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Las tareas de la autoridad y los especialistas ante el avance de la electromovilidad en Chile

Las tareas de la autoridad y los especialistas ante el avance de la electromovilidad en Chile

En el marco del lanzamiento de la convocatoria de Corfo que apunta a la conformación del Centro para el Desarrollo de la Electromovilidad en Chile, se realizó una instancia de diálogo respecto a las tareas que deben ser abordadas en el país con miras a la masificación de la movilidad eléctrica.

Dicho espacio contó con la participación de Darío Morales, director de Estudios de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera), quien comentó que “la electromovilidad y las energías renovables son absolutamente complementarias y se necesitan la una a la otra”, haciendo hincapié en que “cuando alimentamos un vehículo eléctrico con energía diésel o térmica, lo que estamos haciendo es desplazar y sacar las emisiones de material particulado desde las ciudades y las estamos llevando hacia los centros donde se produce la electricidad o la termoelectricidad”.

Junto con ello, indicó que es necesario considerar la forma en que los vehículos eléctricos serán cargados por los usuarios, debido a su impacto en las redes eléctricas, considerando la variabilidad que presentan las energías renovables en materia de suministro, lo cual realza la importancia de disponer de sistemas de almacenamiento.

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Por su parte, Javier Robledo, coordinador de I+D en el área de energía del Centro de Innovación UC, manifestó que “como institución creemos que el rol que tenemos es disponibilizar las capacidades de la universidad para sobrepasar los desafíos que nos trae la electromovilidad; y las capacidades en el amplio espectro de la palabra que es la universidad, ya sea ciencia y tecnología; desarrollo de proyectos de I+D+i; emprendimientos con otros emprendedores que están en la universidad trabajando y desarrollando sus proyectos; apoyo técnico en el desarrollo de normativas; formación de capital humano técnico profesional avanzado, que es vital para operar todo este sistema de electromovilidad en los próximos años; desarrollo de productos de bienes y servicios.

En ese contexto, indicó que se encuentran “trabajando desde el año pasado desarrollando seminarios, un compendio técnico, con el objeto de levantar los desafíos in situ de los principales actores de la electromovilidad”, en una labor que se ha realizado en conjunto con entidades con la Universidad Técnica Federico Santa María, con miras a cuantificar cuáles son los potenciales proyectos o iniciativas que se deben desarrollar en un horizonte de cinco o siete años.

El rol de la autoridad

Durante la actividad, se dialogó respecto al papel que le cabe al gobierno en la masificación de la electromovilidad.

Al respecto, Gabriel Prudencio, jefe de la División de Energías Sostenibles del Ministerio de Energía, explicó que el rol de dicha cartera va en “asentar las bases desde la política pública para poder permitir un desarrollo eficiente y sostenible, que posibilite mejorar la calidad de vida de las personas. Se ha trabajado con el Ministerio de Transporte, entre otras carteras, en la estrategia nacional de electromovilidad, que se ha ido revisando”.

Junto con ello, se refirió a la importancia de contar con una “mirada holística y amplia para poder generar las bases y pavimentar el camino, junto con el acelerar el desarrollo de esta tecnología”, además de resaltar que “sin lugar a duda tenemos que generar estas bases amplias que permitan el desarrollo del capital humano, normativas, con cómo aceleramos la oferta y la demanda, de qué manera mejoramos la calidad de la información para los usuarios de diferentes niveles. También es súper necesario identificar las oportunidades que hay hoy en día”.

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Mientras que Juan Carlos González, jefe de Gabinete del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, se refirió a la labor que están llevando a cabo para “construir ciertas regulaciones e instrumentos que permitan llevar a cabo efectivamente la electromovilidad”, a lo que se suma el rol de “organizar a los actores, porque pasamos de la planificación, del estudio, del discurso, a hacer efectivo, que esté en algún lugar la estación de carga, el vehículo, que se forme el conductor, y eso significa coordinar a muchas personas, a diversas instituciones y entidades de diferentes tipos, con variados intereses y motivaciones”.

