros árabes saltan a la vista.

El living es el de un piloto tipo, salvo por los adornos que hay en la estantería: souvenirs de varios lugares del mundo y un par de espuelas chilenas. Como telón de fondo, una foto de los rascacielos de Nueva York empapela una pared del comedor.

Máximo se ríe porque sabe que ese hábitat no le pega . Pero tampoco es que lo mire: para lo único que tiene ojos es para las fotos de sus «niñitas», las cuatro hijas que tiene con Soledad Flanagan y que tienen, desde septiembre, a sus padres de vuelta en Chile después de una década viviendo primero en Brasil y luego en Bélgica.

Por ellas también llegó a este departamento. Porque es la puerta del frente del lugar en que vive su hija menor, la «Solcito». Se lo compró al dueño el día de la Navidad, un libanés que se enamoró y partió de vuelta a su tierra para casarse. Tan enamorado, que hasta se lo vendió con la cama hecha y la despensa llena.

Ahí está instalado Máximo Pacheco Matte -empresario, militante PS, ex Mapu-, mientras arregla la casa que se compró en El Golf y el gobierno de Piñera termina sus días para iniciar una nueva administración Bachelet. De ella, hay varios tazones sobre el escritorio. Y todas las rumas de papeles sobre la mesa son documentos que el futuro ministro de Energía estudia para asumir, energéticamente, el 11 de marzo.

De eso no quiere hablar una palabra, a pesar de que el entusiasmo por su nuevo desafío lo desborda. La prueba que tiene por delante es tan grande como la escasez energética que enfrenta Chile. Y por eso está estudiando, escuchando. Y apagando luces porque la cosa se viene dura. Para él, la única forma de salir del entuerto es logrando consensos. Una apuesta para la que, adelanta, va a desplegar todos sus esfuerzos, talentos e imaginación.

Hay un punto que sí quiere aclarar: por muy Matte que sea, nada tiene que ver con los dueños de Colbún y la Papelera. Su parentesco con ellos es de séptimo grado. De hecho, la máxima relación que tiene con ellos es haber dirigido una empresa de la competencia: Internacional Paper.

-¿ Por qué un alto ejecutivo como usted decide volver?

-Eso para mi tiene una respuesta fácil. Primero, porque soy profundamente chileno. Mis raíces están aquí y me pareció importante volver a Chile no al final de mi carrera, de bastón, a hacer la vida de un jubilado. Quería volver con energía para emprender nuevos caminos. Porque me siento lleno de energía.

-Pero le quedaban solo cinco años para jubilar como presidente de IP para Europa, Medio Oriente, Africa y Rusia…

-Pero como les dije a mis hijas, esta decisión no se puede tomar con calculadora en mano, sino por otras motivaciones. Es una decisión afectiva, familiar y de lo que tú quieres hacer en la vida.

-Y coincidía con un cambio de gobierno, ¿estaba en su mente el servicio público en esta idea de «emprender nuevos caminos»?

-Absolutamente. Volví a Chile porque me parecía que después de diez años fuera, era lo que correspondía desde el punto de vista familiar y especialmente por mi señora que llevaba mucho tiempo acompañándome en una vida que, cuando uno es abuelo, toma otras dimensiones. Yo veía que esto para ella era un tema importante, que, por ejemplo, iba a nacer un nieto y uno no sabe si se va adelantar o no, o que después nace y cuesta mucho partir… Para mí también eso ha sido fantástico: por primera vez pude estar en el parto de una de mis hijas. Nunca imaginé que iba a ser uno periodo tan largo afuera. Lo disfrutamos y lo tomo como una partida en el momento más alto de mi carrera, pero también de mi satisfacción. Estaba realizado.

-¿Cuándo dijo «suficiente»?

-Mira, al final lo que uno le pide a la vida, es que sea feliz. Y es re difícil. Yo he aprendido que tal vez, para ser feliz, uno tiene que aprender a administrar, a moderar y a limitar sus ambiciones. Me pareció que era importante hacerlo ahora y salirse del juego.

– ¿Y se siente feliz con la decisión?

-Muy. Siempre tuve dudas de qué me iba a pasar al volver.

