Desechos pecuarios como el estiércol y los basureros municipales se perfilan como futuros generadores de energía en el planeta ante el declive de las reservas de petróleo, o como alternativa a los contaminantes como el nuclear, aseguró el investigador Omar Masera Cerutti, pionero de la bioenergía en México.
A contracorriente de los combustibles fósiles, centro de disputas internacionales, la bioenergía puede ser un instrumento de paz, es amigable con la naturaleza, económicamente rentable y perdurable, según advierte Masera Cerutti en un reciente estudio en el que consideró urgente la transición energética y pasar de la quema de hidrocarburos a la utilización de fuentes alternativas como la biomasa.
Entre esos combustibles alternativos está el biogás, que se genera junto con la composta, fertilizante orgánico, en un centro de tratamiento de residuos sólidos en el que participan ocho ayuntamientos (Pátzcuaro, Quiroga, Erongarícuaro, Tzintzuntzan, Salvador Escalante, Lagunillas, Acuitzio y Huiramba) asentados en la ribera del lago de Pátzcuaro.
El Centro Intermunicipal de Tratamiento Integral de Residuos Sólidos (CITIRS) es el segundo en su tipo en el país, después de la de Monterrey, Nuevo León, que opera con la Norma Oficial Mexicana (NOM) 083 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), según la ingeniera ambiental Sofía López Olalde.
Sin embargo, esta es la primera planta en México para el tratamiento de basura que funciona bajo un esquema intermunicipal que le permite abaratar el costo de operación, y está diseñada para procesar 168 toneladas de basura al día, generar 500 metros cúbicos de biogás por hora y producir 500 kilos de composta por cada tonelada de desechos orgánicos.
El Centro Intermunicipal de Tratamiento Integral de Residuos Sólidos, inaugurado el 3 de diciembre pasado por el gobernador Lázaro Cárdenas Batel, también cuenta con adelantos tecnológicos para evitar que los líquidos altamente tóxicos que se producen en el tratamiento de la basura -conocidos como lixiviados- puedan ingresar al subsuelo y contaminen los mantos freáticos o el lago de Pátzcuaro, ya que se recolectan en un depósito de oxidación y luego son utilizados para riego agrícola, dijo López Olalde.
Proceso
El tratamiento de la basura, que evita los incendios -pues al propagarse destruyen los bosques- así como la fauna nociva y la contaminación atmosférica, se realizará en gigantescas celdas en las que se depositarán los desechos sólidos en capas alternadas de tierra.
El proyecto abarca la construcción gradual de cinco celdas -de siete, seis, cuatro, 2.5 y 1.5 hectáreas- para ser utilizadas de forma alternativa cada 15 años.
Arturo Vázquez Juárez, responsable de la operación del Centro Intermunicipal de Tratamiento Integral de Residuos Sólidos, dijo que el biogás que se producirá en esas celdas -que se depositará en un tanque con capacidad para recolectar 12.000 metros cúbicos diarios- será utilizado en un invernadero aledaño para calefacción y la composta será comercializada.
Campaña de información
De manera paralela se inició una campaña de información para que la población separe la basura en casa, debido a que no se recibirá vidrio, aluminio, fierro, baterías, plásticos y otros materiales que podrán depositarse en centros de acopio especiales para que puedan ser reciclados y comercializados por los ayuntamientos.
De esa manera, disminuirá la cantidad de desperdicios y se calcula que al centro llegará sólo 40% de la basura que se genera en esos ocho municipios.
El Centro Intermunicipal de Tratamiento Integral de Residuos Sólidos fue concesionado a una empresa particular para que lo opere en los próximos 15 años; se comprometió a entregar los predios aledaños totalmente restaurados y reforestados.
Gas en biodigestores
El biogás también se puede producir con estiércol a través de biodigestores, que representan una alternativa energética barata para los campesinos.
Un establo pequeño con 13 vacas puede producir 490 kilos de estiércol, con los que se pueden generar 3.400 toneladas de biogás al día, según un estudio realizado por productores de leche en la zona de Morelia-Queréndaro.
En el centro del estado de Michoacán operan 7.000 productores de leche con un hato de 90.000 cabezas de ganado.
Fuente: El Universal.