Vinculado a lo anterior, se refirió a la relevancia que tiene el rol de la toma de decisión, indicando que “a mi juicio es el que más cuesta ejercer, es el de finalmente tomar las decisiones, porque en esto de la electromovilidad uno puede estar pensando y planificando eternamente, debido a que siempre hay un trade off entre que mañana va a salir una tecnología mejor y más barato, ante lo cual la espero, o que la matriz energética todavía tiene muchas emisiones. Puedo estar eternamente esperando la incorporación de la electromovilidad. En el momento en que uno toma la decisión, se enfrenta a muchas críticas y observaciones”.

Junaeb cuenta con la primera flota de autos eléctricos de un servicio estatal

El Director Nacional de la Junaeb, Jaime Tohá, junto al Director Ejecutivo de la Agencia de Sostenibilidad Energética, Ignacio Santelices, y el Seremi de Energía de la Región Metropolitana, Gonzalo Méndez, dieron a conocer la adquisición de dos autos eléctricos como parte del plan de reemplazo de vehículos antiguos. Los nuevos móviles se incorporarán a la flota de la Dirección Nacional y de la Dirección Regional Metropolitana, convirtiendo a esta institución en el primer servicio del Estado que integra la electromovilidad en su operación diaria.

El Director de la Junaeb, Jaime Tohá, explicó que esto es parte de un trabajo global: “En el marco del proceso de modernización de nuestra institución, nos hemos propuesto una serie de desafíos que van de la mano con el cuidado del medioambiente y nuestro desarrollo. Por eso, hemos incorporado estos autos eléctricos que en una primera fase se ocuparán en la Región Metropolitana para la supervisión de nuestros servicios y así aportar en la disminución de contaminación”, explicó la autoridad.

Durante este año, el servicio incorporará, en total, cuatro autos eléctricos como parte de la renovación de once vehículos a lo largo de todo el país. Actualmente se está evaluando a qué región serán enviados, con el objetivo de ir expandiendo la electromovilidad a otros puntos del país. Con estas adquisiciones, Junaeb llegaría a un total de cuatro autos eléctricos este 2020, con lo que sería el primer Servicio del Estado en contar con una flota de estas características.

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Gracias al apoyo del Ministerio de Energía y la Agencia de Sostenibilidad Energética, junto con estos nuevos vehículos la Junaeb contará con un punto de carga en el estacionamiento de las oficinas que los reciban, para así poder tener fácil acceso al suministro eléctrico necesario para mantener la batería siempre con carga para salir a terreno.

Infraestructura

La expansión de la electromovilidad ha ido de la mano con el desarrollo de más puntos de cargas o electrolineras. Esto permitirá que los usuarios de estos autos puedan desplazarse tanto dentro de la ciudad, como salir a algunas localidades cercanas donde se pueda recargar el auto. Por ejemplo, hacer visitas entre Santiago y Valparaíso, o la capital y Rancagua.

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Además del recambio de autos, Junaeb ya ha realizado un par de cambios en sus oficinas, la gestión de sus procesos y el trabajo con los proveedores, que le han permitido incursionar en la sustentabilidad desde distintos puntos. En este sentido, se realizó un cambio en todas las direcciones regionales para incorporar iluminación Led de bajo consumo; se está trabajando para obtener la certificación en el programa “Estado Verde”; y la migración a postulaciones y renovaciones de beneficios en línea, lo que se traduce en una disminución de 9 toneladas de CO2.

Junaeb cuenta con la primera flota de autos eléctricos de un servicio estatal

Junaeb cuenta con la primera flota de autos eléctricos de un servicio estatal

El Director Nacional de la Junaeb, Jaime Tohá, junto al Director Ejecutivo de la Agencia de Sostenibilidad Energética, Ignacio Santelices, y el Seremi de Energía de la Región Metropolitana, Gonzalo Méndez, dieron a conocer la adquisición de dos autos eléctricos como parte del plan de reemplazo de vehículos antiguos. Los nuevos móviles se incorporarán a la flota de la Dirección Nacional y de la Dirección Regional Metropolitana, convirtiendo a esta institución en el primer servicio del Estado que integra la electromovilidad en su operación diaria.