El 2012, por ejemplo, dormí 205 noches en hoteles . Es una vida de aeropuertos, de viajes, de cruzar el Atlántico, de atravesar Siberia, de recorrer zonas enormes. Era una responsabilidad de mucha adrenalina, y a veces no sabía en qué hora de mi metabolismo ni de mi sueño me encontraba. Entonces, siempre pensé que cuando volviera a Chile y me estableciera en un lugar sin hoteles y sin aviones esto podría traer un bajoneo . Y no ha sido para nada. No me ha venido ningún arrepentimiento, ninguna forma de disonancia cognitiva.

Además, lo he pasado muy bien. Hace muchos años que no tenía un periodo como éste, de reintegración. De escuchar, mirar, recorrer Chile, conversar con mis amigos que no había visto hace años.

-¿Qué vio al llegar a Chile? ¿Con qué se encontró?

-Yo no viví la cotidianidad, pero siempre me mantuve conectado. No me olvido del consejo que me dio Cristián Zegers, entonces director de La Segunda, hoy de El Mercurio. «Mira, cuando tú vuelvas, no te van a preguntar mucho cómo te fue, así es que te voy a dar un consejo para que lo pases bien a la vuelta: preocúpate de leer todos los días el Top Secret.

-¿Y lo leía?

-Claro. Y así toda la prensa. También llamaba todos los días a mi padre. Cuando murió, hace dos años, dije que tal vez una de las cosas que más iba a echar de menos era el resumen diario de El Mercurio que él me hacía.

Siempre tuve mucho miedo de la expatriación, porque vi a mi lado cómo fue el exilio. Pero también conocí las dificultades del retorno. Tuve mucho respeto a la repatriación, porque vuelves a un país que asumes que conoces, pero no has visto los cambios.

-Y ha habido muchos.

-Chile cambió profundamente. Y creo que todavía no lo entendemos bien. Por eso me han servido estos meses para escuchar, mirar.

-¿Qué es lo que más le ha llamado la atención?

-Lo primero, es que Chile es un país muy exigido, con alto estrés. Se nota en cómo la gente te tira el auto, cómo no te deja salir del metro y quiere entrar primero, cómo en el supermercado se salta la fila para pesar la verdura, o se sube antes que tú al ascensor cuando tú has llegado primero. Y también veo un país muy exigente. Mucho más que en el pasado.

-Eso es bueno.

-Muy bueno. Me acuerdo cuando era niño, que la gente en el campo decía «nací pobre y moriré pobre». Hoy hay una necesidad de progresar.

-Esa exigencia la va a ver más desde el gobierno.

-Yo le tengo mucho respeto al servicio público. Escuché desde niño lo difícil que era gobernar y lo importante que es preocuparse del país. Mi papá me enseñó a querer este país, y yo tengo una deuda con él por eso.

«No hay que construir fantasmas»

-En el pasado, cuando Lagos llegó al gobierno, Ud. asumió un rol de puente con los empresarios que tenían ciertos temores por el nuevo gobierno. ¿Cómo ve ese clima hoy, frente a la llegada de Bachelet ?

-Chile cambió. Ese es mi punto de partida. Hoy hay una sociedad democrática que tiene sus formas de procesar los asuntos y no requiere intermediación de ese tipo. Y ese cambio también está desafiando y exigiendo a las empresas. Las empresas están sometidas a la obligación de comprender los cambios ocurridos, de leerlos bien para ser exitosos. En el mundo empresarial cada vez más noto una preocupación por leer bien esos cambios y no equivocarse, no construir fantasmas, no prejuiciar, no quedarse en miradas estrechas, y no descuidar asuntos que son cruciales, como es tratar bien a la gente, cuidar el medio ambiente y tener buenas relaciones con las comunidades. Veo una disposición a entender bien los cambios que han ocurrido, porque es muy difícil imaginar que vamos a ser exitosos en este cuadro si las empresas se quedan atrás.

-¿Y esos cambios pasan por subirse a los planteamientos del gobierno como la reforma tributaria o fin del FUT?

-Yo no quiero entrar a hacer análisis político. No me corresponde. Sí quiero decir que la Presidenta Bachelet tiene un mandato muy claro y categórico de la sociedad que la respaldó con el 62% de los votos, con un programa que tiene lineamientos que recogen muy bien las necesidades de cambio que los chilenos han expresado. Entonces, creo que efectivamente hay espacio para construir acuerdos que nos permitan empujar los cambios, porque eso es bueno para Chile.

-El programa de Bachelet plantea un gran acuerdo de política energética.

