Según información del SEA, fue admitido a tramitación ambiental el proyecto «Parque Híbrido Eólico y Solar Vientos de Taltal» a través de un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), conforme a la normativa establecida en el Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Ubicado en la comuna de Taltal, Región de Antofagasta, el proyecto se clasifica como una central generadora de energía mayor a 3 MW, con tipologías secundarias que incluyen líneas de transmisión eléctrica de alto voltaje y subestaciones.
El objetivo principal del proyecto es la generación de energía eléctrica a partir de Energía Renovable No Convencional (ERNC) mediante una central híbrida eólica y solar con una capacidad instalada de 539 MW nominales. La infraestructura abarca un sector eólico de 256 MW y un sector fotovoltaico de 283 MW, complementados con un sistema de almacenamiento de energía en baterías (BESS) con una capacidad de 360 MW y una autonomía de hasta cinco horas.
El proyecto, que se desarrollará en una superficie de 842,34 hectáreas, contempla la construcción de 32 aerogeneradores, dos zonas de módulos fotovoltaicos, una red de media tensión, una subestación eléctrica elevadora 33/220 kV, un edificio de Operación y Mantenimiento (O&M), y una línea de transmisión eléctrica de alta tensión de 220 kV con 44 torres y una extensión de 12,7 km, que conectará con la futura Subestación Llullaillaco.
Adicionalmente, se prevé la construcción de infraestructura auxiliar, como caminos de servicio, una planta de hormigón, botaderos, instalaciones de faenas, sistemas de manejo de aguas servidas y bodegas. Durante la fase de construcción, se habilitará un campamento temporal con capacidad para 600 personas, mientras que en la fase de operación se contará con un campamento permanente para 30 personas.
Propósito e inversión
El propósito del proyecto es aprovechar los recursos naturales privilegiados de la región para contribuir al proceso de descarbonización del país, inyectando la energía generada al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) a través de la línea de transmisión de alta tensión.
Con una inversión estimada de US$750 millones, la iniciativa tiene una vida útil proyectada de 35 años y su inicio de ejecución está previsto para septiembre de 2027.