El Director de la Junaeb, Jaime Tohá, explicó que esto es parte de un trabajo global: “En el marco del proceso de modernización de nuestra institución, nos hemos propuesto una serie de desafíos que van de la mano con el cuidado del medioambiente y nuestro desarrollo. Por eso, hemos incorporado estos autos eléctricos que en una primera fase se ocuparán en la Región Metropolitana para la supervisión de nuestros servicios y así aportar en la disminución de contaminación”, explicó la autoridad.

Durante este año, el servicio incorporará, en total, cuatro autos eléctricos como parte de la renovación de once vehículos a lo largo de todo el país. Actualmente se está evaluando a qué región serán enviados, con el objetivo de ir expandiendo la electromovilidad a otros puntos del país. Con estas adquisiciones, Junaeb llegaría a un total de cuatro autos eléctricos este 2020, con lo que sería el primer Servicio del Estado en contar con una flota de estas características.

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Gracias al apoyo del Ministerio de Energía y la Agencia de Sostenibilidad Energética, junto con estos nuevos vehículos la Junaeb contará con un punto de carga en el estacionamiento de las oficinas que los reciban, para así poder tener fácil acceso al suministro eléctrico necesario para mantener la batería siempre con carga para salir a terreno.

Infraestructura

La expansión de la electromovilidad ha ido de la mano con el desarrollo de más puntos de cargas o electrolineras. Esto permitirá que los usuarios de estos autos puedan desplazarse tanto dentro de la ciudad, como salir a algunas localidades cercanas donde se pueda recargar el auto. Por ejemplo, hacer visitas entre Santiago y Valparaíso, o la capital y Rancagua.

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Además del recambio de autos, Junaeb ya ha realizado un par de cambios en sus oficinas, la gestión de sus procesos y el trabajo con los proveedores, que le han permitido incursionar en la sustentabilidad desde distintos puntos. En este sentido, se realizó un cambio en todas las direcciones regionales para incorporar iluminación Led de bajo consumo; se está trabajando para obtener la certificación en el programa “Estado Verde”; y la migración a postulaciones y renovaciones de beneficios en línea, lo que se traduce en una disminución de 9 toneladas de CO2.

Prometen instalar más de 1.500 cargadores de vehículos eléctricos

(Soy Chile) Con la intención avanzar en la agenda sustentable, el ministerio de Energía y 50 empresas privadas se comprometieron a aportar medidas concretas para la electromovilidad e instalar 1.500 cargadores de vehículos electricos a lo largo del país.

La iniciativa cuenta con medidas que van desde aumentar la oferta de autos eléctricos, a incentivar la investigación y desarrollo de capital humano en el rubro.

Entre los planes que buscan aumentar la cantidad de autos de este tipo en el país, se encuentra la llegada de 230 vehículos para el mercado nacional (Kaufmann), la incorporación de 50 buses para la minería, y seis para aeropuertos (Vivipra).

También se cuenta la duplicación de la disponibilidad de un modelo SUV eléctrico deSaic Motor, y Tanner facilitará el financiamiento para la compra de autos de este tipo.

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Entre todas las empresas se prevé la llegada de más de 425 vehículos durante el 2020, tanto al mercado como al uso de las empresas reduciendo así el uso de bencina.

También se aumentarán las estaciones de carga distribuidas en el país, desde Copec se comprometieron a la construcción del electroterminal más grande del mundo fuera de China, con 57 cargadores que permitirán incorporar 215 buses eléctricos para Red.

Esta iniciativa sumada a las de 11 empresas significarán la instalación de más de 1.555 cargadores de vehículos eléctricos por todo Chile.

La cifra está potenciada en gran parte por la creación de la primer ruta eléctrica del país, impulsada por Enel X, que tendrá 1200 puntos de carga públicos, desde Arica hasta Punta Arenas.

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Consolidar la participación de los buses eléctricos en el transporte público, así como sentar las bases de la masificación de vehículos particulares de este tipo a través de incentivos, junto a la profundización de la infraestructura de carga y el estreno de la primera normativa, son los principales objetivos que tiene la electromovilidad en el país, de acuerdo con lo señalado a ElectroMov por parte de los actores del sector.