-No voy a entrar a los temas de la cartera que asumiré. Me estoy preparando para hacer lo que la Presidenta nos pidió, que es trabajar, trabajar y trabajar. Tengo un compromiso total con el programa de gobierno y pondré todo mi entusiasmo, imaginación y competencias para, espero, ser un muy buen ministro de Energía.

«La sociedad ya no soporta esta desigualdad»

-Ud. habla de la importancia del cuidado del medio ambiente, de los trabajadores, de las relaciones con la comunidad. ¿Cómo las vivió desde su cargo en una papelera?

-No quiero hablar mucho de mí, pero por lo que he visto en estos años, estos temas tienen que ser enfrentados en forma muy seria y profunda. En Brasil, por ejemplo, se ha hecho un enorme esfuerzo por permitir la movilidad social, a pesar de la enorme desigualdad que tiene. Esto se expresa en que tuvo un Presidente que fue dirigente sindical, que tuvo su primer par de zapatos cuando tenía 12 años. Y las empresas brasileñas son un tremendo espacio para la movilidad social. Me tocó mucho encontrarme con gerentes generales de grandes empresas que habían comenzado sus carreras como junior. Eso tiene mucho valor, porque las empresas tienen la obligación de seleccionar a la gente, pero apoyarlas en su crecimiento.

-¿Y ve que en Chile hay un cambio en ese sentido? ¿Existe la meritocracia?

-Las comparaciones son siempre odiosas, pero no tengo dudas de que hay un enorme espacio para mejorar.

De las experiencias interesantes que tuve este tiempo, es vivir en una ciudad donde las brechas de la desigualdad no son extremas. Eso tiene un enorme valor social y para tu vida privada. Europa es el lugar del planeta donde hay menos desigualdad y los mejores índices de movilidad social.

-Entonces debe ser bien angustioso llegar y ver que aquí sigue siendo muy desigual.

-Es profundamente angustioso. Y creo que una de las cosas en que más ha cambiado la sociedad chilena es que no soporta seguir viviendo con esta brecha de desigualdad. Hay una profunda frustración con esto.

También me tocaba ir mucho a Rusia, y aprendí así la importancia de la diversidad. Trabajaba con alemanes, franceses, marroquíes, rusos, libaneses, etc… y se aprende a valorar a la gente por lo que es. No se les pregunta si es del Saint George o del Instituto Nacional. Es irrelevante.

Allá hay un respeto por el mérito y vengo con enorme entusiasmo a Chile para poder conducirme con ese estilo. Me encantaría que lo que aprendí en términos de respeto a pensar distinto, a las buenas ideas, se refleje aquí.

¿Si seguiré siendo puente con los empresarios? Me encantaría poder seguir haciendo esta gestión como una oportunidad de entender lo que están diciendo los otros e incorporarlo a la solución.

-¿Cuál es la forma más eficiente de combatir la desigualdad? ¿Educación? ¿Trabajo?

-Es un enfoque. Es cómo tú resuelves los temas, es participación, es ser inclusivo. Es una buena idea.

La CUT crea un frente sindical en las empresas energéticas

La CUT crea un frente sindical en las empresas energéticas

(La Tercera) Un nuevo frente enfocado a agrupar a los sindicatos de las empresas vinculadas con el sector energético se creó en la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). El nuevo movimiento, al alero de la vicepresidencia nacional de la CUT, busca generar una red de coordinación, con el fin de mejorar las condiciones laborales de este sector y prepararse para los cambios que se impulsarán en el nuevo gobierno de Michelle Bachelet. Esto, tomando en cuenta que la mandataria electa quiere darle un nuevo rol a Enap y también darle un fuerte impulso al uso del gas dentro de la matriz energética. “Lo que se está constituyendo es una secretaría técnica de energía de la CUT. Es una red de solidaridad sindical que nos permita abordar los temas de energía y nivelar la cancha con las empresas, porque la precarización del empleo es muy fuerte”, dice el vicepresidente nacional de la CUT, Norberto Díaz.

El nuevo frente tuvo un encuentro el miércoles y jueves, en la Universidad Alberto Hurtado, donde asistieron más de 100 personas. Entre ellos estuvieron los sindicatos de Endesa, Colbún, CGE, Chilectra, la Federación de Contratistas de Enap, el sindicato de Metrogas y la Federación Supervisores de Codelco (Fesuc), entre otros. La inauguración estuvo a cargo de la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, y entre los expositores estuvieron el gerente general de Enap, Julio Bertrand; el ex presidente del CDEC-SIC Juan Carlos Olmedo; el vicepresidente ejecutivo de Generadoras, René Muga, y el director ejecutivo de la Asociación de Empresas Eléctricas, Rodrigo Castillo, entre otros. Los dirigentes acordaron reunirse la primera semana de abril con los nuevos ministros de Energía y Trabajo, para hacerles llegar un documento consensuado sobre la matriz energética y la situación de las empresas estratégicas.

