Empresarios nacionales y extranjeros han recibido con interés propuestas del equipo económico de Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la alianza Por el Bien de Todos, para participar en el sector energético, en áreas no reservadas por la Constitución al Estado, informó Rogelio Ramírez de la O, asesor del político tabasqueño.
La propuesta del abanderado presidencial de la izquierda para la elección presidencial del 2 de julio próximo es atraer inversión privada nacional y extranjera al sector energético, pero no en Petróleos Mexicanos (Pemex), dijo a este diario Ramírez de la O, principal asesor económico de López Obrador.
«Hay ramas de actividad del sector energético en las que claramente se puede fomentar la inversión privada», comentó Ramírez de la O. «Por ejemplo, en la petroquímica secundaria, donde la mayor parte de las patentes son extranjeras», añadió.
Citó también otras áreas de actividad del sector energético en que no existe limitación legal para la inversión privada y en las que el proyecto alternativo que promueve López Obrador busca atraer capitales privados:
«Está el transporte marítimo, es decir, todo lo relacionado con el envío del combustible a los clientes de Pemex; también la construcción de almacenes de petróleo y gas. Actualmente no hay capacidad de almacenamiento de gas. Este combustible sólo lo puede comprar y vender Pemex, pero en el almacenaje podría participar el sector privado; hay otras áreas, como los seguros», abundó.
Ramírez de la O planteó que el proyecto alternativo propuesto por López Obrador busca generar un mayor valor agregado en el sector energético nacional
En declaraciones a La Jornada comentó que la propuesta es atraer inversión privada en áreas no reservadas por la Constitución para garantizar el suministro de insumos a la industria química y petroquímica a precios competitivos, lo que por un lado garantiza mejores condiciones a la industria, ahorra el gasto de divisas para pagar las importaciones que ahora se hacen de esos productos y adicionalmente genera puestos de trabajo en el país.
«La propuesta de López Obrador puede ser un detonante del sector» energético, que ahora depende de importaciones crecientes de productos refinados que se han dejado de producir aquí de manera suficiente para abastecer a la industria.
«Muchas de las cosas que permitirían condiciones más competitivas para el sector no se han hecho porque no ha habido un impulso del Estado al sector energético. La política energética hasta ahora se ha centrado sólo en extraer crudo, pero no en aumentar la capacidad para refinar o aumentar la oferta de servicios y menos para integrar al sector energético», comentó Ramírez de la O.
Algunas de las áreas del sector energético en que la Constitución no impide la inversión privada nacional y extranjera son proveedoras de servicios por los que ahora Pemex debe pagar. Si se logran asociaciones o una participación del sector privado, la empresa estatal ahorraría parte de ese gasto. «En algunos casos habría ahorros de divisas, como es el caso del flete marítimo».
Este año quedó reducido a una expresión mínima el llamado Proyecto Fénix, que era promovido por el gobierno federal y buscaba con la participación de capitales público privado aumentar la oferta de insumos para la petroquímica. La idea fracasó respecto de su concepción original porque los empresarios no aceptaron los precios que pretendía el gobierno por las materias primas.
«El Proyecto Fénix nos dio la pauta para investigar y llegar a la conclusión de que existe interés del sector privado en aportar capitales para el sector», dijo Ramírez de la O.
Dijo que el equipo de asesores económicos de López Obrador, que él encabeza, está trabajando en identificar más oportunidades «y va a haber proyectos muy interesantes». Dio a conocer que un grupo de expertos en asuntos de ciencia y tecnología relacionados con la industria energética están apoyando la conformación del proyecto alternativo en la materia «lo que permitirá definir otros proyectos para desarrollar con la iniciativa privada».
También reveló que desde el equipo de López Obrador ha habido ya «contactos informales» con representantes de la industria petroquímica privada para recoger sus inquietudes y saber de sus problemas.
La información que han recabado, abundó, ha servido para determinar que entre estos empresarios hay preocupación por la falta de seguridad en el abasto de insumos básicos para su actividad y por los precios que deben pagar por ellos.
«También hemos estado identificando si los empresarios con los que hablamos quieren participar en estos proyectos», señaló.
Fuente: La Jornada.