Y es que estas proyecciones se sustentan en los hitos registrados el año pasado, como la incorporación de buses, junto a la venta de 300 vehículos eléctricos e híbridos enchufables particulares, las operaciones de 39 taxis eléctricos y los 143 puntos de carga declarados ante la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), entre otros.

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Avances

El año pasado fue el mejor en términos cuantitativos para la electromovilidad en el país: en el transporte público, se incorporaron a RED (ex Transantiago) 283 buses eléctricos de las marcas chinas BYD y Yutong, con lo cual se llegó a un total de 386 de estas máquinas. Según datos del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, la flota eléctrica corresponde a un 6% del total de unidades del transporte público de la capital.

Los automóviles particulares, por su lado, obtuvieron su mejor registro. De acuerdo con los datos de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac)a noviembre de 2019 se anotaron 288 unidades eléctricas e híbridas enchufables comercializadas, superando lo hecho en 2018, cuando se vendieron 197 unidades.

A nivel de taxis eléctricos, la Subsecretaría de Transportes indicó que, a noviembre del año pasado se anotaron 39 taxis eléctricos, de los cuales 35 circulan en Santiago, mientras que hay dos registrados en la Región de Coyhaique y otros dos en la Región de Valparaíso.

Finalmente, la infraestructura de carga también mostró avances, al cerrar 2019 con 143 puntos de carga declarados a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC). De ellos, 112 son públicos y 31 privados, donde la Región Metropolitana concentra el 57% de las instalaciones, seguidas por la Región de Valparaíso (13%) y las regiones de Biobío y Los Lagos, que tienen con 5%.

Por otra parte, potencia total instalada de los cargadores públicos alcanza 4,2 MW, de los cuales 41 (37%) son de carga lenta (desde 3,5 kW y menos de 22 kW); 39 (35%) son de carga semi-rápida (desde 22 kW y menos de 50kW); 31 (28%) tienen carga rápida (desde 50 kW hasta 100 kW), y uno (1%) es de carga ultrarrápida (mayor a 100 kW), el cual se ubica en la Región Metropolitana.

Prioridades

Son varias las prioridades que mencionan los actores involucrados en la movilidad eléctrica en el país, quienes proyectan un positivo panorama en el corto plazo. El subsecretario de Energía, Francisco López, señala la meta de aumentar diez veces la cantidad de vehículos eléctricos en el país a 2022, “por lo que tenemos que generar las condiciones para que esto ocurra, incrementando la cantidad de cargadores no solo dentro de las ciudades, sino que en las carreteras, para que exista seguridad y capacidad para recibir estos vehículos y así realizar viajes interregionales”.

“Durante este año esperamos que todas las regiones tengan cargadores para vehículos en regiones y carreteras. En 2018 el sector privado se ha ido sumando, con las distribuidoras y las estaciones de servicio, por lo que es el inicio del cambio de paradigmas”, sostiene la autoridad.

La Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE) también alista iniciativas en línea con las metas del Ministerio de Energía, como explica su director ejecutivo, Ignacio Santelices: “Estamos desarrollando una guía metodológica con los cinco pasos de la electromovilidad, enfocada en Municipios. También estamos viendo con los gobiernos regionales cómo avanzamos en poder electrificar los taxis colectivos, pues actualmente hay incentivos que no están aprovechados, porque no es un tema monetario, sino que hay aspectos de financiamiento, de seguros, mantenciones y de credibilidad y confianza en el vehículo eléctrico”.

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Para Danilo Núñez, director ejecutivo de Elmov, el desarrollo de la movilidad eléctrica de este año también estará marcado por el transporte público, “especialmente a partir de la nueva Licitación del sistema RED en Santiago, pero también por las primeras experiencias en líneas de buses eléctricos fuera de la capital y en zonas rurales”.

El especialista también destaca el inicio del debate normativo sobre la instalación de cargadores eléctricos, “al menos a nivel de canalización de ductos en estacionamientos de edificios residenciales, dando pie al irreversible proceso de masificación de la tecnología móvil”.