Los desafíos de los intendentes designados por Bachelet

(Emol) Tras varios días de especulaciones, finalmente ayer la Presidenta electa, Michelle Bachelet, designó a los 15 nuevos intendentes que la acompañarán en su segundo periodo en La Moneda.

Se trata de 12 hombres y 3 mujeres que en su mayoría han tenido alguna vinculación directa con las regiones que van a representar. Señal que no es menor si se consideran los importantes desafíos que las nuevas autoridades tendrán que enfrentar.

Estos apuntan a dar solución concreta a problemas que sus antecesores no podrán finiquitar o simplemente continuar con otros asuntos que están en desarrollo. A continuación, presentamos algunos de los retos que algunos de estos tendrán por delante.

El futuro intendente de la Región de Arica y Parinacota, Emilio Rodríguez, sucederá a José Durana, trabajo que no será fácil luego que La Haya diera a conocer el fallo por la demanda de Perú en contra de Chile, el pasado 27 de enero.

El actual rector de la Universidad de Tarapacá tendrá que enfrentar el proceso de implementación de la sentencia, la que ha contado con la resistencia de algunos pescadores de esa zona. A eso, se suma la mantención de las buenas relaciones con el vecino país.

En la Región de Antofagasta estará a partir del 11 de marzo Valentín Volta, quien sucederá a Waldo Mora. En el último tiempo, la región se ha visto envuelta en una polémica por el rechazo de algunos habitantes en contra de los extranjeros que ahí residen.

A estos se les ha acusado de afectar en la disminución de fuentes laborales para los chilenos y de contribuir a problemas de convivencia entre la población. Según cifras de la Intendencia, se estima que en la región habitan unos 53 mil extranjeros.

En la Región de Coquimbo, en tanto, asumirá Hanne Utreras, en lugar del actual intendente Juan Manuel Fuenzalida, la que deberá seguir haciendo frente a la sequía en la zona.

Incluso la nueva autoridad dijo a un medio regional que deberá trabajar en el combate de los efectos de este fenómeno. “La infraestructura tiene que estar acorde a las necesidades de la región y ahí vamos a focalizar el tema, porque es vital”, dijo.

En la Región de Valparaíso fue nombrado como nuevo intendente Ricardo Bravo Oliva, quien asumirá en lugar de Raúl Celis. Para él, una de sus prioridades será la lucha contra la corrupción. Después que se inició una investigación en contra de ex funcionarios de la Intendencia de Valparaíso, quienes fueron acusados por presunta malversación de fondos del presupuesto de la región.

“El tema particular que ha habido en la región en los últimos años, está relacionado con el tema de la corrupción y mal uso de los recursos públicos, y lo que esperan los ciudadanos es que se haga un buen uso”, dijo Bravo ayer a “Radio Bio Bio”.

Una de las autoridades que más atención concitó por su nombramiento fue el ex presidenciable DC, Claudio Orrego, quien fue designado por Bachelet como el próximo intendente de la Región Metropolitana. Este reemplazará a Juan Antonio Peribonio al mando de la región más populosa del país, zona en que la calidad del aire, los problemas de vialidad y las movilizaciones, son temas recurrentes.

Asimismo, en la Región de La Araucanía asumirá el reconocido ex alcalde y ex diputado de la zona, Francisco Huenchumilla Jaramillo, quien reemplazará en el puesto a Andrés Molina. A partir del 11 de marzo, quien también fue ministro secretario General de la Presidencia, tendrá como principal desafío hacerse cargo del conflicto mapuche en esa región, el que en el último tiempo se ha agudizado, generando varios episodios de violencia.

“Acá el estado se tiene que hacer cargo del fondo del problema, que no es solo de orden público, sino que es de naturaleza política, que se arrastra por mas de 130 años”, afirmó Huenchumilla tras su nombramiento.

Uno de los principales temas en la Región Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo es la construcción de centrales hidroeléctricas, las que han sido acusadas de que podrían afectar al ecosistema.