“Por otro lado, en el ámbito de la planificación, se comenzarán a realizar “hojas de rutas en electromovilidad” en diversas regiones del país, de tal manera que cada región comience a dibujar su sueño de ciudades electromóviles para el futuro, con características y requerimientos propios de cada localidad”, añade Nuñez.

Asumir el reto de descarbonizar el parque automotor, avanzando hacia tecnologías con cero emisiones, es parte de las perspectivas 2020 que aprecia Alberto Escobar, secretario general de la Agrupación de Movilidad Eléctrica de Chile (Amech).

“Para ello, se requiere con urgencia empezar a generar subsidios o exenciones de impuestos que permitan que esta tecnología sea accesible a la sociedad civil, lo que no sólo significa bajar las barreras de introducción de vehículos cero emisiones, sino que se debe tener una visión más amplia y crear estímulos proporcionales a los niveles de emisión”, precisa.

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A juicio del ejecutivo, “se hace indispensable ir adoptando beneficios públicos y privados que permitan a los usuarios optar por estos vehículos, como circular en vías menos congestionadas o poder estacionarse gratuitamente en la ciudad, tal como se ha hecho con éxito en España”.

La ampliación de la infraestructura de carga de vehículos eléctrico es otro eje, según menciona Matías Díaz, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago: “Actualmente, existen diversos proyectos en marcha, como la instalación de 1.200 puntos adicionales de carga por parte de Enel X, o la actualización de la plataforma EcoCarga del Ministerio de Energía, que deberían aportar a estos objetivos”.

“Prontamente deberíamos contar con un proyecto de ley de eficiencia energética que permita fijar estándares para vehículos eléctricos nuevos, además de definir estándares de interoperabilidad y definición de características para estaciones de carga y cargadores”, agrega el académico.

Esto es compartido por Santiago Marín, director del Área de Escuelas Ingeniería, Construcción y Recursos Naturales de Duoc UC, pues “la prioridad es seguir aumentando la infraestructura de carga y crear incentivos a las compras de autos eléctricos, mediante beneficios tributarios para disminuir la brecha de precios entre autos convencionales y eléctricos, ya que estos todavía tienen valores elevados”.

“Hay que seguir avanzando en el tema regulatorio, en el sentido de que los sistemas de carga estén certificados por la SEC, sobre todo si va a haber carga en los domicilios, además de contar con una certificación en el manejo de las emergencia, como cuando un auto eléctrico se va involucrado en siniestros, ya que características distintas”, afirma.

Incentivos

La mayor presencia de vehículos eléctricos en circulación, con el crecimiento de la infraestructura de carga, aún está lejos de la masificación, por lo que los especialistas señalan que el incremento de esta tecnología está sujeto a la evolución de los precios, además de la definición de incentivos para profundizar el avance de la electromovilidad.

Alberto Escobar asegura que cada año el precio de los automóviles eléctricos “está bajando y el valor de las baterías está reduciéndose a una tasa de 8% anual. En diez años o antes, la diferencia en el precio entre un auto de este tipo y uno convencional va a ser muy baja”.

En esto concuerda Ignacio Santelices, quien proyecta que los precios de automóviles particulares deberían seguir bajando entre 2022 y 2025, por lo que plantea la importancia de ir despejando las barreras que hay en torno a la electromovilidad dentro del país.

“Por eso es tan importante mostrar la tecnología, trabajar con proveedores, tener gente capacitada para la mantención de los vehículos, y avanzar en normas claras que generen buenos incentivos. Así que esperamos que de aquí a cinco años más la decisión normal de una persona sea comprar un vehículo eléctrico”, añade.

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Para Danilo Núñez, el comportamiento del mercado de vehículos eléctricos debe estar influenciado por el mayor acceso a la tecnología, a medida que disminuyan los precios, junto a la generación de incentivos, los cuales –explica- pueden estar asociados “a la primera compra de un vehículo eléctrico, entre los cuales destacan la exención de impuesto de compra, disminución de impuesto de circulación, subsidio en la compra, reducción en el precio de la electricidad y descuentos de seguros”.