La futura intendenta Ximena Órdenes Neira, quien reemplazará a Pilar Cuevas, deberá enfrentar la polémica construcción del megaproyecto HideoAysén, de Endesa y Colbún. Esta semana, el Comité de Ministros para la Sustentabilidad acordó licitar dos estudios adicionales, con los que se definirán las reclamaciones en su contra, quedando así su probable ejecución en manos de la próxima administración.

A fines de febrero SEA entregará resolución con condiciones impuestas a HidroAysén

A fines de febrero SEA entregará resolución con condiciones impuestas a HidroAysén

(Pulso) Cargado de papeles y mapas, el director del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Ricardo Irarrázabal, explica la decisión del Comité de Ministros que el pasado jueves definió parcialmente las reclamaciones presentadas contra la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto HidroAysén, dejando la decisión definitiva para el gobierno de Bachelet.

Las reclamaciones -1 de la empresa y 34 de la ciudadanía- habían sido presentadas al comité luego de que en mayo de 2011 la iniciativa (de Endesa y Colbún) recibiera su RCA. Llevaban más de dos años pendientes en dicha instancia, pese a que la ley señala que el comité tiene 60 días para resolver. El jueves pasado el comité resolvió algunas de las 35 reclamaciones, rechazando, acogiendo y acogiendo parcialmente, parte de las 1.013 alegaciones presentes en las reclamaciones contra la RCA. Sin embargo, otro grupo importante de reclamaciones quedaron pendientes a la espera de la realización de dos estudios, uno hidrológico y otro para medir el impacto del aumento demográfico en la zona durante la construcción de las centrales. Según Irarrázabal, el llamado a concurso para los estudios se realizará durante febrero, aunque por un tema de plazos probablemente la adjudicación quedará para el próximo gobierno. Agregó que el estudio hídrico debiera demorar unos ocho meses.

El detalle de lo que sí fue resuelto se conocerá en la resolución que emitirá el SEA la tercera semana de febrero, dice Irarrázabal. Ahí se informará qué solicitudes de los reclamantes fueron aceptadas, cuáles aceptadas parcialmente o rechazadas. “El comité resolvió la reclamación del titular, y respecto a las reclamaciones de la ciudadanía, resolvió en forma total todas aquellas que no contenían los temas respecto a los cuales se solicitaron estudios. Aquellas que contenían temas de hidrología o del impacto del aumento demográfico en salud pública, esas reclamaciones quedarían pendientes a la espera de estos estudios”, y deberán ser resueltas por el futuro Comité de Ministros, dice el director, quien agrega que, preliminarmente, unas 15 reclamaciones mencionarían dentro de las problemáticas el tema hidrológico y el demográfico y, por lo tanto, son las que quedarían pendientes, mientras que las otras 20 habrían quedado totalmente resueltas.

“Esperamos tener la resolución la tercera semana de febrero. Con su notificación se gatilla el plazo para recurrir ante el tribunal ambiental”, afirma.

Precios de la luz. Según Irarrázabal, la gran mayoría de las alegaciones resueltas corresponden a asuntos técnicos. La reclamación del mismo HidroAysén, por ejemplo, apelaba contra 20 condiciones impuestas por la RCA: 10 de ellas solicitaba eliminarlas -de estas se acogieron tres, se acogieron parcialmente dos y se le rechazaron cinco-, y las otras 10 modificarlas, de las cuales el comité acogió dos y rechazó cinco.

Uno de los puntos relevantes de esta reclamación hacía mención a la condición de rebaja de la tarifa regional de la electricidad en 50% en Aysén. La empresa solicitó en su reclamación que el comité “modificara esa condición, porque decían que la tarifa incluía cargos de distribución”, dijo Irarrázabal. ¿Qué se hizo? “Se ofició al Ministerio de Energía para ver de qué manera podría quedar establecido en la RCA el espíritu de esta condición. Se dice, en primer lugar, que obliga a generar las condiciones que permitan una reducción de la tarifa eléctrica en 50% a través de una mesa de trabajo, que incluya a las distribuidoras. Si aquello no es posible, como un mecanismo alternativo, el desembolso del equivalente monetario a lo que significa una reducción del 50% de la tarifa”.