Matías Díaz señala que, en base a la experiencia internacional, se deben generar “instrumentos tangibles” para fomentar un ecosistema de vehículos eléctricos, como “reducción a los permisos de circulación de los vehículos eléctricos, la prohibición gradual de la venta de vehículos con combustión interna, el uso de vías exclusivas para estos vehículos”.

“Finalmente, un tema muy importante para el país es definir una política de incentivo y promoción para desarrollar industria nacional en el tema. Considerando los recursos naturales del país, como lo son el cobre y el litio, se debería considerar una fuerte inversión y apoyo al desarrollo de tecnologías que nos permitan desarrollar baterías de litio, motores eléctricos, inversores y cargadores para vehículos eléctricos”, agrega el académico.

A juicio de Danilo Núñez, otros beneficios para los usuarios pueden ser “la rebaja en el pago de estacionamiento, la exención de límites de peso, rebaja de peajes en carreteras y transbordadores estatales, además de la instalación de infraestructura de carga con fondos públicos y gratuidad en su uso”.

En este último aspecto el ejecutivo sostiene que para profundizar el desarrollo de la infraestructura de carga es necesario considerar que las empresas que realizan este tipo de implementaciones puedan compartir planes de instalación, “de tal manera de comenzar a dibujar un Plan Maestro de Electrocargadores a nivel nacional, y así desconcentrar sus ubicaciones en miras de imaginar el futuro”.

“Este debate debe ir de la mano con la forma de pago de los servicios de carga eléctrica, de tal manera que quien posee un vehículo eléctrico pueda utilizar el servicio en cualquier cargador que se lo permita y que no sea una sumatoria de sistemas de pago diferente lo que puede llevar a una ineficiencia del sistema”, asegura Núñez.

Alberto Escobar complementa lo anterior con la necesidad de “trabajar técnicamente en ampliar equipos de emergencia y equipamiento para el financiamiento seguro del transporte eléctrico. Para ello, es clave asegurar confiabilidad, seguridad y planificación de la infraestructura eléctrica deseada que influyan para un buen desarrollo de la movilidad eléctrica”.

Aspectos técnicos

El impulso de la electromovilidad en el país también ha generado una serie de desafíos y uno de ellos, es establecer estándares para evaluar la condición y duración esperada de las baterías de los autos eléctricos o darle transparencia y coherencia a la clasificación de los vehículos “enchufables”.

Según Matías Díaz, los temas pendientes en materia técnica dentro de la movilidad eléctrica tienen relación con incrementar la autonomía de los vehículos eléctricos, “además de la reducción de los tiempos de carga, generar infraestructura eléctrica, y mejorar la interoperabilidad de la tecnología”.

“La autonomía es determinada por la capacidad de almacenamiento de energía del vehículo eléctrico, y en este sentido, avances en tecnología de baterías (principalmente de ion-litio) y sistemas en base a hidrógeno jugarán un rol fundamental. Por otro lado, se debe avanzar en el desarrollo de supercargadores de potencias superiores a 250 kW para lograr tiempos de carga menores a los 20 minutos. Todo este avance, debe ser soportado por una infraestructura de distribución eléctrica que considere el incremento de la demanda, gestión inteligente de los flujos de potencia e incorporación de cargas bidireccionales”, subraya el académico de la Universidad de Santiago.

“De la misma forma, se debe iniciar el debate sobre la normativa aplicable a la canalización de ductos para la instalación de cargadores eléctricos en estacionamiento de edificios subterráneos en edificios comerciales y residenciales, desde el punto de vista de diseño constructivo y de los requerimientos eléctricos”, comenta Danilo Núñez.

Conclusiones

  • 2019 marcó el mayor crecimiento en el parque de vehículos eléctricos en el país, con la venta de cerca de 300 automóviles, lo que se suma a la incorporación de 283 buses y al aumento de la capacidad instalada en infraestructura de carga.
  • El sector público y privado trabajan en varias iniciativas para este año, a fin de profundizar el desarrollo de la electromovilidad, por lo que se espera contar con el primer marco regulatorio.
  • Los privados señalan la necesidad de establecer incentivos para incrementar el número de estos vehículos, así como extender la cantidad de cargadores en todas las regiones del país.