Los caminos de HidroAysén y el nuevo poder del Consejo de Ministros

Los caminos de HidroAysén y el nuevo poder del Consejo de Ministros

(La Tercera) Punta Alcalde y el fallo de la Corte Suprema del 17 de enero fueron claves para la sesión que el jueves reunió al Comité de Ministros para analizar el proyecto HidroAysén, de Endesa y Colbún. La entidad, que estuvo dos años y medio sin pronunciarse sobre las 35 reclamaciones a la iniciativa aprobada en mayo de 2011, finalizó la esperada sesión encomendando nuevos estudios para analizar el impacto del vaciamiento del lago Cachet y el impacto social, en Cochrane, de tener cinco mil trabajadores en el momento peak de la construcción. El fallo de la Suprema por Punta Alcalde confirmó estas facultades de la entidad. “Las competencias del Comité de Ministros para exigir nuevas condiciones fueron establecidas recién a través del fallo de Punta Alcalde por la Corte Suprema. Con esto, puede exigir nuevas condiciones”, dijo la ministra María Ignacia Benítez al salir de la cita. La apreciación fue secundada por el titular de Energía, Jorge Bunster, quien indicó que con este esclarecimiento de roles, el comité “pudo avanzar en resolver estas reclamaciones, encargando estudios”.

Para Hugh Rudnick, académico de la Universidad Católica, Punta Alcalde “de algún modo zanjó una discusión que se estaba dando en los últimos años respecto del rol que tenía la institucionalidad ambiental en el desarrollo de la infraestructura eléctrica”. Y agrega: “Le da importancia al Comité de Ministros y avala que puedan exigir acciones adicionales”.

La misma visión tiene el ex secretario ejecutivo de la CNE, Sebastián Bernstein, quien explica que la Suprema ratificó que el Comité de Ministros tenía atribuciones para incluir condiciones, en una aprobación ambiental, que hicieran factible o no un proyecto. “El fallo de Punta Alcalde es importante, porque dice que el Comité de Ministros tiene algo que decir. Ahora, no se sabe hasta dónde pueden llegar esas atribuciones”, explica.

Este punto es vital. Así lo estiman en HidroAysén, donde creen que este cambio modifica la institucionalidad ambiental, porque perderá relevancia el trabajo técnico realizado para la aprobación de un proyecto y todo dependerá, a partir de ahora, de la palabra final de una instancia política. En el mundo empresarial creen que la decisión de los ministros fue una maniobra para dilatar la decisión -los estudios pueden retrasar incluso un año más la decisión-, transferirla al siguiente gobierno y ahorrarse el costo político del pronunciamiento. “Esperar más de dos años para pedir nuevos estudios no tiene mucha lógica”, dice Rudnick.

No lo cree necesariamente así Bernstein. “No estoy en posición de juzgar si esto fue un ‘chuteo’ hacia adelante o una cuestión legítima. Tiendo a pensar que el impacto de la llegada de nuevos trabajadores me parece legítimo. Eso tiene un impacto social y ambiental. A lo mejor faltaba información sobre cómo se iba a manejar eso”, señala.

La empresa

HidroAysén dijo formalmente el jueves que deberá esperar la notificación formal de las decisiones del Comité de Ministros -para lo cual hay un plazo de 30 días- antes de resolver los caminos de acción futuros. Pero ya analiza varios. Incluso, la judicialización.
El 8 de enero, el directorio le encargó a la administración dirigida por Daniel Fernández el estudio de acciones legales. Y ese trabajo continúa.

Una de las alternativas es acudir a los nuevos Tribunales Ambientales y dirimir esta suerte de contienda de competencia sugerida por las nuevas atribuciones del Comité de Ministros. Otra es reclamar por el denominado silencio administrativo: debiendo pronunciarse en 60 días a partir de mayo de 2011 -cuando fue oficializada la Resolución de Calificación Ambiental del proyecto-, el comité ya suma 20 meses de demora. Y aún no resuelve.

Incluso, puede estar sobre la mesa la opción de demandar al Fisco por la acción arbitraria y dilatoria del Comité de Ministros en el ejercicio de sus funciones.

Si todo sigue igual, como parece, la empresa deberá decidir cómo continuar con el proyecto. En HidroAysén dicen que habrá que esperar la definición del gobierno de Michelle Bachelet sobre su política energética, la que estará al mando ahora de un ejecutivo valorado en el mundo privado: Máximo Pacheco.

En paralelo, la firma podría avanzar -algo ya ha hecho en los últimos meses- en los estudios ambientales de la línea de transmisión. Será la agenda de 2014. Con otro año perdido para HidroAysén.